Deberes de solidaridad
La conspiración contra el proceso bolivariano tiene como objeto destruir las conquistas democráticas e instaurar un régimen de subordinación a los intereses imperialistas y de la oligarquía.
Nadie puede llamarse a engaños sobre la naturaleza de quienes amenazan a Chávez y al Gobierno revolucionario. Son extremistas de la derecha, enloquecidos por el odio y el espíritu de venganza.
Los golpistas no van a detenerse ante ningún principio ni razonamiento. Vienen a imponerse mediante el terror para arrancar de raíz el aliento nacional y bolivariano que ha inspirado las luchas emancipadoras.
La conspiración debe ser enfrentada por todos los revolucionarios. En la unidad y solidaridad de todos está la posibilidad de derrotar la amenaza que se cierne sobre la independencia y la democracia en nuestro país. Si no hay unidad y solidaridad no habrá victorias.
En días pasados, bandas fascistas asaltaron las instalaciones de la Universidad Bolivariana de San Cristóbal. Fue un acto de barbarie, y su propósito real fue el de amedrentar a los estudiantes, a la juventud y al pueblo del Táchira.
Esta agresión debió despertar la indignación de todos los estudiantes; en primer término de los estudiantes las y autoridades de las universidades bolivarianas en todo el país. Sin embargo, no ocurrió así. Han pasado los días y no hemos sabido de una sola asamblea o un solo comunicado de las autoridades o los estudiantes de otras universidades bolivarianas.
¿Dónde está la unidad y la solidaridad en la lucha contra las agresiones fascistas de quienes conspiran contra la República Bolivariana de Venezuela?
La ausencia de expresiones de solidaridad con la Universidad Bolivariana del Táchira, ¿será acaso un signo de reblandecimiento del coraje y el aliento revolucionario?
¿Qué no es de su incumbencia? ¿Cuándo lo será? ¿Cuándo los fascistas toquen en la puerta de su casa?
La conspiración contra el proceso bolivariano tiene como objeto destruir las conquistas democráticas e instaurar un régimen de subordinación a los intereses imperialistas y de la oligarquía.
Nadie puede llamarse a engaños sobre la naturaleza de quienes amenazan a Chávez y al Gobierno revolucionario. Son extremistas de la derecha, enloquecidos por el odio y el espíritu de venganza.
Los golpistas no van a detenerse ante ningún principio ni razonamiento. Vienen a imponerse mediante el terror para arrancar de raíz el aliento nacional y bolivariano que ha inspirado las luchas emancipadoras.
La conspiración debe ser enfrentada por todos los revolucionarios. En la unidad y solidaridad de todos está la posibilidad de derrotar la amenaza que se cierne sobre la independencia y la democracia en nuestro país. Si no hay unidad y solidaridad no habrá victorias.
En días pasados, bandas fascistas asaltaron las instalaciones de la Universidad Bolivariana de San Cristóbal. Fue un acto de barbarie, y su propósito real fue el de amedrentar a los estudiantes, a la juventud y al pueblo del Táchira.
Esta agresión debió despertar la indignación de todos los estudiantes; en primer término de los estudiantes las y autoridades de las universidades bolivarianas en todo el país. Sin embargo, no ocurrió así. Han pasado los días y no hemos sabido de una sola asamblea o un solo comunicado de las autoridades o los estudiantes de otras universidades bolivarianas.
¿Dónde está la unidad y la solidaridad en la lucha contra las agresiones fascistas de quienes conspiran contra la República Bolivariana de Venezuela?
La ausencia de expresiones de solidaridad con la Universidad Bolivariana del Táchira, ¿será acaso un signo de reblandecimiento del coraje y el aliento revolucionario?
¿Qué no es de su incumbencia? ¿Cuándo lo será? ¿Cuándo los fascistas toquen en la puerta de su casa?
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