Perfil de los candidatos revolucionarios
Por: Toribio Azuaje
Se inicia la escogencia de candidatos del PSUV a la Asamblea Nacional, esto dispara automáticamente las apetencias personales de muchos camaradas que suponen tener autoridad para postularse a tal cargo. Es necesario entonces antes de abordar esta nueva batalla definir algunos criterios que a nuestro entender deben considerarse a la hora de postularse y de elegir a nuestros representantes ante este organismo. En primer lugar, nuestra participación en la asamblea nacional supone una postura clara de un proyecto revolucionario a seguir, una propuesta clara de aporte a la consolidación del socialismo en nuestra América. No basta con ser militante del partido, con tener un buen verbo o cierta aceptación en la comunidad socialista. Si a ver vamos, quienes hasta ahora han representado a portuguesa en este organismo son militantes del partido, comprometidos con nuestro Comandante presidente, sin embargo no ha pasado de allí, los aportes son minúsculos o tal vez nulos. Entonces no se trata de eso. Se trata de definir con claridad una propuesta que nos permita provocar los cambios legislativos necesarios para construir leyes que apuren el nacimiento del socialismo y lo que es más importante apurar la destrucción del estado burgués para dar paso a las nuevas estructuras socialistas construidas en el debate permanente con el pueblo.
Entonces, es bueno recordar algunas pildoritas de la ética y la moral socialista entre las que podemos señalar: Práctica de la solidaridad militante con la clase obrera, el rechazo a toda forma de imperialismo, colonialismo y neocolonialismo. El internacionalismo proletario, la lealtad incondicional a los intereses de los desposeídos, respeto y amor por la vida y la naturaleza, respeto de la dignidad humana, valorar la amistad entre las personas y los pueblos, la valoración de las manifestaciones culturales populares, la búsqueda de la paz y el equilibrio mundial, el rechazo a toda forma de discriminación, el amor por la Patria (la grande) y la historia de lucha de nuestros pueblos, honestidad y transparencia en el manejo de los recursos públicos, utilización de la crítica y la autocrítica como herramientas de superación y consolidación de la ideología y práctica revolucionaria, combate a la flojera, estímulo al esfuerzo y desprendimiento, amor por el estudio y la búsqueda del conocimiento científico, rechazo a toda forma de alienación, y finalmente hay que recordar con precisión y en mayúsculas la importancia del estudio del marxismo como guía fundamental en la construcción del socialismo, para nosotros no se puede ser socialista ignorando el marxismo.
Esta nueva batalla por librar, pasa entonces por presentar los mejores candidatos o candidatas no solo para ganar las lecciones, sino para construir el socialismo. No vaya a ser que nos pase como siempre, que llegan a estos espacios de lucha política para hacerse de un proyecto personal y de unos cuantos privilegios y billeticos.
Por: Toribio Azuaje
Se inicia la escogencia de candidatos del PSUV a la Asamblea Nacional, esto dispara automáticamente las apetencias personales de muchos camaradas que suponen tener autoridad para postularse a tal cargo. Es necesario entonces antes de abordar esta nueva batalla definir algunos criterios que a nuestro entender deben considerarse a la hora de postularse y de elegir a nuestros representantes ante este organismo. En primer lugar, nuestra participación en la asamblea nacional supone una postura clara de un proyecto revolucionario a seguir, una propuesta clara de aporte a la consolidación del socialismo en nuestra América. No basta con ser militante del partido, con tener un buen verbo o cierta aceptación en la comunidad socialista. Si a ver vamos, quienes hasta ahora han representado a portuguesa en este organismo son militantes del partido, comprometidos con nuestro Comandante presidente, sin embargo no ha pasado de allí, los aportes son minúsculos o tal vez nulos. Entonces no se trata de eso. Se trata de definir con claridad una propuesta que nos permita provocar los cambios legislativos necesarios para construir leyes que apuren el nacimiento del socialismo y lo que es más importante apurar la destrucción del estado burgués para dar paso a las nuevas estructuras socialistas construidas en el debate permanente con el pueblo.
Entonces, es bueno recordar algunas pildoritas de la ética y la moral socialista entre las que podemos señalar: Práctica de la solidaridad militante con la clase obrera, el rechazo a toda forma de imperialismo, colonialismo y neocolonialismo. El internacionalismo proletario, la lealtad incondicional a los intereses de los desposeídos, respeto y amor por la vida y la naturaleza, respeto de la dignidad humana, valorar la amistad entre las personas y los pueblos, la valoración de las manifestaciones culturales populares, la búsqueda de la paz y el equilibrio mundial, el rechazo a toda forma de discriminación, el amor por la Patria (la grande) y la historia de lucha de nuestros pueblos, honestidad y transparencia en el manejo de los recursos públicos, utilización de la crítica y la autocrítica como herramientas de superación y consolidación de la ideología y práctica revolucionaria, combate a la flojera, estímulo al esfuerzo y desprendimiento, amor por el estudio y la búsqueda del conocimiento científico, rechazo a toda forma de alienación, y finalmente hay que recordar con precisión y en mayúsculas la importancia del estudio del marxismo como guía fundamental en la construcción del socialismo, para nosotros no se puede ser socialista ignorando el marxismo.
Esta nueva batalla por librar, pasa entonces por presentar los mejores candidatos o candidatas no solo para ganar las lecciones, sino para construir el socialismo. No vaya a ser que nos pase como siempre, que llegan a estos espacios de lucha política para hacerse de un proyecto personal y de unos cuantos privilegios y billeticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario