Una campaña cara a cara
Escrito por DIARIO VEA
Willian Lara definió acertadamente el tipo de campaña del PSUV hacia la victoria en las elecciones de septiembre próximo para integrar la Asamblea Nacional con una mayoría revolucionaria.
Dijo el Gobernador de Guárico que debería ser una campaña “cara a cara” con el pueblo. Esto quiere decir, una campaña estrechamente vinculada a los votantes donde quiera que estén. Es útil que Willian Lara haga ese planteamiento en todos los niveles del Gobierno y del Partido.
Hay candidatos que consideran suficiente dar una declaración a la prensa y aparecer un día en TV para asegurarse el voto del elector. No es cierto, la inmensa mayoría de la población tiene poco acceso a la prensa y a la TV. Es necesario inspirarse en el ejemplo de Jesús Faría, ganador de las primarias del PSUV en El Valle. Su campaña fue todo el tiempo en contacto directo con los militantes. “Pateó” las calles para hablar personalmente con cada uno. Los electores lo vieron, hablaron con él, le hicieron conocer sus problemas y él les trasmitió cariño, atención, solidaridad. A pie y personalmente, así ganó Jesús Faría.
Otros candidatos creen que basta ir en la tarjeta del PSUV y tener el apoyo de Chávez para ganar las elecciones. No hay duda de que es un aval de mucho peso contar con la postulación del PSUV y montarse en el portaviones de Chávez. Sin embargo, no es suficiente para unas elecciones duras como serán las de septiembre. Se requiere ganar al elector día a día. Dejar la oficina y el escritorio. Divorciarse de los espalderos y romper con la apatía. A pie, cara a cara con cada elector, “patear” los barrios y hablar con los electores y su familia. No hay otra manera de ganar las elecciones.
Esta campaña electoral va a requerir más coraje y más esfuerzos de todo el Partido. El trabajo de captación de votos no debe quedar exclusivamente en las actividades de los candidatos. Es necesaria una labor colectiva, movilizar a todo el activo del PSUV y a su periferia de amigos y simpatizantes.
La contrarrevolución va a echar todo cuanto tiene a la campaña de septiembre. Va a emplearse a fondo para ganar porque su acción electoral está estrechamente vinculada con un plan golpista para derrocar a Chávez desde la Asamblea Nacional. Por eso, la campaña electoral será distinta a todas las anteriores. Es una campaña decisiva para la revolución y la propia existencia de la República Bolivariana
Willian Lara definió acertadamente el tipo de campaña del PSUV hacia la victoria en las elecciones de septiembre próximo para integrar la Asamblea Nacional con una mayoría revolucionaria.
Dijo el Gobernador de Guárico que debería ser una campaña “cara a cara” con el pueblo. Esto quiere decir, una campaña estrechamente vinculada a los votantes donde quiera que estén. Es útil que Willian Lara haga ese planteamiento en todos los niveles del Gobierno y del Partido.
Hay candidatos que consideran suficiente dar una declaración a la prensa y aparecer un día en TV para asegurarse el voto del elector. No es cierto, la inmensa mayoría de la población tiene poco acceso a la prensa y a la TV. Es necesario inspirarse en el ejemplo de Jesús Faría, ganador de las primarias del PSUV en El Valle. Su campaña fue todo el tiempo en contacto directo con los militantes. “Pateó” las calles para hablar personalmente con cada uno. Los electores lo vieron, hablaron con él, le hicieron conocer sus problemas y él les trasmitió cariño, atención, solidaridad. A pie y personalmente, así ganó Jesús Faría.
Otros candidatos creen que basta ir en la tarjeta del PSUV y tener el apoyo de Chávez para ganar las elecciones. No hay duda de que es un aval de mucho peso contar con la postulación del PSUV y montarse en el portaviones de Chávez. Sin embargo, no es suficiente para unas elecciones duras como serán las de septiembre. Se requiere ganar al elector día a día. Dejar la oficina y el escritorio. Divorciarse de los espalderos y romper con la apatía. A pie, cara a cara con cada elector, “patear” los barrios y hablar con los electores y su familia. No hay otra manera de ganar las elecciones.
Esta campaña electoral va a requerir más coraje y más esfuerzos de todo el Partido. El trabajo de captación de votos no debe quedar exclusivamente en las actividades de los candidatos. Es necesaria una labor colectiva, movilizar a todo el activo del PSUV y a su periferia de amigos y simpatizantes.
La contrarrevolución va a echar todo cuanto tiene a la campaña de septiembre. Va a emplearse a fondo para ganar porque su acción electoral está estrechamente vinculada con un plan golpista para derrocar a Chávez desde la Asamblea Nacional. Por eso, la campaña electoral será distinta a todas las anteriores. Es una campaña decisiva para la revolución y la propia existencia de la República Bolivariana
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