El 4 de febrero demolió al Punto Fijo
Carmen Castillo
Sin duda que aquel 4 de febrero, entonces apunto al Gobierno por nuevo orden sociopolítico-económico que en once años ha dado al traste con un remedo de democracia concebida entre amigos reunidos en la quinta “Punto Fijo”, mientras que el modelo de hoy está basado en una Constituyente como prometió el candidato entonces. Hoy jefe de la República Bolivariana Venezuela Hugo Chávez.
Tiempo en el que no se necesita ser fanático chavista para asegurar que a partir de una Constitución de profunda orientación democrática y participativa, basada en derechos esenciales, se han venido cumpliendo aspiraciones de la gran mayoría del pueblo venezolano que votó en 1998 por Hugo Chávez y, a pesar de peñascos, saltos de talanqueras y los serios errores el propio Gobierno, porque no es un jardín de rosas…
Once años de permanentes ataques por cúpulas de la oligarquía, iglesia, quienes en alianza con Acción Democrática y Copei decidían la suerte del país, especialmente, la dependencia de nuestra economía. Cúpulas a cuales se unieron algunos teóricos que ayer parecían insuperables revolucionarios.
Ataques en los cuales la añeja oposición ha salido con las tablas en la cabeza. Verbigracia amago golpe de 2002 y fechorías de 2003. Quizás se sienten crecidos, al no haber sido castigados como reza en la Constitución que ellos manipulan, como hacen con los estudiantes arrastrándolos en su empeño de movilizar al pueblo contra Chávez y los exaltan a intereses contrarios a su ideal nato, como luchar contra imperialismos que explotan a sus países.
Por ello los dirigentes revolucionarios deben acompañar al pueblo en el principio básico de la Democracia como es que, una mayoría decide y representa lo que un todo es.
Carmen Castillo
Sin duda que aquel 4 de febrero, entonces apunto al Gobierno por nuevo orden sociopolítico-económico que en once años ha dado al traste con un remedo de democracia concebida entre amigos reunidos en la quinta “Punto Fijo”, mientras que el modelo de hoy está basado en una Constituyente como prometió el candidato entonces. Hoy jefe de la República Bolivariana Venezuela Hugo Chávez.
Tiempo en el que no se necesita ser fanático chavista para asegurar que a partir de una Constitución de profunda orientación democrática y participativa, basada en derechos esenciales, se han venido cumpliendo aspiraciones de la gran mayoría del pueblo venezolano que votó en 1998 por Hugo Chávez y, a pesar de peñascos, saltos de talanqueras y los serios errores el propio Gobierno, porque no es un jardín de rosas…
Once años de permanentes ataques por cúpulas de la oligarquía, iglesia, quienes en alianza con Acción Democrática y Copei decidían la suerte del país, especialmente, la dependencia de nuestra economía. Cúpulas a cuales se unieron algunos teóricos que ayer parecían insuperables revolucionarios.
Ataques en los cuales la añeja oposición ha salido con las tablas en la cabeza. Verbigracia amago golpe de 2002 y fechorías de 2003. Quizás se sienten crecidos, al no haber sido castigados como reza en la Constitución que ellos manipulan, como hacen con los estudiantes arrastrándolos en su empeño de movilizar al pueblo contra Chávez y los exaltan a intereses contrarios a su ideal nato, como luchar contra imperialismos que explotan a sus países.
Por ello los dirigentes revolucionarios deben acompañar al pueblo en el principio básico de la Democracia como es que, una mayoría decide y representa lo que un todo es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario