A los Delegados al Congreso del PSUV
AHORA VIENE LO IMPORTANTE
Mariadela Villanueva
A los 772 delegadas y delegados escogidos por los militantes para representarlos en el Congreso Extraordinario del PSUV les toca asumir la gran responsabilidad de servir de enlace bidireccional entre quienes los eligieron y las autoridades del partido.
Tarea nada fácil, pues requiere argumentar y actuar, ante unos y otros, en función del colectivo y de la construcción de un modelo de sociedad socialista “en pleno desarrollo”.
Para ello, es muy importante que tengan presente que el PSUV fue creado como un mecanismo de cohesión en torno a la construcción del Socialismo del siglo XXI.
El comandante Chávez, presidente del PSUV y líder indiscutible del proceso revolucionario, en sus Líneas del 10 de mayo nos recuerda que “A partir de la gran victoria del 3 de diciembre de 2006, se hizo urgente la necesidad de crear una organización política que se convirtiera en instrumento y motor del pueblo como constructor del socialismo: así nació el PSUV con el n de profundizar, política e ideológicamente, el proyecto que nos hemos trazado (en el entendido de que el partido no puede sustituir al pueblo en la construcción del socialismo)”.
Entonces, en su calidad de voceros de las bases, las y los delegados tienen que intervenir activamente en la discusión de los Estatutos y la Doctrina del partido para garantizar que se facilite el fortalecimiento y la profundización del Poder Popular, elemento clave para la aceleración de la construcción del socialismo y la instrumentación de una institucionalidad acorde con el nuevo modelo.
Por otra parte, en su calidad de voceros del partido ante las bases, tienen que promover la participación organizada y orgánica de la militancia. Tienen que mantener vivo el interés de los militantes y fomentar la disciplina, la lectura, el estudio, la deliberación y la sistematización de saberes.
Elementos indispensables para que el pueblo participe realmente en la construcción de una cultura y una subjetividad políticas socialista que armonicen las perspectivas locales entre sí y con el contexto nacional, regional e internacional.
Chávez, a pesar de ser jefe del Estado y jefe del Gobierno, es decir, la autoridad máxima de la institucionalidad burguesa, nos recuerda permanentemente que hay que eliminar lo viejo, para dar paso a lo nuevo.
En las mismas Líneas, también dice: “La descolonización cultural de la sociedad venezolana es uno de los grandes objetivos de la Revolución Bolivariana: no olvidemos que mientras el colonialismo siga vivito y coleando en las mentes, lo viejo no terminará de morir y lo nuevo no acabará de nacer.”
AHORA VIENE LO IMPORTANTE
Mariadela Villanueva
A los 772 delegadas y delegados escogidos por los militantes para representarlos en el Congreso Extraordinario del PSUV les toca asumir la gran responsabilidad de servir de enlace bidireccional entre quienes los eligieron y las autoridades del partido.
Tarea nada fácil, pues requiere argumentar y actuar, ante unos y otros, en función del colectivo y de la construcción de un modelo de sociedad socialista “en pleno desarrollo”.
Para ello, es muy importante que tengan presente que el PSUV fue creado como un mecanismo de cohesión en torno a la construcción del Socialismo del siglo XXI.
El comandante Chávez, presidente del PSUV y líder indiscutible del proceso revolucionario, en sus Líneas del 10 de mayo nos recuerda que “A partir de la gran victoria del 3 de diciembre de 2006, se hizo urgente la necesidad de crear una organización política que se convirtiera en instrumento y motor del pueblo como constructor del socialismo: así nació el PSUV con el n de profundizar, política e ideológicamente, el proyecto que nos hemos trazado (en el entendido de que el partido no puede sustituir al pueblo en la construcción del socialismo)”.
Entonces, en su calidad de voceros de las bases, las y los delegados tienen que intervenir activamente en la discusión de los Estatutos y la Doctrina del partido para garantizar que se facilite el fortalecimiento y la profundización del Poder Popular, elemento clave para la aceleración de la construcción del socialismo y la instrumentación de una institucionalidad acorde con el nuevo modelo.
Por otra parte, en su calidad de voceros del partido ante las bases, tienen que promover la participación organizada y orgánica de la militancia. Tienen que mantener vivo el interés de los militantes y fomentar la disciplina, la lectura, el estudio, la deliberación y la sistematización de saberes.
Elementos indispensables para que el pueblo participe realmente en la construcción de una cultura y una subjetividad políticas socialista que armonicen las perspectivas locales entre sí y con el contexto nacional, regional e internacional.
Chávez, a pesar de ser jefe del Estado y jefe del Gobierno, es decir, la autoridad máxima de la institucionalidad burguesa, nos recuerda permanentemente que hay que eliminar lo viejo, para dar paso a lo nuevo.
En las mismas Líneas, también dice: “La descolonización cultural de la sociedad venezolana es uno de los grandes objetivos de la Revolución Bolivariana: no olvidemos que mientras el colonialismo siga vivito y coleando en las mentes, lo viejo no terminará de morir y lo nuevo no acabará de nacer.”
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