Un Grano de Maíz 13.1.10:
EL SOCIALISMO A LA CALLE
Podríamos decir que la Revolución es una elevación del nivel de la lucha de clases. En ella la ideología y la práctica revolucionaria entran, con altas posibilidades de éxito, a disputar la hegemonía y conducción de la sociedad, a convertirse en dominantes.
Esta elevación de la lucha impone un mayor rigor, una más eficaz acción a la vanguardia revolucionaria, a la dirección de la Revolución , o dicho con lenguaje apropiado, al Estado Mayor de la Revolución.
Un acertado diagnóstico de la realidad, del momento, de las fuerzas que actúan, son elementos insustituibles para el éxito y para la planificación de las tareas de la Revolución. Veamos.
La Revolución Bolivariana ha avanzado, ahora se encuentra en una encrucijada fundacional: o avanzamos hacia el Socialismo, o nos atrapa la penumbra del capitalismo que hoy activa sus mejores engaños para hacernos extraviar el camino.
Cada paso que dé la Revolución plantea un nuevo reto a los revolucionarios: descifrar cómo plantea el capitalismo sus movimientos, y cómo debe responder la Revolución. Expliquemos.
La Revolución tomó medidas cambiarias, inmediatamente los capitalistas activan sus medios y fijan su estrategia. Por una parte la política: desestabilizando, creando desconfianza, conspirando. Y, al mismo tiempo, desarrollan su parte material, su economía: acaparan, suben precios, especulan, despiden empleados, etc. En resumen, los capitalistas intentan fortalecer su posición, y preparan ofensiva.
Qué debemos hacer nosotros: tomamos las medidas económicas, con ellas les cortamos un caudal de riqueza que iba a parar a las arcas oligarcas, preservamos la renta petrolera para el beneficio del pueblo humilde y de su proceso de construcción del Socialismo.
Ahora, al lado de las medidas, debemos tomar acciones políticas.
Podríamos decir que la Revolución es una elevación del nivel de la lucha de clases. En ella la ideología y la práctica revolucionaria entran, con altas posibilidades de éxito, a disputar la hegemonía y conducción de la sociedad, a convertirse en dominantes.
Esta elevación de la lucha impone un mayor rigor, una más eficaz acción a la vanguardia revolucionaria, a la dirección de la Revolución , o dicho con lenguaje apropiado, al Estado Mayor de la Revolución.
Un acertado diagnóstico de la realidad, del momento, de las fuerzas que actúan, son elementos insustituibles para el éxito y para la planificación de las tareas de la Revolución. Veamos.
La Revolución Bolivariana ha avanzado, ahora se encuentra en una encrucijada fundacional: o avanzamos hacia el Socialismo, o nos atrapa la penumbra del capitalismo que hoy activa sus mejores engaños para hacernos extraviar el camino.
Cada paso que dé la Revolución plantea un nuevo reto a los revolucionarios: descifrar cómo plantea el capitalismo sus movimientos, y cómo debe responder la Revolución. Expliquemos.
La Revolución tomó medidas cambiarias, inmediatamente los capitalistas activan sus medios y fijan su estrategia. Por una parte la política: desestabilizando, creando desconfianza, conspirando. Y, al mismo tiempo, desarrollan su parte material, su economía: acaparan, suben precios, especulan, despiden empleados, etc. En resumen, los capitalistas intentan fortalecer su posición, y preparan ofensiva.
Qué debemos hacer nosotros: tomamos las medidas económicas, con ellas les cortamos un caudal de riqueza que iba a parar a las arcas oligarcas, preservamos la renta petrolera para el beneficio del pueblo humilde y de su proceso de construcción del Socialismo.
Ahora, al lado de las medidas, debemos tomar acciones políticas.
Una de ella es la lucha en la calle contra la inflación, pero a la par debemos desplegar una campaña de defensa del Socialismo, del Gobierno Revolucionario. Explicar las raíces de la lucha, hacia dónde vamos. Decir que la sociedad no se librará de la miseria hasta tanto no cambie las relaciones de propiedad de los medios de producción, y sobre ellas se construya el pilar fundamental del Socialismo: la Conciencia del Deber Social. Sin eso todos los avances se diluyen, son atrapados en la poderosa ponzoña estupefaciente del capitalismo.
Debemos enfrentar al capitalismo que nos habita, con fuerza y en todos los frentes.
Es necesario activar las Zonas Socialistas, en donde la economía, la organización, la conciencia, sean socialistas, y desde donde se irradie al resto de la sociedad el espíritu socialista. Serán, deben ser, vitrinas del Socialismo, demostración de que el Socialismo establece una nueva relación entre los hombres, es concreción del sueño de Bolívar.
Las Zonas Socialistas, con la conducción de la clase obrera, fusionada con su ideología, serán trincheras desde donde enfrentar al espíritu capitalista y facilitar los pasos de la Revolución, consolidarla.
Esta es una de las principales tareas de la Revolución en esta etapa. Este debe ser un objetivo de la clase obrera, desde allí ganaremos elecciones y consolidaremos conciencia y organización.
¡Chávez es Paz!
¡El Nobel para los Cinco!
¡Irreverencia y Lealtad!
Debemos enfrentar al capitalismo que nos habita, con fuerza y en todos los frentes.
Es necesario activar las Zonas Socialistas, en donde la economía, la organización, la conciencia, sean socialistas, y desde donde se irradie al resto de la sociedad el espíritu socialista. Serán, deben ser, vitrinas del Socialismo, demostración de que el Socialismo establece una nueva relación entre los hombres, es concreción del sueño de Bolívar.
Las Zonas Socialistas, con la conducción de la clase obrera, fusionada con su ideología, serán trincheras desde donde enfrentar al espíritu capitalista y facilitar los pasos de la Revolución, consolidarla.
Esta es una de las principales tareas de la Revolución en esta etapa. Este debe ser un objetivo de la clase obrera, desde allí ganaremos elecciones y consolidaremos conciencia y organización.
¡Chávez es Paz!
¡El Nobel para los Cinco!
¡Irreverencia y Lealtad!
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