¡Qué oposición, señores!
(Tomado de Vea)
LO QUE DICE Y ESCRIBE la oposición no ha tenido ninguna variante en los últimos nueve años. Mientras Chávez enriqueció su discurso con nuevas propuestas: Misión José Gregorio Hernández, las Clínicas Integrales, Petrocaribe, TeleSur, Mercosur, creación del PSUV; las propuestas a los empresarios, la organización de la juventud, los grandes mercados populares, la oposición no ha salido de los mismos calificativos: “autoritarismo”, “comunismo”, “totalitarismo”. No hay ninguna creación. Ninguna variante. La oposición fastidia por su monotonía y carencia de propuestas. Mientras Chávez se ha crecido como figura más allá de las fronteras, con un liderazgo internacional. La oposición cada día se empequeñece más y más, pierde raíz y sustentación nacional.
LO MÁS CURIOSO es que cada calificativo de la oposición carece de pruebas. La oposición denuncia una supuesta persecución a la prensa, sin embargo, no hay un solo periodista preso. Habla de autoritarismo, sin embargo, el único partido que hizo elecciones por la base es el PSUV. Habla de avasallamiento y sin embargo en Venezuela hay más partidos que en Colombia y Perú, que en Estados Unidos e Inglaterra.
COMO ME DECÍA EL conductor de un taxi, la oposición es como el querrequerre, ella misma se mata de rabia. No tiene composición. Cuando uno menos piensa, la oposición suelta las patas, como dicen en los montes de mi tierra. Ahora mismo lo vemos, están discutiendo candidatos a gobernadores y alcaldes, pero de pronto sale la cabra y cuestionan el CNE con ganas de “botar tierrita” y declarar la abstención. Ya el elocuente Hernán Escará dijo que si había inhabilitaciones ninguno de la oposición participaría en las elecciones. La vocación de la oposición es la aventura, el golpe, sucumbe a las tendencias más primitivas e irracionales. No le gusta competir en el terreno electoral. Rehúsa las vías legales y constitucionales porque no tiene confianza en el respaldo popular.
LA OPOSICIÓN CARECE de la flexibilidad necesaria para manejarse en el terreno de la táctica. Sólo hay una razón para esta anomalía que es grave cuando se trata de la política. La oposición carece de inteligencia. La táctica es fundamentalmente un ejercicio de inteligencia. Allí le lleva una morena Chávez que es un maestro en la táctica y por eso le ha ganado todos los combates. No hay manera que la oposición reaccione frente a los hechos del acontecer político con criterio político. En estas condiciones, la oposición carece de suficiencia para convertirse en una alternativa frente a Chávez.
LO QUE DICE Y ESCRIBE la oposición no ha tenido ninguna variante en los últimos nueve años. Mientras Chávez enriqueció su discurso con nuevas propuestas: Misión José Gregorio Hernández, las Clínicas Integrales, Petrocaribe, TeleSur, Mercosur, creación del PSUV; las propuestas a los empresarios, la organización de la juventud, los grandes mercados populares, la oposición no ha salido de los mismos calificativos: “autoritarismo”, “comunismo”, “totalitarismo”. No hay ninguna creación. Ninguna variante. La oposición fastidia por su monotonía y carencia de propuestas. Mientras Chávez se ha crecido como figura más allá de las fronteras, con un liderazgo internacional. La oposición cada día se empequeñece más y más, pierde raíz y sustentación nacional.
LO MÁS CURIOSO es que cada calificativo de la oposición carece de pruebas. La oposición denuncia una supuesta persecución a la prensa, sin embargo, no hay un solo periodista preso. Habla de autoritarismo, sin embargo, el único partido que hizo elecciones por la base es el PSUV. Habla de avasallamiento y sin embargo en Venezuela hay más partidos que en Colombia y Perú, que en Estados Unidos e Inglaterra.
COMO ME DECÍA EL conductor de un taxi, la oposición es como el querrequerre, ella misma se mata de rabia. No tiene composición. Cuando uno menos piensa, la oposición suelta las patas, como dicen en los montes de mi tierra. Ahora mismo lo vemos, están discutiendo candidatos a gobernadores y alcaldes, pero de pronto sale la cabra y cuestionan el CNE con ganas de “botar tierrita” y declarar la abstención. Ya el elocuente Hernán Escará dijo que si había inhabilitaciones ninguno de la oposición participaría en las elecciones. La vocación de la oposición es la aventura, el golpe, sucumbe a las tendencias más primitivas e irracionales. No le gusta competir en el terreno electoral. Rehúsa las vías legales y constitucionales porque no tiene confianza en el respaldo popular.
LA OPOSICIÓN CARECE de la flexibilidad necesaria para manejarse en el terreno de la táctica. Sólo hay una razón para esta anomalía que es grave cuando se trata de la política. La oposición carece de inteligencia. La táctica es fundamentalmente un ejercicio de inteligencia. Allí le lleva una morena Chávez que es un maestro en la táctica y por eso le ha ganado todos los combates. No hay manera que la oposición reaccione frente a los hechos del acontecer político con criterio político. En estas condiciones, la oposición carece de suficiencia para convertirse en una alternativa frente a Chávez.
LA OPOSICIÓN sigue creyendo que ganó el referendo, cuando la verdad es que Chávez perdió por errores comunicacionales, pero no porque había caído su prestigio y autoridad. Este autoengaño ha conducido a la oposición a atorarse y poner al descubierto su incapacidad para gobernar.
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