Agresión en pleno desarrollo
Julio García Jarpa
La comisión especial de la Asamblea Nacional que investiga el magnicidio, el golpe de Estado y el paramilitarismo, viene alertando las intenciones del imperio de exportar a nuestro país las técnicas de guerra silenciosa, irregular o de cuarta generación. El acuerdo colombo- norteamericano en el denominado “Complemento para la Seguridad, Cooperación y Asistencia Técnica”, en una arquitectura militar operacional que entrelaza la flota IV del Comando Sur de los Estados Unidos, la Base Naval Málaga de Panamá, las de Curazao, las siete acordadas para ser instaladas en el vecino país y once instalaciones repartidas en Centroamérica y países del sur, ofrecen el escenario ideal para la agresión a la Revolución Bolivariana de los países que hoy levantan la bandera del socialismo del siglo XXI.
Los espías colombianos
Agentes del DAS, capturados en flagrancia, espiaban a nuestras fuerzas armadas bolivarianas, enviaban información de las milicias populares a Colombia, sobornaban a funcionarios públicos y reclutaban a miembros de “alto perfil” de la oposición. Rafael García, ex miembro del DAS y jefe de Informática, en conversaciones grabadas, afirma, que ese organismo de inteligencia recibe y envía información directamente al presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez. El Gobierno nuevo granadino admite que son sus agentes pero, su preocupación es saber cómo esas revelaciones llegaron al Ministerio de Relaciones Interiores de Venezuela.
Las acciones de irregulares en la frontera
El asesinato de un Alcalde en el Municipio Panamericano, el ajusticiamiento de nueve colombianos y un peruano en la población de Chururú en el Municipio Fernández Feo en el Táchira y la arremetida de grupos de paramilitares en San Antonio y Ureña en la frontera, ofrecen una lectura que debe ser analizada por los organismos de Inteligencia. Una primera impresión podría apuntar a manifestaciones de acción de paramilitares, cuyas características se asemejan a reportes policiales muy comunes en el vecino país. Empiezan a marcar territorio y limpian a quienes consideran intrusos.
Nuevas conductas delincuenciales
Coincidiendo con el incremento de la presencia paramilitar en nuestro territorio, la prensa venezolana destaca comportamientos delincuenciales nunca observadas en la sicología de nuestro mundo hamponil. Fríos asesinatos, demarcación en Venezuela de zonas dominadas y bandas organizadas que comienzan a desplazar a los delincuentes criollos.
La defensa a la soberanía y la Revolución Bolivariana
Estando en bancarrota la oposición venezolana, acude a nuevos aliados; espías, paramilitares, Plan Colombia, y, sin considerar, los profundos sentimientos de paz de los venezolanos, en sus frustraciones por el rechazo recibido por la población, entregan la República que les permite mantener sus sueño dorados de retornar a viejos esquemas. Sus nuevos socios les obligan a convivir con asesinos, traficantes, contrabandistas y mercenarios.
Paralelo a esa apátrida conducta de los sectores oposicionistas, crecen las condiciones objetivas y subjetivas para enfrentar esa nueva modalidad conspirativa y esta representado por Hugo Chávez Frías liderando el proceso revolucionario, un naciente poder popular y una economía pujante que ha sabido capotear los embates de la crisis mundial del capitalismo.
Julio García Jarpa
La comisión especial de la Asamblea Nacional que investiga el magnicidio, el golpe de Estado y el paramilitarismo, viene alertando las intenciones del imperio de exportar a nuestro país las técnicas de guerra silenciosa, irregular o de cuarta generación. El acuerdo colombo- norteamericano en el denominado “Complemento para la Seguridad, Cooperación y Asistencia Técnica”, en una arquitectura militar operacional que entrelaza la flota IV del Comando Sur de los Estados Unidos, la Base Naval Málaga de Panamá, las de Curazao, las siete acordadas para ser instaladas en el vecino país y once instalaciones repartidas en Centroamérica y países del sur, ofrecen el escenario ideal para la agresión a la Revolución Bolivariana de los países que hoy levantan la bandera del socialismo del siglo XXI.
Los espías colombianos
Agentes del DAS, capturados en flagrancia, espiaban a nuestras fuerzas armadas bolivarianas, enviaban información de las milicias populares a Colombia, sobornaban a funcionarios públicos y reclutaban a miembros de “alto perfil” de la oposición. Rafael García, ex miembro del DAS y jefe de Informática, en conversaciones grabadas, afirma, que ese organismo de inteligencia recibe y envía información directamente al presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez. El Gobierno nuevo granadino admite que son sus agentes pero, su preocupación es saber cómo esas revelaciones llegaron al Ministerio de Relaciones Interiores de Venezuela.
Las acciones de irregulares en la frontera
El asesinato de un Alcalde en el Municipio Panamericano, el ajusticiamiento de nueve colombianos y un peruano en la población de Chururú en el Municipio Fernández Feo en el Táchira y la arremetida de grupos de paramilitares en San Antonio y Ureña en la frontera, ofrecen una lectura que debe ser analizada por los organismos de Inteligencia. Una primera impresión podría apuntar a manifestaciones de acción de paramilitares, cuyas características se asemejan a reportes policiales muy comunes en el vecino país. Empiezan a marcar territorio y limpian a quienes consideran intrusos.
Nuevas conductas delincuenciales
Coincidiendo con el incremento de la presencia paramilitar en nuestro territorio, la prensa venezolana destaca comportamientos delincuenciales nunca observadas en la sicología de nuestro mundo hamponil. Fríos asesinatos, demarcación en Venezuela de zonas dominadas y bandas organizadas que comienzan a desplazar a los delincuentes criollos.
La defensa a la soberanía y la Revolución Bolivariana
Estando en bancarrota la oposición venezolana, acude a nuevos aliados; espías, paramilitares, Plan Colombia, y, sin considerar, los profundos sentimientos de paz de los venezolanos, en sus frustraciones por el rechazo recibido por la población, entregan la República que les permite mantener sus sueño dorados de retornar a viejos esquemas. Sus nuevos socios les obligan a convivir con asesinos, traficantes, contrabandistas y mercenarios.
Paralelo a esa apátrida conducta de los sectores oposicionistas, crecen las condiciones objetivas y subjetivas para enfrentar esa nueva modalidad conspirativa y esta representado por Hugo Chávez Frías liderando el proceso revolucionario, un naciente poder popular y una economía pujante que ha sabido capotear los embates de la crisis mundial del capitalismo.
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