Nos Falta Humildad y Disciplina Revolucionaria
Después de ver lo ocurrido en el Teatro Teresa Carreño, con motivo de la juramentación del Comando del PSUV para la campaña electoral del 26S, nos queda la sensación o mejor dicho la certeza, que aun no tenemos la humildad y la disciplina necesaria para considerarnos militantes de un instrumento político de la envergadura y responsabilidad que representa el PSUV.
HUMILDAD Y DISCIPLINA REVOLUCIONARIA, DEBEN SER NUESTRAS PRIMERAS NECESIDADES.
Con el correr del tiempo es cierto que nos vamos depurando, de esto no hay dudas, pero creo que aun no hemos superado la barrera elemental, “QUERER TENER PODER”, ESTAR EN LA TARIMA O EN LOS MEDIOS, pareciera ser la meta, todo eso es correcto cuando se ha trabajado por construir y bien, la patria que anhelamos.
Cuando estemos convencidos que hemos pateado las calles junto al pueblo que está a la intemperie y que sus necesidades siguen vigentes y que lucharemos de verdad por ellos, entonces si soy una digna o digno dirigente.
No se es un buen dirigente porque se habla más o mejor, NO, un buen líder es aquel que se despoja de sus intereses personales y se pone a la orden de la revolución por la tarea que le ha sido encomendada para ir aportar esfuerzos e ideas que construyan la patria soberana y digna que nos merecemos.
Aquella u aquel militante que no tenga claro su horizonte ideológico, NO PUEDE ASPIRAR A NINGÚN CARGO, primero debe adquirir CONCIENCIA, la lucha de clase es y será perenne, por lo tanto no debemos permitir infiltrados o sin principios que vengan en nombre del pueblo, a vivir de la revolución, por este proceso se lucha con todo y más para lograr los objetivos que no son otros que EL SOCIALISMO.
Nuestro líder indiscutible, anoche habló claro, como siempre lo ha hecho, que es absolutamente responsable del nombramiento de los hombres y mujeres que le acompañarán en la continuación del camino hacia la consolidación de la patria socialista, aquellas y aquellos que no quedaron deben demostrar que son militantes y verdaderos revolucionarios que están a la orden donde la revolución lo requiera, y si no es así, a volar hacia las trincheras enemigas, aquí no tienen cupo.
Pedro Marillán Sánchez
Comunicador Social Comunitario
Después de ver lo ocurrido en el Teatro Teresa Carreño, con motivo de la juramentación del Comando del PSUV para la campaña electoral del 26S, nos queda la sensación o mejor dicho la certeza, que aun no tenemos la humildad y la disciplina necesaria para considerarnos militantes de un instrumento político de la envergadura y responsabilidad que representa el PSUV.
HUMILDAD Y DISCIPLINA REVOLUCIONARIA, DEBEN SER NUESTRAS PRIMERAS NECESIDADES.
Con el correr del tiempo es cierto que nos vamos depurando, de esto no hay dudas, pero creo que aun no hemos superado la barrera elemental, “QUERER TENER PODER”, ESTAR EN LA TARIMA O EN LOS MEDIOS, pareciera ser la meta, todo eso es correcto cuando se ha trabajado por construir y bien, la patria que anhelamos.
Cuando estemos convencidos que hemos pateado las calles junto al pueblo que está a la intemperie y que sus necesidades siguen vigentes y que lucharemos de verdad por ellos, entonces si soy una digna o digno dirigente.
No se es un buen dirigente porque se habla más o mejor, NO, un buen líder es aquel que se despoja de sus intereses personales y se pone a la orden de la revolución por la tarea que le ha sido encomendada para ir aportar esfuerzos e ideas que construyan la patria soberana y digna que nos merecemos.
Aquella u aquel militante que no tenga claro su horizonte ideológico, NO PUEDE ASPIRAR A NINGÚN CARGO, primero debe adquirir CONCIENCIA, la lucha de clase es y será perenne, por lo tanto no debemos permitir infiltrados o sin principios que vengan en nombre del pueblo, a vivir de la revolución, por este proceso se lucha con todo y más para lograr los objetivos que no son otros que EL SOCIALISMO.
Nuestro líder indiscutible, anoche habló claro, como siempre lo ha hecho, que es absolutamente responsable del nombramiento de los hombres y mujeres que le acompañarán en la continuación del camino hacia la consolidación de la patria socialista, aquellas y aquellos que no quedaron deben demostrar que son militantes y verdaderos revolucionarios que están a la orden donde la revolución lo requiera, y si no es así, a volar hacia las trincheras enemigas, aquí no tienen cupo.
Pedro Marillán Sánchez
Comunicador Social Comunitario
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