A los 150 años de la muerte del general del pueblo soberano Ezequiel Zamora
Por: Braulio Alvarez
SIMON BOLIVAR, SIMON RODRIGUEZ, EZEQUIEL ZAMORA, TRES VIDAS UN PENSAMIENTO DE LIBERTAD: DERROTAR EL IMPERIALISMO, CONSTRUIR EL SOCIALISMO
LA DIALECTICA REVOLUCION DE ZAMORA
“Luchamos para proporcionar una situación feliz a los pobres,
Los pobres nada tienen que temer no tienen nada que perder,
Que tiemblen los oligarcas, no habrá ni ricos ni pobres,
la tierra es libre, es de todos.”
General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora
Nada más extraordinario que el análisis dialéctico de los acontecimientos históricos, porque con ese método, herencia del marxismo, nos podemos dar cuenta como una revelación de donde vienen y como se han dado aquellos hechos que han marcado la nacionalidad venezolana. Precisamente de mano de la dialéctica y en esta memorable fecha, queremos resaltar que la obra de Zamora Jefe del Pueblo Soberano, fue, es y será momento crucial del proceso de cambio, que en 1859 llego al cenit con la Guerra Federal. Un proceso ciertamente, debemos destacar la revolución como un largo, doloroso y fecundo proceso, que no se crea que nace de las luchas libertarias, de la nación mestiza sino más allá en las profundidades de los tiempos aborígenes, cuando surgieron las primeras formas de socialismo: El Socialismo originario; Si él hombre y la mujer primigenios exentos de propiedad privada, de mercado y del individualismo corrosivo.
Pudo, camaradas sobrevivir la experiencia mencionada a través de los siglos, nutriéndose y fortaleciéndose de las dificultades creativas que bajo la opresión colonial formaron la beta libertaria cuyos precedentes parten de Guaicapuro, se prologan con la resistencia afrodecendientes y florecen con las masas campesinas cuya prueba de fuego en la guerra de independencia, con peones de hatos, campesinos libres y esclavos consolido el igualitarismo, que a decir de Federico Brito Figueroa, José León Tapia y el Gral. Jacinto Pérez Arcay es el mayor aporte de las masas populares a la causa del pueblo y de la patria.
ZAMORA RAYO DE LIBERTAD
Aquí es donde aparece como el rayo pregonero en el verano de sol ardiente la figura extraordinaria de Ezequiel Zamora, que este suelo de Villa de Cura viera nacer tal día como es hoy. Un contexto de tres facetas servía de marco al crecimiento y consolidación del jefe del pueblo soberano: Un pasado, aún tibio, de lucha popular del cual fue la cúspide; La permanencia del dominio oligarca, desgraciadamente resucitada por la traición de la elite de los libertadores encabezada por José Antonio Páez y la impostergable necesidad de la revolución social. La dialéctica que reivindica el cambio progresivo de los procesos históricos reclamaba un líder, un héroe, una figura para el que parecía era el momento del pueblo, el momento de las masas populares cuya sangre impregno por centurias la causa de la liberación.
ZAMORA CONTINUIDAD HISTORICA DE INDEPENDENCIA
El Negro Miguel, Andresote, Luisa Cáceres de Arismendi, José Leonardo Chirinos, La Negra Hipólita, los centauros de los llanos y la fabulosa negritud que pinto de mágico heroísmo la gesta de los desposeídos, eran un sendero luminoso que requería el astro que hiciera palidecer las luchas de Espartaco en la Roma inolvidable. Héroe cuya consigna de Tierras, Hombres Libres y Horror a la Oligarquía, partió en dos la grandeza de los libertadores. Era el propósito pospuesto de la redención social que buscaba desesperado su plena realización desde el primer momento que las masas del pueblo valiente comenzaron a arrasar los privilegios de las clases oligarca, reivindicando para si los derechos, la tierra y la supremacía política. Nadie más que Zamora podía plantear el protagonismo de los desposeídos como paso fundamental para el logro de la igualdad social y lo que es más importante para la creación de la democracia popular.
El viejo régimen fue estremecido y nadie pudo evitar que el incendio de la guerra calcinara la estratificación social y sepultara los viejos resquicios de racismo y esclavitud. Así con la Guerra Federal Zamora le abre definitivamente a la patria las puertas del socialismo que hoy buscamos como fin supremo de nuestra sociedad. No vengo camaradas hablar de la circunstancia de la muerte de Cara de Cuchillo, no, porque para el pueblo venezolano y dentro del pueblo campesino la figura Zamorana ha penetrado los linderos de la inmortalidad.
ZAMORA UN PENSAMIENTO LIBERADOR
Al incluir a Zamora como raíz del proceso del cambio que estremece la patria, se lo eleva a la máxima categoría de la inspiración política ideológica, porque al internacionalismo y antiimperialismo del Libertador y al humanismo creativo y transformador de Simón Rodríguez, para ser ideal perfecto de patria y de socialismo debía anexársele la figura, ideal y sabia del pueblo y es eso lo que encarna Zamora. Recordarlo es trasladarnos al pasado más esplendoroso de la forja colectiva, cuando en cada palmo de la patria herida y sangrada, en cada montaña recóndita donde latía la resistencia y el odio de clase, en cada iniciativa de sobrevivencia y en cada gota de llanto reprimido, subyacía el deseo de asumir el destino independiente desde la perspectiva de la colectividad, de la comunidad, del interés común y de la redención social.
La revolución bolivariana rescata el igualitarismo, el socialismo originario y la justicia popular, llevándolos como nutrientes del estado social, derecho surgido en los campos de batalla donde los pata en el suelo, los excluidos y los sacrificados de siempre sembrarán la herencia de la lucha y la combatividad.
Zamora supo interpretar el sentir del pueblo, en especial del pueblo campesino, con él fue al encuentro de la muerte, por él persiguió a un enemigo que por primera vez mordió el polvo de la derrota. Y Zamora es lucha contra el latifundio, pero también es lucha de clases, es compromiso hasta el fin y es guerra de guerrillas hasta más allá de la vida y de los tiempos.
El carácter del héroe entra en fuego apartando las barracas del horizonte de la lucha en la cual la Venezuela del siglo XIX destaco con una febrilidad incomparable. Cuando en otras naciones se aplazaba la solución del espinoso problema de las llamadas razas, en Venezuela a punta de heroísmo popular se llamaba el camino de la sociedad amplia, sin resquemores, sin prejuicios, de cara al socialismo que en San Carlos hecho a dormir de nuevo con el nefasto magnicidio. También el carácter es dedicatoria a las masas depauperadas, mil veces explotadas, con la cual creó un nuevo paradigma de lucha, con ellas negros, bizarros, indios irreverentes o campesinos errantes, renovó las legendarias tácticas de guerra de la confederación de Guaicapuro, y la audacia espartana de la afrodescendencia. En fin es Zamora el crisol de donde surgió la gran libertad revolucionaria que hoy tomo las calles para siempre.
ZAMORA ES CONCIENCIA CONTRA EL LATIFUNDIO
Camaradas, retomando la revolución social Zamorana, aparece el primer programa de gobierno donde hay una clara de lucha contra el latifundio hoy desarrollada por el proyecto socialista que lideriza mi Comandante Hugo Chávez Frías.
Resultado que se conciben como objetivos para una reforma agraria liberadora, 3 Millones 500 mil hectáreas rescatadas a la oligarquía, en las cuales se constituye la economía agraria endógena y ecologista. Renace inocultablemente en el rumbo exitoso de la producción de alimentos para el pueblo, que ha quebrado el espinazo de los gremios explotadores y que negocian con el hambre tales son: Fedeagro, Fedenagas, Fedecamaras, Fedeindustrias y demás bichos venenosos, neoliberales
ZAMORA, BOLIVAR Y SIMON RODRIGUEZ, TRES HOMBRES UNA HISTORIA, UN PENSAMIENTO.
Para finalizar debo referirme a la violencia oligarca que ha segado la vida a un cuarto centenar de líderes y de campesinos de todo el país. Ciertamente, la sangre campesina se derrama a diario ante la impunidad más grotesca. El sistema judicial llagado de los vicios del pasado ha impedido que reine la justicia, pero sumamos estas vidas a los centenares de vida que se entregaron por la revolución.
Mil razones tenemos para proclamar que en Venezuela vivimos la revolución social del siglo XXI, y ese acontecimiento es el nacimiento del pensamiento y lucha de Ezequiel Zamora, es el surgimiento indetenible de la masa, es el indomable concepto de autodeterminación de los pueblos. para la definición de lo que es el cambio: El Socialismo. En el proyecto bolivariano se abrazan los ideales del Libertador, de Simón Rodríguez y de Zamora, esto no lo debemos olvidar; Todos y cada unos de los pasos que damos bajo el liderazgo de nuestro Presidente Hugo Chávez Frías, se reviste de un éxito inocultable porque emana de la soberanía popular, de esa soberanía popular expresada y concebida en el discurso del Congreso de Angostura, esa soberanía que en 1859 desde Coro con el grito de Federación que diera el Comandante Tirso Salavarria y que apuntalo en la acción victoriosa de la Batalla de Santa Inés, es la misma alegría, la misma fuerza indetenible que el pueblo grande de Simón Bolívar asume para derrotar al imperialismo.
Hoy la intransferible soberanía desde aquel grito imponente de Tierras y Hombres Libres, alcanza su máxima expresión en el proceso constituyente que lideriza mi Comandante Hugo Chávez Frías y el desarrollo de las políticas que por mandato constitucional al pueblo debemos: Recuperación de nuestra política petrolera, económica, educativa, medico asistencial, agrícola y pecuaria, integración de estrategia internacional para un mundo pluripolar, y la reafirmación de una política de paz y respeto a los derechos humanos que se enlaza con la posición firme para frenar el recalentamiento de la tierra, paralizar la contaminación de la capa de ozono, y producción de alimentos que de respuesta a la sociedad para combatir el hambre impuesta por FMI, Banco Mundial, OMC.
Es un compromiso de esta generación de hombres y mujeres de la reservas indígenas y afro venezolanas, en fin es un compromiso de los revolucionarios y revolucionarias junto con nuestro Comandante Hugo Chávez Frías enterrar para siempre la concepción esclavista, humillante y degradante de la sociedad capitalista y con la espada brillante del sol de la libertad de Simón Bolívar, con la sociedad igualitaria de Zamora y con el pensamiento fresco y creador del Maestro de los Maestro Simón Rodríguez, remover las cimientas de las conciencias e imponer definitivamente la hegemonía de las clases revolucionarias, humilladas, perseguidas, asesinadas en el pasado reciente. Es necesario que esos millones de conciencia de venezolanos y venezolanas, profundicemos la política del amor, del cariño, de la concordia, de la solidaridad, como valores indeclinables de la sociedad y el estado socialista que estamos obligados a construir en esta patria grande de Simón Bolívar.
Camaradas, hermanos y (as) Revolucionarios del mundo , desde allá de ese pueblo glorioso de los Cañizos, de las tierras del Negro Miguel, desde el Valle de los Jirajaras,junto a las milicias Campesinas instrumentos de lucha contra la guerra Asimétrica en contra las Bases Gringas colombianas nos sentimos orgullosos de haber tenido el privilegio de disertar y rendirle honor, a un hombre conocido como el General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora, privilegio este que nos compromete con mayor fuerza a la construcción de esa sociedad que produzca la mayor suma de felicidad posible, seguridad social y estabilidad política, proclamado por el Padre de la Patria Simón Bolívar.
¡UNAMOS Y SEREMOS INVENCIBLES!
¡LUCHEMOS POR LA VIDA Y POR LA PAZ, LUCHEMOS POR LA SOBERANIA ALIMENTARIA!
¡TIERRAS Y HOMBRES LIBRES!
¡A LA CARGA COMANDANTE!
VENCEREMOS
Ezequiel Zamora inspira el proyecto socialista a 150 años de su muerte
Caracas, 09 de enero de 2010.- Ya el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, lo dijo una vez: “Podemos y debemos decir a plenitud que Ezequiel Zamora fue uno de los pensadores y actores socialistas de mayor raigambre popular y que hoy sirve de nutriente y de sustento al proyecto socialista bolivariano, zamorano, inspirado en este gran líder, este gran campesino, este gran luchador por la libertad”.
Zamora, el General del Pueblo Soberano, murió en San Carlos, estado Cojedes, el 10 de enero de 1860.
Líder de destacada participación en la Guerra Federal o Guerra Larga (1859-1863) como defensor de la idea de la Federación, se caracterizó por hacer suyas cualidades de los personajes liberales de su tiempo.
Este militar, dirigente popular y primer caudillo social del siglo XIX, nació en la población de Cúa, estado Miranda, el 1 de febrero de 1817, de la unión de Alejandro Zamora y Paula Correa, pertenecientes al estrato de los blancos de orilla.
Durante su infancia recibió una primaria instrucción en la zona rural donde habitaba; localidad convulsionada por las luchas independentistas. Más tarde, se trasladó a Caracas donde continuó sus estudios en la escuela de Lancaster, su única educación formal.
En medio de este proceso, se percató de la situación política en Europa y fijo en ella su atención. Durante este tiempo, culminó su formación gracias a un abogado de nombre José Manuel García, quien lo introdujo en la Filosofía Moderna y los fundamentos de Derecho Romano. Además, le dio a conocer los principios de la igualdad y la necesidad de su ejecución en el país.
Años más tarde, siendo miembro del Partido Liberal, se presentó a las elecciones de 1846 como candidato a "elector" por el cantón de Villa de Cura, pero su nominación fue objetada por los conservadores.
A pesar de esta situación, Zamora convocó inmediatamente a "hacer la guerra a los godos" en favor de los pobres. El 7 de septiembre de 1846, el General del Pueblo Soberano se levantó en armas en la localidad de Guambra, con las consignas "tierra y hombres libres", "respeto al campesino" y "desaparición de los godos".
Luego de afrontar varias batallas y salir victorioso, fue derrotado y capturado el 26 de marzo de 1847. Fue condenado a muerte el 27 de julio de ese mismo año, pero José Tadeo Monagas le condonó la pena.
En 1859 se desató la Guerra Federal, encabezada por Juan Crisóstomo Falcón, a quien Zamora se unió como jefe de operaciones de occidente. Siendo el brazo ejecutor de la Guerra Federal desarrolló una gran actividad y, gracias a su carisma, logró organizar un ejército popular a favor de los federales.
El 28 de marzo de 1859 tomó San Felipe y ordenó la provincia de Yaracuy como entidad federal. El 10 de diciembre de ese año se desarrolló la batalla de Santa Inés, en la que participó como principal líder y estratega.
En el combate derrotó al ejército centralista; acción fundamental en el proceso de la Guerra Federal y testigo de las cualidades extraordinarias de Zamora como conductor de tropas.
Después, Zamora se fue al centro del país penetrando Barinas y Portuguesa, pero antes de llegar a Caracas decidió atacar a la ciudad de San Carlos. Durante los preparativos para la toma de la plaza, recibió un disparo en la cabeza que le ocasionó la muerte. Tenía 42 años de edad.
Su repentina desaparición cambió el rumbo exitoso que llevaba la guerra para los federales y ha sido considerada para muchos como la pérdida del más importante líder popular venezolano del siglo XIX.
Hoy es considerado por la Revolución Bolivariana como un antecedente histórico e ideológico de referencia.
“No habrá pobres ni ricos, no habrá esclavos ni amos, no habrá poderosos ni desdeñados; a partir de ahora, todos seremos hermanos y nos trataremos de igual a igual, como hermanos”, fue la proclama más emblemática que, poco antes de expirar, dejó por escrito el general Zamora.
Por: Braulio Alvarez
SIMON BOLIVAR, SIMON RODRIGUEZ, EZEQUIEL ZAMORA, TRES VIDAS UN PENSAMIENTO DE LIBERTAD: DERROTAR EL IMPERIALISMO, CONSTRUIR EL SOCIALISMO
LA DIALECTICA REVOLUCION DE ZAMORA
“Luchamos para proporcionar una situación feliz a los pobres,
Los pobres nada tienen que temer no tienen nada que perder,
Que tiemblen los oligarcas, no habrá ni ricos ni pobres,
la tierra es libre, es de todos.”
General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora
Nada más extraordinario que el análisis dialéctico de los acontecimientos históricos, porque con ese método, herencia del marxismo, nos podemos dar cuenta como una revelación de donde vienen y como se han dado aquellos hechos que han marcado la nacionalidad venezolana. Precisamente de mano de la dialéctica y en esta memorable fecha, queremos resaltar que la obra de Zamora Jefe del Pueblo Soberano, fue, es y será momento crucial del proceso de cambio, que en 1859 llego al cenit con la Guerra Federal. Un proceso ciertamente, debemos destacar la revolución como un largo, doloroso y fecundo proceso, que no se crea que nace de las luchas libertarias, de la nación mestiza sino más allá en las profundidades de los tiempos aborígenes, cuando surgieron las primeras formas de socialismo: El Socialismo originario; Si él hombre y la mujer primigenios exentos de propiedad privada, de mercado y del individualismo corrosivo.
Pudo, camaradas sobrevivir la experiencia mencionada a través de los siglos, nutriéndose y fortaleciéndose de las dificultades creativas que bajo la opresión colonial formaron la beta libertaria cuyos precedentes parten de Guaicapuro, se prologan con la resistencia afrodecendientes y florecen con las masas campesinas cuya prueba de fuego en la guerra de independencia, con peones de hatos, campesinos libres y esclavos consolido el igualitarismo, que a decir de Federico Brito Figueroa, José León Tapia y el Gral. Jacinto Pérez Arcay es el mayor aporte de las masas populares a la causa del pueblo y de la patria.
ZAMORA RAYO DE LIBERTAD
Aquí es donde aparece como el rayo pregonero en el verano de sol ardiente la figura extraordinaria de Ezequiel Zamora, que este suelo de Villa de Cura viera nacer tal día como es hoy. Un contexto de tres facetas servía de marco al crecimiento y consolidación del jefe del pueblo soberano: Un pasado, aún tibio, de lucha popular del cual fue la cúspide; La permanencia del dominio oligarca, desgraciadamente resucitada por la traición de la elite de los libertadores encabezada por José Antonio Páez y la impostergable necesidad de la revolución social. La dialéctica que reivindica el cambio progresivo de los procesos históricos reclamaba un líder, un héroe, una figura para el que parecía era el momento del pueblo, el momento de las masas populares cuya sangre impregno por centurias la causa de la liberación.
ZAMORA CONTINUIDAD HISTORICA DE INDEPENDENCIA
El Negro Miguel, Andresote, Luisa Cáceres de Arismendi, José Leonardo Chirinos, La Negra Hipólita, los centauros de los llanos y la fabulosa negritud que pinto de mágico heroísmo la gesta de los desposeídos, eran un sendero luminoso que requería el astro que hiciera palidecer las luchas de Espartaco en la Roma inolvidable. Héroe cuya consigna de Tierras, Hombres Libres y Horror a la Oligarquía, partió en dos la grandeza de los libertadores. Era el propósito pospuesto de la redención social que buscaba desesperado su plena realización desde el primer momento que las masas del pueblo valiente comenzaron a arrasar los privilegios de las clases oligarca, reivindicando para si los derechos, la tierra y la supremacía política. Nadie más que Zamora podía plantear el protagonismo de los desposeídos como paso fundamental para el logro de la igualdad social y lo que es más importante para la creación de la democracia popular.
El viejo régimen fue estremecido y nadie pudo evitar que el incendio de la guerra calcinara la estratificación social y sepultara los viejos resquicios de racismo y esclavitud. Así con la Guerra Federal Zamora le abre definitivamente a la patria las puertas del socialismo que hoy buscamos como fin supremo de nuestra sociedad. No vengo camaradas hablar de la circunstancia de la muerte de Cara de Cuchillo, no, porque para el pueblo venezolano y dentro del pueblo campesino la figura Zamorana ha penetrado los linderos de la inmortalidad.
ZAMORA UN PENSAMIENTO LIBERADOR
Al incluir a Zamora como raíz del proceso del cambio que estremece la patria, se lo eleva a la máxima categoría de la inspiración política ideológica, porque al internacionalismo y antiimperialismo del Libertador y al humanismo creativo y transformador de Simón Rodríguez, para ser ideal perfecto de patria y de socialismo debía anexársele la figura, ideal y sabia del pueblo y es eso lo que encarna Zamora. Recordarlo es trasladarnos al pasado más esplendoroso de la forja colectiva, cuando en cada palmo de la patria herida y sangrada, en cada montaña recóndita donde latía la resistencia y el odio de clase, en cada iniciativa de sobrevivencia y en cada gota de llanto reprimido, subyacía el deseo de asumir el destino independiente desde la perspectiva de la colectividad, de la comunidad, del interés común y de la redención social.
La revolución bolivariana rescata el igualitarismo, el socialismo originario y la justicia popular, llevándolos como nutrientes del estado social, derecho surgido en los campos de batalla donde los pata en el suelo, los excluidos y los sacrificados de siempre sembrarán la herencia de la lucha y la combatividad.
Zamora supo interpretar el sentir del pueblo, en especial del pueblo campesino, con él fue al encuentro de la muerte, por él persiguió a un enemigo que por primera vez mordió el polvo de la derrota. Y Zamora es lucha contra el latifundio, pero también es lucha de clases, es compromiso hasta el fin y es guerra de guerrillas hasta más allá de la vida y de los tiempos.
El carácter del héroe entra en fuego apartando las barracas del horizonte de la lucha en la cual la Venezuela del siglo XIX destaco con una febrilidad incomparable. Cuando en otras naciones se aplazaba la solución del espinoso problema de las llamadas razas, en Venezuela a punta de heroísmo popular se llamaba el camino de la sociedad amplia, sin resquemores, sin prejuicios, de cara al socialismo que en San Carlos hecho a dormir de nuevo con el nefasto magnicidio. También el carácter es dedicatoria a las masas depauperadas, mil veces explotadas, con la cual creó un nuevo paradigma de lucha, con ellas negros, bizarros, indios irreverentes o campesinos errantes, renovó las legendarias tácticas de guerra de la confederación de Guaicapuro, y la audacia espartana de la afrodescendencia. En fin es Zamora el crisol de donde surgió la gran libertad revolucionaria que hoy tomo las calles para siempre.
ZAMORA ES CONCIENCIA CONTRA EL LATIFUNDIO
Camaradas, retomando la revolución social Zamorana, aparece el primer programa de gobierno donde hay una clara de lucha contra el latifundio hoy desarrollada por el proyecto socialista que lideriza mi Comandante Hugo Chávez Frías.
Resultado que se conciben como objetivos para una reforma agraria liberadora, 3 Millones 500 mil hectáreas rescatadas a la oligarquía, en las cuales se constituye la economía agraria endógena y ecologista. Renace inocultablemente en el rumbo exitoso de la producción de alimentos para el pueblo, que ha quebrado el espinazo de los gremios explotadores y que negocian con el hambre tales son: Fedeagro, Fedenagas, Fedecamaras, Fedeindustrias y demás bichos venenosos, neoliberales
ZAMORA, BOLIVAR Y SIMON RODRIGUEZ, TRES HOMBRES UNA HISTORIA, UN PENSAMIENTO.
Para finalizar debo referirme a la violencia oligarca que ha segado la vida a un cuarto centenar de líderes y de campesinos de todo el país. Ciertamente, la sangre campesina se derrama a diario ante la impunidad más grotesca. El sistema judicial llagado de los vicios del pasado ha impedido que reine la justicia, pero sumamos estas vidas a los centenares de vida que se entregaron por la revolución.
Mil razones tenemos para proclamar que en Venezuela vivimos la revolución social del siglo XXI, y ese acontecimiento es el nacimiento del pensamiento y lucha de Ezequiel Zamora, es el surgimiento indetenible de la masa, es el indomable concepto de autodeterminación de los pueblos. para la definición de lo que es el cambio: El Socialismo. En el proyecto bolivariano se abrazan los ideales del Libertador, de Simón Rodríguez y de Zamora, esto no lo debemos olvidar; Todos y cada unos de los pasos que damos bajo el liderazgo de nuestro Presidente Hugo Chávez Frías, se reviste de un éxito inocultable porque emana de la soberanía popular, de esa soberanía popular expresada y concebida en el discurso del Congreso de Angostura, esa soberanía que en 1859 desde Coro con el grito de Federación que diera el Comandante Tirso Salavarria y que apuntalo en la acción victoriosa de la Batalla de Santa Inés, es la misma alegría, la misma fuerza indetenible que el pueblo grande de Simón Bolívar asume para derrotar al imperialismo.
Hoy la intransferible soberanía desde aquel grito imponente de Tierras y Hombres Libres, alcanza su máxima expresión en el proceso constituyente que lideriza mi Comandante Hugo Chávez Frías y el desarrollo de las políticas que por mandato constitucional al pueblo debemos: Recuperación de nuestra política petrolera, económica, educativa, medico asistencial, agrícola y pecuaria, integración de estrategia internacional para un mundo pluripolar, y la reafirmación de una política de paz y respeto a los derechos humanos que se enlaza con la posición firme para frenar el recalentamiento de la tierra, paralizar la contaminación de la capa de ozono, y producción de alimentos que de respuesta a la sociedad para combatir el hambre impuesta por FMI, Banco Mundial, OMC.
Es un compromiso de esta generación de hombres y mujeres de la reservas indígenas y afro venezolanas, en fin es un compromiso de los revolucionarios y revolucionarias junto con nuestro Comandante Hugo Chávez Frías enterrar para siempre la concepción esclavista, humillante y degradante de la sociedad capitalista y con la espada brillante del sol de la libertad de Simón Bolívar, con la sociedad igualitaria de Zamora y con el pensamiento fresco y creador del Maestro de los Maestro Simón Rodríguez, remover las cimientas de las conciencias e imponer definitivamente la hegemonía de las clases revolucionarias, humilladas, perseguidas, asesinadas en el pasado reciente. Es necesario que esos millones de conciencia de venezolanos y venezolanas, profundicemos la política del amor, del cariño, de la concordia, de la solidaridad, como valores indeclinables de la sociedad y el estado socialista que estamos obligados a construir en esta patria grande de Simón Bolívar.
Camaradas, hermanos y (as) Revolucionarios del mundo , desde allá de ese pueblo glorioso de los Cañizos, de las tierras del Negro Miguel, desde el Valle de los Jirajaras,junto a las milicias Campesinas instrumentos de lucha contra la guerra Asimétrica en contra las Bases Gringas colombianas nos sentimos orgullosos de haber tenido el privilegio de disertar y rendirle honor, a un hombre conocido como el General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora, privilegio este que nos compromete con mayor fuerza a la construcción de esa sociedad que produzca la mayor suma de felicidad posible, seguridad social y estabilidad política, proclamado por el Padre de la Patria Simón Bolívar.
¡UNAMOS Y SEREMOS INVENCIBLES!
¡LUCHEMOS POR LA VIDA Y POR LA PAZ, LUCHEMOS POR LA SOBERANIA ALIMENTARIA!
¡TIERRAS Y HOMBRES LIBRES!
¡A LA CARGA COMANDANTE!
VENCEREMOS
Ezequiel Zamora inspira el proyecto socialista a 150 años de su muerte
Caracas, 09 de enero de 2010.- Ya el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, lo dijo una vez: “Podemos y debemos decir a plenitud que Ezequiel Zamora fue uno de los pensadores y actores socialistas de mayor raigambre popular y que hoy sirve de nutriente y de sustento al proyecto socialista bolivariano, zamorano, inspirado en este gran líder, este gran campesino, este gran luchador por la libertad”.
Zamora, el General del Pueblo Soberano, murió en San Carlos, estado Cojedes, el 10 de enero de 1860.
Líder de destacada participación en la Guerra Federal o Guerra Larga (1859-1863) como defensor de la idea de la Federación, se caracterizó por hacer suyas cualidades de los personajes liberales de su tiempo.
Este militar, dirigente popular y primer caudillo social del siglo XIX, nació en la población de Cúa, estado Miranda, el 1 de febrero de 1817, de la unión de Alejandro Zamora y Paula Correa, pertenecientes al estrato de los blancos de orilla.
Durante su infancia recibió una primaria instrucción en la zona rural donde habitaba; localidad convulsionada por las luchas independentistas. Más tarde, se trasladó a Caracas donde continuó sus estudios en la escuela de Lancaster, su única educación formal.
En medio de este proceso, se percató de la situación política en Europa y fijo en ella su atención. Durante este tiempo, culminó su formación gracias a un abogado de nombre José Manuel García, quien lo introdujo en la Filosofía Moderna y los fundamentos de Derecho Romano. Además, le dio a conocer los principios de la igualdad y la necesidad de su ejecución en el país.
Años más tarde, siendo miembro del Partido Liberal, se presentó a las elecciones de 1846 como candidato a "elector" por el cantón de Villa de Cura, pero su nominación fue objetada por los conservadores.
A pesar de esta situación, Zamora convocó inmediatamente a "hacer la guerra a los godos" en favor de los pobres. El 7 de septiembre de 1846, el General del Pueblo Soberano se levantó en armas en la localidad de Guambra, con las consignas "tierra y hombres libres", "respeto al campesino" y "desaparición de los godos".
Luego de afrontar varias batallas y salir victorioso, fue derrotado y capturado el 26 de marzo de 1847. Fue condenado a muerte el 27 de julio de ese mismo año, pero José Tadeo Monagas le condonó la pena.
En 1859 se desató la Guerra Federal, encabezada por Juan Crisóstomo Falcón, a quien Zamora se unió como jefe de operaciones de occidente. Siendo el brazo ejecutor de la Guerra Federal desarrolló una gran actividad y, gracias a su carisma, logró organizar un ejército popular a favor de los federales.
El 28 de marzo de 1859 tomó San Felipe y ordenó la provincia de Yaracuy como entidad federal. El 10 de diciembre de ese año se desarrolló la batalla de Santa Inés, en la que participó como principal líder y estratega.
En el combate derrotó al ejército centralista; acción fundamental en el proceso de la Guerra Federal y testigo de las cualidades extraordinarias de Zamora como conductor de tropas.
Después, Zamora se fue al centro del país penetrando Barinas y Portuguesa, pero antes de llegar a Caracas decidió atacar a la ciudad de San Carlos. Durante los preparativos para la toma de la plaza, recibió un disparo en la cabeza que le ocasionó la muerte. Tenía 42 años de edad.
Su repentina desaparición cambió el rumbo exitoso que llevaba la guerra para los federales y ha sido considerada para muchos como la pérdida del más importante líder popular venezolano del siglo XIX.
Hoy es considerado por la Revolución Bolivariana como un antecedente histórico e ideológico de referencia.
“No habrá pobres ni ricos, no habrá esclavos ni amos, no habrá poderosos ni desdeñados; a partir de ahora, todos seremos hermanos y nos trataremos de igual a igual, como hermanos”, fue la proclama más emblemática que, poco antes de expirar, dejó por escrito el general Zamora.
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