Con más de tres mil 900 aspirantes a 165 asientos de la Asamblea Nacional, el PSUV se aboca hoy a una selección de candidatos clave para mantener el control parlamentario.
El presidente del país y del PSUV, Hugo Chávez, convoca a ganar como mínimo dos tercios de los asientos para profundizar el enfoque socialista de los cambios que encabeza desde 1999, ante una oposición que aspira a recuperar parte del terreno perdido.
La estrategia aplicada incluye la autonominación de los militantes de la organización y elecciones internas el 16 de mayo venidero para que las bases determinen sus candidatos a los comicios convocados para el 26 de septiembre.
Con este procedimiento se intenta garantizar la base popular de los postulados en unas elecciones que en el pasado se caracterizaron por poca participación y en muchos casos el predominio de factores regionales.
Para ganar dos tercios, los partidarios de Chávez deben tener 110 curules, objetivo que para observadores locales dependerá en gran parte de los candidatos, a partir de la influencia de elementos locales a veces por encima de posiciones políticas e ideológicas.
En opinión de la dirigente del PSUV en el estado Portuguesa y ex gobernadora Antonia Muñoz es necesario escoger a hombres y mujeres que sean parlamentarios indestructibles.
Un hecho a tener en cuenta es que, si el candidato no tiene arraigo en su circunscripción electoral, se corre el riesgo que aún partidarios de Chávez no voten por ese pretendiente, a partir de criterios personales o regionales.
En la búsqueda de una mayor unidad con los aliados, el PSUV decidió presentar sus candidatos propios para los 113 diputados a elegirse mediante votación nominal y dejar los 165 que se seleccionarán mediante listas para la negociación con los aliados.
Entre las organizaciones afines que podrán aportar candidatos figuran los partidos Comunista y Patria para Todos, entre otros; pero fuentes del PSUV indicaron que también podrán incluirse personalidades que no integren agrupaciones políticas.
Para Chávez y otros líderes políticos, resulta clave para el futuro del país cerrar el paso a la oposición, que se apresta a participar en las elecciones luego del error cometido en los pasados comicios cuando retiró sus candidatos.
En lugar de descalificar el órgano legislativo, como pretendieron, al retirar sus candidatos, junto al arraigo popular de Chávez, la oposición facilitó el predominio en la Asamblea Nacional de los socialistas y sus aliados.
Los dirigentes del PSUV han alertado que ahora la oposición busca una mayoría en la Asamblea Nacional para dar un golpe similar a lo ocurrido en Honduras y sacar del poder a Chávez.
El alto número de aut-postulaciones en el PSUV es considerado expresión del interés que provoca en ese sector el proceso electoral, mientras la oposición lucha con muy poco éxito hasta ahora en lograr un frente común.
En medio de fuertes disputas entre partidos y aspirantes que han llegado a los golpes, los partidos sólo acordaron realizar elecciones primarias en 20 de las 87 circunscripciones electorales, una proporción muy lejana al objetivo inicial.
En el resto de las circunscripciones se registra una lucha casi cuerpo a cuerpo para determinar los candidatos, sobre todo en las regiones en que consideran tienen más opciones.
Fuentes opositoras estiman que su piso (mínimo a obtener) está en los 40 diputados, pero según fuentes del PSUV la cifra real podría ser de 30 a 35 diputados en total para la oposición.
Cuando la lucha apenas comienza, lo que parece cierto es que ambas partes otorgan una importancia clave a los comicios, lo cual podría apuntar hacia una participación mayor en comparación con anteriores procesos electorales parlamentarios
El presidente del país y del PSUV, Hugo Chávez, convoca a ganar como mínimo dos tercios de los asientos para profundizar el enfoque socialista de los cambios que encabeza desde 1999, ante una oposición que aspira a recuperar parte del terreno perdido.
La estrategia aplicada incluye la autonominación de los militantes de la organización y elecciones internas el 16 de mayo venidero para que las bases determinen sus candidatos a los comicios convocados para el 26 de septiembre.
Con este procedimiento se intenta garantizar la base popular de los postulados en unas elecciones que en el pasado se caracterizaron por poca participación y en muchos casos el predominio de factores regionales.
Para ganar dos tercios, los partidarios de Chávez deben tener 110 curules, objetivo que para observadores locales dependerá en gran parte de los candidatos, a partir de la influencia de elementos locales a veces por encima de posiciones políticas e ideológicas.
En opinión de la dirigente del PSUV en el estado Portuguesa y ex gobernadora Antonia Muñoz es necesario escoger a hombres y mujeres que sean parlamentarios indestructibles.
Un hecho a tener en cuenta es que, si el candidato no tiene arraigo en su circunscripción electoral, se corre el riesgo que aún partidarios de Chávez no voten por ese pretendiente, a partir de criterios personales o regionales.
En la búsqueda de una mayor unidad con los aliados, el PSUV decidió presentar sus candidatos propios para los 113 diputados a elegirse mediante votación nominal y dejar los 165 que se seleccionarán mediante listas para la negociación con los aliados.
Entre las organizaciones afines que podrán aportar candidatos figuran los partidos Comunista y Patria para Todos, entre otros; pero fuentes del PSUV indicaron que también podrán incluirse personalidades que no integren agrupaciones políticas.
Para Chávez y otros líderes políticos, resulta clave para el futuro del país cerrar el paso a la oposición, que se apresta a participar en las elecciones luego del error cometido en los pasados comicios cuando retiró sus candidatos.
En lugar de descalificar el órgano legislativo, como pretendieron, al retirar sus candidatos, junto al arraigo popular de Chávez, la oposición facilitó el predominio en la Asamblea Nacional de los socialistas y sus aliados.
Los dirigentes del PSUV han alertado que ahora la oposición busca una mayoría en la Asamblea Nacional para dar un golpe similar a lo ocurrido en Honduras y sacar del poder a Chávez.
El alto número de aut-postulaciones en el PSUV es considerado expresión del interés que provoca en ese sector el proceso electoral, mientras la oposición lucha con muy poco éxito hasta ahora en lograr un frente común.
En medio de fuertes disputas entre partidos y aspirantes que han llegado a los golpes, los partidos sólo acordaron realizar elecciones primarias en 20 de las 87 circunscripciones electorales, una proporción muy lejana al objetivo inicial.
En el resto de las circunscripciones se registra una lucha casi cuerpo a cuerpo para determinar los candidatos, sobre todo en las regiones en que consideran tienen más opciones.
Fuentes opositoras estiman que su piso (mínimo a obtener) está en los 40 diputados, pero según fuentes del PSUV la cifra real podría ser de 30 a 35 diputados en total para la oposición.
Cuando la lucha apenas comienza, lo que parece cierto es que ambas partes otorgan una importancia clave a los comicios, lo cual podría apuntar hacia una participación mayor en comparación con anteriores procesos electorales parlamentarios
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