La Navidad y la Paz
Por: Alberto Müller Rojas
Esta es la época cuando la civilización occidental y su filial indoamericana celebran la existencia de uno de los protagonistas de las grandes revoluciones que han marcado la historia de la humanidad evocando el nacimiento de Jesús de Nazareth. Y en el fondo del pensamiento de quien se ha convertido en un símbolo para gran parte de éste género del mundo de la vida estaban las ideas complementarias de la paz y la hermandad entre los hombres, autocalificados como animales racionales.
Pero mientras lo más conspicuo de la cultura judeocristiana exalta este hecho histórico haciendo la guerra y acentuando la desigualdad y le exclusión entre los humanos, la raza cósmica al sur de Río Grande lucha por la paz. Se puede decir que este Nuevo Mundo es heredero del espíritu y la acción de quienes así lo concibieron: Miranda y Bolívar.
Simbolizan estos dos íconos de Nuestraamérica la idea de la rebeldía presente en el mártir de Jerusalén. Y es que la humanidad necesita del rebelde como condición para su ascenso trascendente. La elevación de la racionalidad de ese ser que todavía no supera lo instintivo. Por eso celebramos el nacimiento en su humilde pesebre de Belén de ese revolucionario que cambio la historia del hombre
Por: Alberto Müller Rojas
Esta es la época cuando la civilización occidental y su filial indoamericana celebran la existencia de uno de los protagonistas de las grandes revoluciones que han marcado la historia de la humanidad evocando el nacimiento de Jesús de Nazareth. Y en el fondo del pensamiento de quien se ha convertido en un símbolo para gran parte de éste género del mundo de la vida estaban las ideas complementarias de la paz y la hermandad entre los hombres, autocalificados como animales racionales.
Pero mientras lo más conspicuo de la cultura judeocristiana exalta este hecho histórico haciendo la guerra y acentuando la desigualdad y le exclusión entre los humanos, la raza cósmica al sur de Río Grande lucha por la paz. Se puede decir que este Nuevo Mundo es heredero del espíritu y la acción de quienes así lo concibieron: Miranda y Bolívar.
Simbolizan estos dos íconos de Nuestraamérica la idea de la rebeldía presente en el mártir de Jerusalén. Y es que la humanidad necesita del rebelde como condición para su ascenso trascendente. La elevación de la racionalidad de ese ser que todavía no supera lo instintivo. Por eso celebramos el nacimiento en su humilde pesebre de Belén de ese revolucionario que cambio la historia del hombre
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