Contraataquemos en la guerra de IV generación
GIULIO SANTOSUOSSO
¿Cuántas veces hemos dicho u oído que la guerra de IV generación (GIVG en lo que sigue) es la guerra mediática? Muchísimas. ¿Qué estamos haciendo para prepararnos para esa guerra? Prácticamente nada.
¿Cuántos son los sitios en Internet que difunden mentiras sobre la revolución bolivariana? Muchos. ¿Cuántos están a favor del proceso? Muy pocos.
¿Por qué no empezamos a preparar las milicias para la GIVG, las milicias comunicativas? ¿Cuántos estudiantes hay en las carreras de comunicación en las diferentes universidades del país? ¿Cuántos de ellos están con el proceso bolivariano? ¡Ellos son las verdaderas milicias!
¿Cuáles son los batallones de la GIVG? Los periódicos, los canales de TV, los canales de radio, los sitios en Internet.
¿Cuánto cuesta armar un periódico? Algunos millones de dólares. Para armar un periódico en España, Italia, Francia, Inglaterra, unos cuantos en gringolandia, etc. digamos unos veinte periódicos en el planeta, hacen falta menos de 100 millones de dólares.
Para mantenerlos en Internet mucho, pero mucho menos.
Para crear sitios en Internet en el aspecto tecnológico el costo es casi nada. El verdadero costo es el trabajo de las milicias comunicativas.
Además, no sólo de periódicos vive la guerra: imaginemos que organizamos a lo largo del planeta foros, debates, películas, manifestaciones de calle, todos eventos que obviamente serán reportados a lo largo del planeta por nuestros periódicos, por nuestros canales de TV, por nuestros canales de radio, por nuestros sitios en Internet.
Intentemos imaginar los titulares a toda página en las primeras planas de nuestros periódicos: Colombia declara guerra a Venezuela. El narcotraficante N° 82, Álvaro Uribe, sigue arrodillándose en el altar de Barack Obama. Venezuela decide romper relaciones diplomáticas con los países regidos por el narcotráfico. Alcohólicos anónimos declara que Bush es irrecuperable. El narcotraficante N° 82, Álvaro Uribe, protesta porque Venezuela le tumbó los puentecitos por donde llevaba la droga en Venezuela.
No podemos seguir llorando porque los oligarcas a nivel mundial nos atacan con sus medios de desinformación, sin hacer nada al respecto. Tenemos que contraatacar.
Batallones, ¡a la carga
GIULIO SANTOSUOSSO
¿Cuántas veces hemos dicho u oído que la guerra de IV generación (GIVG en lo que sigue) es la guerra mediática? Muchísimas. ¿Qué estamos haciendo para prepararnos para esa guerra? Prácticamente nada.
¿Cuántos son los sitios en Internet que difunden mentiras sobre la revolución bolivariana? Muchos. ¿Cuántos están a favor del proceso? Muy pocos.
¿Por qué no empezamos a preparar las milicias para la GIVG, las milicias comunicativas? ¿Cuántos estudiantes hay en las carreras de comunicación en las diferentes universidades del país? ¿Cuántos de ellos están con el proceso bolivariano? ¡Ellos son las verdaderas milicias!
¿Cuáles son los batallones de la GIVG? Los periódicos, los canales de TV, los canales de radio, los sitios en Internet.
¿Cuánto cuesta armar un periódico? Algunos millones de dólares. Para armar un periódico en España, Italia, Francia, Inglaterra, unos cuantos en gringolandia, etc. digamos unos veinte periódicos en el planeta, hacen falta menos de 100 millones de dólares.
Para mantenerlos en Internet mucho, pero mucho menos.
Para crear sitios en Internet en el aspecto tecnológico el costo es casi nada. El verdadero costo es el trabajo de las milicias comunicativas.
Además, no sólo de periódicos vive la guerra: imaginemos que organizamos a lo largo del planeta foros, debates, películas, manifestaciones de calle, todos eventos que obviamente serán reportados a lo largo del planeta por nuestros periódicos, por nuestros canales de TV, por nuestros canales de radio, por nuestros sitios en Internet.
Intentemos imaginar los titulares a toda página en las primeras planas de nuestros periódicos: Colombia declara guerra a Venezuela. El narcotraficante N° 82, Álvaro Uribe, sigue arrodillándose en el altar de Barack Obama. Venezuela decide romper relaciones diplomáticas con los países regidos por el narcotráfico. Alcohólicos anónimos declara que Bush es irrecuperable. El narcotraficante N° 82, Álvaro Uribe, protesta porque Venezuela le tumbó los puentecitos por donde llevaba la droga en Venezuela.
No podemos seguir llorando porque los oligarcas a nivel mundial nos atacan con sus medios de desinformación, sin hacer nada al respecto. Tenemos que contraatacar.
Batallones, ¡a la carga
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