La revolución valora sustancialmente al ciudadano y lo toma en cuenta, de ahí la definición de democracia participativa y protagónica, que tiene por objetivo la valoración del ser humano como eje conductor de las políticas públicas, porque es el pueblo el que toma las máximas decisiones en la vida nacional.
El señalamiento es del coordinador de la Comisión de Organización y Movilización del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Darío Vivas, quien este miércoles dictó la conferencia Poder Popular y el Papel de la Juventud, en la sede de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Unefa), ubicada en la urbanización Chuao de la ciudad de Caracas.
“El ciudadano es el sujeto histórico de cualquier país o nación y a él hay que darle el reconocimiento como tal, por eso hablamos del Poder Constituyente, que es el pueblo que toma decisiones, que transforma y controla”, explicó el dirigente, que también presidente de la Comisión Permanente de Poder Popular y Medios de Comunicación de la Asamblea Nacional.
En contraposición recordó la definición de democracia representativa que contenía la extinta Constitución de 1961, que rigió la nación hasta la llegada de la Revolución Bolivariana.
“El ciudadano ejercía su soberanía a través de los funcionarios públicos por los cuales votaba. Alguien hablaba, trabajaba y decidía por mí. Ese era el concepto de la democracia representativa”, refirió.
Para Vivas, la antigua Carta Magna establecía una limitación radical en la participación del pueblo.
“La única posibilidad de participar era si el ciudadano estaba apto para votar, inscribirse en un partido político y que esa organización política ganara las elecciones”, dijo.
Vivas recordó cuando a partir de 1998-1999, al llegar la revolución, el pueblo venezolano generó un gran debate y consulta pública sobre la existencia de una Asamblea Nacional Constituyente para refundar la patria y crear una Constitución que le diera un nuevo rumbo al país.
Sobre el Poder Popular hizo la salvedad de que para construirlo debe ser sobre la base de los colectivos, de la unidad, del trabajo en grupo, a través de organizaciones comunitarias, que fomenten valores de solidaridad y acompañamiento de todos los ciudadanos.
“La revolución ha hecho que esto se reconozca como sí mismo y que cada quien actúe en solidaridad con el otro”, recalcó..
El señalamiento es del coordinador de la Comisión de Organización y Movilización del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Darío Vivas, quien este miércoles dictó la conferencia Poder Popular y el Papel de la Juventud, en la sede de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Unefa), ubicada en la urbanización Chuao de la ciudad de Caracas.
“El ciudadano es el sujeto histórico de cualquier país o nación y a él hay que darle el reconocimiento como tal, por eso hablamos del Poder Constituyente, que es el pueblo que toma decisiones, que transforma y controla”, explicó el dirigente, que también presidente de la Comisión Permanente de Poder Popular y Medios de Comunicación de la Asamblea Nacional.
En contraposición recordó la definición de democracia representativa que contenía la extinta Constitución de 1961, que rigió la nación hasta la llegada de la Revolución Bolivariana.
“El ciudadano ejercía su soberanía a través de los funcionarios públicos por los cuales votaba. Alguien hablaba, trabajaba y decidía por mí. Ese era el concepto de la democracia representativa”, refirió.
Para Vivas, la antigua Carta Magna establecía una limitación radical en la participación del pueblo.
“La única posibilidad de participar era si el ciudadano estaba apto para votar, inscribirse en un partido político y que esa organización política ganara las elecciones”, dijo.
Vivas recordó cuando a partir de 1998-1999, al llegar la revolución, el pueblo venezolano generó un gran debate y consulta pública sobre la existencia de una Asamblea Nacional Constituyente para refundar la patria y crear una Constitución que le diera un nuevo rumbo al país.
Sobre el Poder Popular hizo la salvedad de que para construirlo debe ser sobre la base de los colectivos, de la unidad, del trabajo en grupo, a través de organizaciones comunitarias, que fomenten valores de solidaridad y acompañamiento de todos los ciudadanos.
“La revolución ha hecho que esto se reconozca como sí mismo y que cada quien actúe en solidaridad con el otro”, recalcó..
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