La devaluación revaluadora
LUIS ENRIQUE ARAUJO
Estudiante de la UBV
Para quienes se perdieron el discurso del presidente Hugo Chávez el pasado día viernes en la Asamblea Nacional, he realizado esta síntesis ajustada a mi humilde interpretación para llevárselas a todos ustedes.
El Presidente informó que Venezuela ha cambiado considerablemente en los últimos diez años. Ese 70% de pobreza que había en el país para el año 1999, ha disminuido a menos de 20% y el 39,5 de pobreza extrema bajó a 7%. Además hay una sobrealimentación.
Yo agrego que la realidad nos muestra que hay un consumo excesivo tanto de productos de primera necesidad como secundarios, es decir, celulares de última tecnología, computadoras, servicios adicionales como la TV por cable o satelital, el Internet (portátil), vehículos, viajes, cirugías estéticas, etcétera, todo esto usado ahora por las clases “bajas”. En resumen, los venezolanos pasaron a ser una gran clase media. Visto desde los ojos de Mario Benedetti, esta realidad sería un gran problema para un país en revolución.
Pero yo, que creo fielmente en la lucha de clases como un proceso evolutivo de la humanidad, confieso que este es uno de los discursos que más me ha gustado del presidente Chávez, desde cuando habló del azufre en la ONU. Sobre todo porque nos habló de un país de propiedad social y colectiva. Allí demostró que su visión del país que queremos está evolucionando con los cambios que nos rodean. Ya Venezuela no es un país de pobres, es un país de aspiraciones grandes, ahora todos quieren tener lo que antes se les negó, y si el discurso no se ajustaba a esta nueva realidad, la realidad terminaría desapareciendo la revolución sólo dirigida a los pobres.
Pero no sólo el discurso es lo que ha evolucionado, ya que los ajustes económicos muestran que la visión del Presidente es fortalecer la moneda y con ello posicionar a Venezuela entre los principales mercados de América y el mundo. La deuda interna de EEUU es una bomba de tiempo que al estallar favorecerá a los países emergentes, Venezuela debe estar entre ellos. La producción nacional va a incrementarse, las exportaciones elevarse, y paulatinamente disminuir las importaciones. En fin, todo apunta a que Venezuela va rumbo a ser una potencia, brindando una gran oportunidad a todos los venezolanos de exportar nuestro socialismo por medio de nuestro exitoso crecimiento. Ahora entiendo esa frase de la “devaluación revaluadora, la defensiva, ofensiva” ¡Qué grande es el Comandante!
LUIS ENRIQUE ARAUJO
Estudiante de la UBV
Para quienes se perdieron el discurso del presidente Hugo Chávez el pasado día viernes en la Asamblea Nacional, he realizado esta síntesis ajustada a mi humilde interpretación para llevárselas a todos ustedes.
El Presidente informó que Venezuela ha cambiado considerablemente en los últimos diez años. Ese 70% de pobreza que había en el país para el año 1999, ha disminuido a menos de 20% y el 39,5 de pobreza extrema bajó a 7%. Además hay una sobrealimentación.
Yo agrego que la realidad nos muestra que hay un consumo excesivo tanto de productos de primera necesidad como secundarios, es decir, celulares de última tecnología, computadoras, servicios adicionales como la TV por cable o satelital, el Internet (portátil), vehículos, viajes, cirugías estéticas, etcétera, todo esto usado ahora por las clases “bajas”. En resumen, los venezolanos pasaron a ser una gran clase media. Visto desde los ojos de Mario Benedetti, esta realidad sería un gran problema para un país en revolución.
Pero yo, que creo fielmente en la lucha de clases como un proceso evolutivo de la humanidad, confieso que este es uno de los discursos que más me ha gustado del presidente Chávez, desde cuando habló del azufre en la ONU. Sobre todo porque nos habló de un país de propiedad social y colectiva. Allí demostró que su visión del país que queremos está evolucionando con los cambios que nos rodean. Ya Venezuela no es un país de pobres, es un país de aspiraciones grandes, ahora todos quieren tener lo que antes se les negó, y si el discurso no se ajustaba a esta nueva realidad, la realidad terminaría desapareciendo la revolución sólo dirigida a los pobres.
Pero no sólo el discurso es lo que ha evolucionado, ya que los ajustes económicos muestran que la visión del Presidente es fortalecer la moneda y con ello posicionar a Venezuela entre los principales mercados de América y el mundo. La deuda interna de EEUU es una bomba de tiempo que al estallar favorecerá a los países emergentes, Venezuela debe estar entre ellos. La producción nacional va a incrementarse, las exportaciones elevarse, y paulatinamente disminuir las importaciones. En fin, todo apunta a que Venezuela va rumbo a ser una potencia, brindando una gran oportunidad a todos los venezolanos de exportar nuestro socialismo por medio de nuestro exitoso crecimiento. Ahora entiendo esa frase de la “devaluación revaluadora, la defensiva, ofensiva” ¡Qué grande es el Comandante!
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