Es el culpable de todo, no solo de los cortes de luz sino de la gripe porcina, de las bases, de los consumidores de droga en Estados Unidos y hasta culpable del reciente terremoto en Haití.
Raul Bracho
Comandante Presidente Hugo Chávez Venezuela comienza un plan de cortes de electricidad, el revuelo político culpa a Chávez, bueno, hace rato que Hugo Rafael Chávez es el culpable de todo, no solo de los cortes de luz sino de la gripe porcina, de las bases imperiales en Colombia, de la cantidad de consumidores de droga en Estados Unidos, de que Obama ganara las elecciones y hasta culpable del reciente terremoto en Haití.
Un huracán ha nacido en Suramérica, sus vientos soplan cada vez con más furia al levantarse a su paso todo un pueblo sometido por más de trescientos años luego de la independencia a los imperios europeos, la bota yanqui es golpeada por el soberano pueblo durante diez años de victorias que han logrado la toma del poder político y la conformación de la unidad de nuestras patrias bajo las banderas de Martí, Morazán, Bolívar, Artigas, Ohiggins y todos los ancestrales padres de la Pacha Mama. Chávez, Evo, Correa, Raúl, Daniel, Lula, Cristina, son algunos de los nuevos rostros con que se presenta la nueva América ante un mundo que es azotado por la gran depresión del capitalismo. La toma del poder económico en una fase de transición al socialismo en las revoluciones pacificas del siglo XXI tomará un tiempo y deberá luchar contra los esquemas capitalistas ya existentes y contra la corrupción feroz que supuestos “revolucionarios” han logrado establecer al infiltrarse en los cargos del poder central y regional, el crecimiento de la conciencia antiimperialista en el pueblo deberá generar el poder contralor y la depuración interna que lleve a la cárcel a aquellos que aun sintiéndose revolucionarios se corrompen ante la tentación del enriquecimiento.
Obama y la Sra. Clinton estrenan un siglo con más radicales políticas de dominación, el fortalecimiento del sentimiento antiimperialista que es notorio en el resto del continente es abordado sin estridentes declaraciones al viejo estilo Bush, pero con un silencioso y sigiloso despliegue armamentístico, con bases estratégicas que tarde o temprano serán usadas para intentar someter nuevamente sus dominios insubordinados. ¿la razón más importante? La energía, esa misma que hoy se recorta en Venezuela tanto por falta de adecuación de la red nacional, como por la deforestación irracional de los garimpeiros en la zona de la Orinoquia, como por los desajustes climáticos, fundamentalmente, no hubo lluvia en Venezuela, no hubo invierno: Chávez tuvo la culpa, él es el culpable de que no llueva.
Copenhague y su corte de mandatarios parecieran no tener nada que ver en las crisis, la culpa es nuestra, de nuestros países altaneros que tratan de sublevarse y pretenden ser tan importantes como los del primer mundo, esta casta de seres inferiores que nunca fuimos más que sus esclavos, sus dominios, sus colonias, su despensa y su bomba de gasolina. La culpa es nuestra, es de Chávez que vino a meternos en la cabeza que teníamos derechos, a recordarnos a Bolívar y a instigarnos a enfrentarnos al glorioso país imperial del norte, hasta dios mismo nos debió haber castigado por tal atrevimiento al dejarnos sin lluvia este año..
Quiero recordar algunos datos a todos los que nos pretenden hacer sentir tan culpables, recordarles de la finitud de nuestro planeta. La tierra no es plana e infinita, no, ya Galileo y Colón nos demostraron que si navegáramos hacia el horizonte, volveríamos al lugar de donde partimos, es redonda y es finita, es un ser vivo, pertenece a un universo del que pareciera que nosotros no perteneciéramos, tiene vida propia, aunque su tiempo de vida sea más largo, es finito, sus recursos igualmente. Una sociedad desbocada como la capitalista jamás se detendrá a pensar en el planeta, jamás se preocupará de la finitud de los recursos naturales a menos que le afecte su bolsillo, Leman Brothers y todos los bancos quebrados, los miles de parados en Norteamérica y Europa no detendrán para nada la vorágine imperial.
Energía es el petróleo, el gas y el agua de las turbinas en las grandes represas, otras formas menos desarrolladas no pueden suplir la gran demanda de nuestro planeta, de nuestros países. Estas tres fuentes de energía son las que mueven nuestra sociedad, nuestras fábricas, nuestros vehículos, son las que encienden nuestras computadoras, televisores, licuadoras y lámparas. Las que nos permiten navegar por los mares, volar por los cielos y rodar por la tierra.
Debe de parecerles una gran injusticia a los países nórdicos imperiales y medio imperiales, que se haya cometido la injusticia de que las grandes reservas de materias primas necesarias para la consecución de estas energías esté en los ríos y en el subsuelos de nuestros países y de los países árabes, que injusticia, ¿verdad? Justo en estos países habitados por gente tan subdesarrollada e ignorantes como todos los que tuvimos la desdicha de nacer en el tercer mundo.
A los países imperiales no solo se les agotan las materias primas y les falta energía, también se le agota el mismo modelo capitalista, que como es nacido de la “libertad” de poseer todo lo que se desee, termina siendo ingobernable e imposible de regular de forma alguna, lo que lo sentencia a este dramático final en que nos encontramos.
Es menester de quienes fuimos los castigados y explotados, levantarnos, como lo hacemos en defensa del futuro, de asumir la defensa de la única posibilidad de sobrevivencia: el final de la era del capitalismo y la transformación a un planeta socialista, a una especie que se reencuentre con el universo al que pertenecemos, a un hombre que retome los valores fundamentales de la vida.
Años duros, crisis y más crisis, guerras, enfrentamientos, lucha desesperada de poderes marcan esta era, estamos escribiendo la nueva historia. En cada revolución de nuestras patrias, los oligarcas y los “capitalistas” revolucionarios hacen lo suyo por apostar a la derrota y el regreso a un pasado que nunca volverá, decía Marx, decía Fidel, el Che y hace poco Chávez: el hombre nuevo nace contaminado, nace del hombre viejo, hay que pulirlo, construirlo, forjarlo.
Claro que tiene la culpa Chávez, que horror quedarnos sin luz por cuatro horas cada dos días. Nadie revisa el mapa y se da cuenta de que lo mismo pasa en Argentina, en China, y tantos países, nadie reclama que a Estados Unidos sólo le queden reservas de petróleo mínimas o que Europa esté en riesgo de quedarse sin gas, nadie asume toda esta crisis de energía como un síntoma de la gran desestabilización económica y ecológica mundial, toda la corte de palangristas imperiales encuentran a un solo y gran culpable: Hugo Rafael Chávez Frías.
Desenchufar el imperio es nuestro destino, la revolución socialista mundial triunfará!.
Mundo socialista o muerte: Venceremos!!!
Raul Bracho
Comandante Presidente Hugo Chávez Venezuela comienza un plan de cortes de electricidad, el revuelo político culpa a Chávez, bueno, hace rato que Hugo Rafael Chávez es el culpable de todo, no solo de los cortes de luz sino de la gripe porcina, de las bases imperiales en Colombia, de la cantidad de consumidores de droga en Estados Unidos, de que Obama ganara las elecciones y hasta culpable del reciente terremoto en Haití.
Un huracán ha nacido en Suramérica, sus vientos soplan cada vez con más furia al levantarse a su paso todo un pueblo sometido por más de trescientos años luego de la independencia a los imperios europeos, la bota yanqui es golpeada por el soberano pueblo durante diez años de victorias que han logrado la toma del poder político y la conformación de la unidad de nuestras patrias bajo las banderas de Martí, Morazán, Bolívar, Artigas, Ohiggins y todos los ancestrales padres de la Pacha Mama. Chávez, Evo, Correa, Raúl, Daniel, Lula, Cristina, son algunos de los nuevos rostros con que se presenta la nueva América ante un mundo que es azotado por la gran depresión del capitalismo. La toma del poder económico en una fase de transición al socialismo en las revoluciones pacificas del siglo XXI tomará un tiempo y deberá luchar contra los esquemas capitalistas ya existentes y contra la corrupción feroz que supuestos “revolucionarios” han logrado establecer al infiltrarse en los cargos del poder central y regional, el crecimiento de la conciencia antiimperialista en el pueblo deberá generar el poder contralor y la depuración interna que lleve a la cárcel a aquellos que aun sintiéndose revolucionarios se corrompen ante la tentación del enriquecimiento.
Obama y la Sra. Clinton estrenan un siglo con más radicales políticas de dominación, el fortalecimiento del sentimiento antiimperialista que es notorio en el resto del continente es abordado sin estridentes declaraciones al viejo estilo Bush, pero con un silencioso y sigiloso despliegue armamentístico, con bases estratégicas que tarde o temprano serán usadas para intentar someter nuevamente sus dominios insubordinados. ¿la razón más importante? La energía, esa misma que hoy se recorta en Venezuela tanto por falta de adecuación de la red nacional, como por la deforestación irracional de los garimpeiros en la zona de la Orinoquia, como por los desajustes climáticos, fundamentalmente, no hubo lluvia en Venezuela, no hubo invierno: Chávez tuvo la culpa, él es el culpable de que no llueva.
Copenhague y su corte de mandatarios parecieran no tener nada que ver en las crisis, la culpa es nuestra, de nuestros países altaneros que tratan de sublevarse y pretenden ser tan importantes como los del primer mundo, esta casta de seres inferiores que nunca fuimos más que sus esclavos, sus dominios, sus colonias, su despensa y su bomba de gasolina. La culpa es nuestra, es de Chávez que vino a meternos en la cabeza que teníamos derechos, a recordarnos a Bolívar y a instigarnos a enfrentarnos al glorioso país imperial del norte, hasta dios mismo nos debió haber castigado por tal atrevimiento al dejarnos sin lluvia este año..
Quiero recordar algunos datos a todos los que nos pretenden hacer sentir tan culpables, recordarles de la finitud de nuestro planeta. La tierra no es plana e infinita, no, ya Galileo y Colón nos demostraron que si navegáramos hacia el horizonte, volveríamos al lugar de donde partimos, es redonda y es finita, es un ser vivo, pertenece a un universo del que pareciera que nosotros no perteneciéramos, tiene vida propia, aunque su tiempo de vida sea más largo, es finito, sus recursos igualmente. Una sociedad desbocada como la capitalista jamás se detendrá a pensar en el planeta, jamás se preocupará de la finitud de los recursos naturales a menos que le afecte su bolsillo, Leman Brothers y todos los bancos quebrados, los miles de parados en Norteamérica y Europa no detendrán para nada la vorágine imperial.
Energía es el petróleo, el gas y el agua de las turbinas en las grandes represas, otras formas menos desarrolladas no pueden suplir la gran demanda de nuestro planeta, de nuestros países. Estas tres fuentes de energía son las que mueven nuestra sociedad, nuestras fábricas, nuestros vehículos, son las que encienden nuestras computadoras, televisores, licuadoras y lámparas. Las que nos permiten navegar por los mares, volar por los cielos y rodar por la tierra.
Debe de parecerles una gran injusticia a los países nórdicos imperiales y medio imperiales, que se haya cometido la injusticia de que las grandes reservas de materias primas necesarias para la consecución de estas energías esté en los ríos y en el subsuelos de nuestros países y de los países árabes, que injusticia, ¿verdad? Justo en estos países habitados por gente tan subdesarrollada e ignorantes como todos los que tuvimos la desdicha de nacer en el tercer mundo.
A los países imperiales no solo se les agotan las materias primas y les falta energía, también se le agota el mismo modelo capitalista, que como es nacido de la “libertad” de poseer todo lo que se desee, termina siendo ingobernable e imposible de regular de forma alguna, lo que lo sentencia a este dramático final en que nos encontramos.
Es menester de quienes fuimos los castigados y explotados, levantarnos, como lo hacemos en defensa del futuro, de asumir la defensa de la única posibilidad de sobrevivencia: el final de la era del capitalismo y la transformación a un planeta socialista, a una especie que se reencuentre con el universo al que pertenecemos, a un hombre que retome los valores fundamentales de la vida.
Años duros, crisis y más crisis, guerras, enfrentamientos, lucha desesperada de poderes marcan esta era, estamos escribiendo la nueva historia. En cada revolución de nuestras patrias, los oligarcas y los “capitalistas” revolucionarios hacen lo suyo por apostar a la derrota y el regreso a un pasado que nunca volverá, decía Marx, decía Fidel, el Che y hace poco Chávez: el hombre nuevo nace contaminado, nace del hombre viejo, hay que pulirlo, construirlo, forjarlo.
Claro que tiene la culpa Chávez, que horror quedarnos sin luz por cuatro horas cada dos días. Nadie revisa el mapa y se da cuenta de que lo mismo pasa en Argentina, en China, y tantos países, nadie reclama que a Estados Unidos sólo le queden reservas de petróleo mínimas o que Europa esté en riesgo de quedarse sin gas, nadie asume toda esta crisis de energía como un síntoma de la gran desestabilización económica y ecológica mundial, toda la corte de palangristas imperiales encuentran a un solo y gran culpable: Hugo Rafael Chávez Frías.
Desenchufar el imperio es nuestro destino, la revolución socialista mundial triunfará!.
Mundo socialista o muerte: Venceremos!!!
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