El presidente Chávez se reunió ayer con los ministros de Relaciones Exteriores del Consejo Político de la Alianza Bolivariana ALBA, para finiquitar el plan de ayuda humanitaria al hermano pueblo de Haití, tras el devastador terremoto ocurrido el pasado 12 de enero, en ese país.
Participaron en la reunión de trabajo con el presidente Chávez, en el palacio de Miraflores, el canciller Nicolás Maduro y el viceministro para América Latina y el Caribe, Francisco Arias Cárdenas; el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit; el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez; Lautaro Pozo, ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador; y Germán Espinal, embajador de Honduras en Venezuela, entre otros.
Entre los puntos que se acordaron con carácter de urgencia para ayudar al pueblo de Haití, según un comunicado emitido por los cancilleres de la ALBA, se destaca lo siguiente: la constitución de aportes económicos, lo cual implica construcción de escuelas, hospitales, ambultorios, viviendas, suministro de energía eléctrica, medicinas, abastecimiento de combustible, a través de Petrocaribe, suministro de alimentos, agua potable, dotaciones escolares, y formación de docentes. También se comprometen a un desembolso de 20 millones de dólares para el Fondo de Apoyo a Haití, que será administrado por el Banco del ALBA con aportes de los gobiernos y las comunidades de cada uno de los países integrantes de esta organización.
El plan de trabajo presentado por los países de la ALBA será de aplicación inmediata y permanente, con ayuda también del mismo pueblo haitiano, que a juicio de los cancilleres será su propio arquitecto y constructor de las ciudades devastadas por el terremoto.
Además, alertaron para que no se aproveche el drama de Haití para desarrollar planes de ocupación.
Finalmente hicieron un llamado a otros países del mundo para que colaboren con el país caribeño, destruido casi en su totalidad por el devastador movimiento telúrico de 7,3 grados, dejando sin hogar a miles de familias, pues fueron destruidas quinientas mil viviendas.
Participaron en la reunión de trabajo con el presidente Chávez, en el palacio de Miraflores, el canciller Nicolás Maduro y el viceministro para América Latina y el Caribe, Francisco Arias Cárdenas; el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit; el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez; Lautaro Pozo, ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador; y Germán Espinal, embajador de Honduras en Venezuela, entre otros.
Entre los puntos que se acordaron con carácter de urgencia para ayudar al pueblo de Haití, según un comunicado emitido por los cancilleres de la ALBA, se destaca lo siguiente: la constitución de aportes económicos, lo cual implica construcción de escuelas, hospitales, ambultorios, viviendas, suministro de energía eléctrica, medicinas, abastecimiento de combustible, a través de Petrocaribe, suministro de alimentos, agua potable, dotaciones escolares, y formación de docentes. También se comprometen a un desembolso de 20 millones de dólares para el Fondo de Apoyo a Haití, que será administrado por el Banco del ALBA con aportes de los gobiernos y las comunidades de cada uno de los países integrantes de esta organización.
El plan de trabajo presentado por los países de la ALBA será de aplicación inmediata y permanente, con ayuda también del mismo pueblo haitiano, que a juicio de los cancilleres será su propio arquitecto y constructor de las ciudades devastadas por el terremoto.
Además, alertaron para que no se aproveche el drama de Haití para desarrollar planes de ocupación.
Finalmente hicieron un llamado a otros países del mundo para que colaboren con el país caribeño, destruido casi en su totalidad por el devastador movimiento telúrico de 7,3 grados, dejando sin hogar a miles de familias, pues fueron destruidas quinientas mil viviendas.
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