Piedra de tranca
El pendejo lo dejó lejos
Escrito por DIARIO VEA
EL PROBLEMA MACRO que tiene la oposición con Chávez es que éste aprendió rápidamente -y en profundidad- la lección de cómo enfrentar la desestabilización. Mientras la oposición se quedó atornillada en la estrategia consistente en debilitar al Gobierno por cuentagotas, tal y como lo hizo en los años 2002 y 2003, con declaraciones y acciones reiteradas, francas o simuladas, favorables a la salida golpista, Chávez se dio cuenta que le podía colear la parada y frustrar sus intenciones. Chávez tiene esa capacidad innata, telúrica e intuitiva, para captar las situaciones críticas, para salirles al paso y cortarlas de raíz. Aprendió a manejarse en ese terreno pantanoso de la traición y de la conjura, mientras que la oposición no lo sabe hacer. Está siempre dando bandazos, tira la piedra y esconde la mano, y trata de echarle tierra en los ojos al hombre de Sabaneta. Pero a éste le sale el llanero astuto, zamarro y desconfiado por los cuatro costados. Cuando la gente de la oposición viene él va. Cuando esa gente piensa en algo siniestro, Chávez está en el mero centro de los acontecimientos. Porque aprendió rápido y dejó lejos el pendejo.
DESPUÉS DE LAS EXPERIENCIAS DEL 11-A y de la aventura petrolera, Chávez duerme con los dos ojos abiertos, mientras que la oposición lo hace con los dos ojos cerrados y los reflejos completamente en reposo. Chávez no descansa; la oposición en cambio lo hace toda la noche y, además, duerme siesta después del desayuno y del almuerzo. Chávez ensilla en la alta madrugada y la oposición lo hace a mitad del día.
POR ESO LA OPOSICIÓN ESTÁ POSTRADA. Un Álvarez Paz, de la vieja escuela de conspiradores, creyó que podía hablar pistoladas en el agotado programa de Leopoldo Castillo, y peló gajo. Porque ya Globovisión no es lo que era y Castillo no es Castillo como Ravell, a quien el canal le quito de manera humillante el Blackberry, ya no es Ravell. Pero el maracucho, que se la pasa todo el día metido en una tasca, creyó que podía impactar al país insultando al Presidente y repitiendo las amenazas golpistas de siempre.
A ZULOAGA, POR EJEMPLO, se le fueron los tapones en Aruba. Se le ocurrió hacer uso de su gangosa y deplorable oratoria durante la pavosa reunión de la SIP en Aruba, y para lucirse, para impresionar, justificó el golpe del 11 de abril, vaina que cualquiera con unos dedos de frente no hace. Pues bien, al señor de Globovisión le cayó la maldición chavista y se va a quedar sin el chivo y sin el mecate: sin la venta de carros y sin el canal.
OTRO ES GRANIER. Ya perdió los canales, el nacional y el internacional, y la familia le reclama la aventura, ya que las empresas de la sucesión están al borde de la quiebra. Quiebra que pagarán los trabajadores porque el "príncipe consuerte" está forrado en el exterior. Pero parece que está dispuesto a perder todo, lo que no es de él, y a quedar en mitad de la calle íngrimo y solo con su arrogancia y desprecio clasista.
ANTE ESTOS CASOS CONCRETOS DE ESTUPIDEZ POLÍTICA, ¿por qué la oposición no coge mínimo? ¿Por qué no se dedica a buscar votos para ver si saca unos cuantos diputados a la Asamblea Nacional? Es la recomendación gratis de este escribidor que quiere que haya oposición en Venezuela; pero, eso sí, patriótica y seria. Que aprenda a hacer política como Chávez.-
El pendejo lo dejó lejos
Escrito por DIARIO VEA
EL PROBLEMA MACRO que tiene la oposición con Chávez es que éste aprendió rápidamente -y en profundidad- la lección de cómo enfrentar la desestabilización. Mientras la oposición se quedó atornillada en la estrategia consistente en debilitar al Gobierno por cuentagotas, tal y como lo hizo en los años 2002 y 2003, con declaraciones y acciones reiteradas, francas o simuladas, favorables a la salida golpista, Chávez se dio cuenta que le podía colear la parada y frustrar sus intenciones. Chávez tiene esa capacidad innata, telúrica e intuitiva, para captar las situaciones críticas, para salirles al paso y cortarlas de raíz. Aprendió a manejarse en ese terreno pantanoso de la traición y de la conjura, mientras que la oposición no lo sabe hacer. Está siempre dando bandazos, tira la piedra y esconde la mano, y trata de echarle tierra en los ojos al hombre de Sabaneta. Pero a éste le sale el llanero astuto, zamarro y desconfiado por los cuatro costados. Cuando la gente de la oposición viene él va. Cuando esa gente piensa en algo siniestro, Chávez está en el mero centro de los acontecimientos. Porque aprendió rápido y dejó lejos el pendejo.
DESPUÉS DE LAS EXPERIENCIAS DEL 11-A y de la aventura petrolera, Chávez duerme con los dos ojos abiertos, mientras que la oposición lo hace con los dos ojos cerrados y los reflejos completamente en reposo. Chávez no descansa; la oposición en cambio lo hace toda la noche y, además, duerme siesta después del desayuno y del almuerzo. Chávez ensilla en la alta madrugada y la oposición lo hace a mitad del día.
POR ESO LA OPOSICIÓN ESTÁ POSTRADA. Un Álvarez Paz, de la vieja escuela de conspiradores, creyó que podía hablar pistoladas en el agotado programa de Leopoldo Castillo, y peló gajo. Porque ya Globovisión no es lo que era y Castillo no es Castillo como Ravell, a quien el canal le quito de manera humillante el Blackberry, ya no es Ravell. Pero el maracucho, que se la pasa todo el día metido en una tasca, creyó que podía impactar al país insultando al Presidente y repitiendo las amenazas golpistas de siempre.
A ZULOAGA, POR EJEMPLO, se le fueron los tapones en Aruba. Se le ocurrió hacer uso de su gangosa y deplorable oratoria durante la pavosa reunión de la SIP en Aruba, y para lucirse, para impresionar, justificó el golpe del 11 de abril, vaina que cualquiera con unos dedos de frente no hace. Pues bien, al señor de Globovisión le cayó la maldición chavista y se va a quedar sin el chivo y sin el mecate: sin la venta de carros y sin el canal.
OTRO ES GRANIER. Ya perdió los canales, el nacional y el internacional, y la familia le reclama la aventura, ya que las empresas de la sucesión están al borde de la quiebra. Quiebra que pagarán los trabajadores porque el "príncipe consuerte" está forrado en el exterior. Pero parece que está dispuesto a perder todo, lo que no es de él, y a quedar en mitad de la calle íngrimo y solo con su arrogancia y desprecio clasista.
ANTE ESTOS CASOS CONCRETOS DE ESTUPIDEZ POLÍTICA, ¿por qué la oposición no coge mínimo? ¿Por qué no se dedica a buscar votos para ver si saca unos cuantos diputados a la Asamblea Nacional? Es la recomendación gratis de este escribidor que quiere que haya oposición en Venezuela; pero, eso sí, patriótica y seria. Que aprenda a hacer política como Chávez.-
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