Sin defensa activa se fortalece la contrarrevolución
Escrito por DIARIO VEA
La política de defensa del proceso revolucionario no puede concebirse como un acto circunstancial, como una acción de una vez y ya, o como un ejército que gana una batalla y se retira a sus cuarteles satisfecho de su victoria.
En política los hechos funcionan de manera distinta al terreno militar. No basta ganar una batalla. Debido a las características estructurales de nuestra sociedad, el sistema económico-social venezolano genera contrarrevolución a diario, constantemente.
Varios factores influyen en forma determinante en esta sobrevivencia de la contrarrevolución, incluso después de cada derrota de sus huestes.
En primer lugar, el proceso revolucionario aún no ha modificado a fondo la estructura clasista de la sociedad venezolana. La burguesía y la pequeña burguesía adinerada siguen siendo las clases predominantes. Nuestra clase obrera aún no ha formado la conciencia de clase para sí, indispensable a fin de jugar un papel dirigente y de vanguardia en su conducción de la Revolución Bolivariana y en su avance hacia el socialismo del siglo XXI.
A este factor interno se une la "guerra de cuarta generación", librada todos los días por el Gobierno de Estados Unidos contra la Revolución Bolivariana. El centro más activo de la conspiración contra Chávez y el pueblo venezolano se encuentra en Washington. Es el Gobierno de Estados Unidos el que suministra el oxígeno para revivir a la contrarrevolución, financiarla y sostenerla.
La contrarrevolución cuenta con un poder ideológico, generalmente subestimado y a veces hasta financiado por la propia revolución. Es a través de este poder ideológico (medios de comunicación, vieja cultura, costumbre y prejuicios, educación) que la contrarrevolución influye y paraliza la defensa activa del proceso bolivariano.
La defensa activa del proceso revolucionario implica una lucha sin reposo en el campo ideológico, una gestión eficiente en la labor del Gobierno, una acción permanente para fortalecer la organización y unidad del pueblo, una vigilancia constante para frenar y extirpar a la quinta columna, una dedicación sin límites a los intereses populares y un amor combativo por la Patria
Escrito por DIARIO VEA
La política de defensa del proceso revolucionario no puede concebirse como un acto circunstancial, como una acción de una vez y ya, o como un ejército que gana una batalla y se retira a sus cuarteles satisfecho de su victoria.
En política los hechos funcionan de manera distinta al terreno militar. No basta ganar una batalla. Debido a las características estructurales de nuestra sociedad, el sistema económico-social venezolano genera contrarrevolución a diario, constantemente.
Varios factores influyen en forma determinante en esta sobrevivencia de la contrarrevolución, incluso después de cada derrota de sus huestes.
En primer lugar, el proceso revolucionario aún no ha modificado a fondo la estructura clasista de la sociedad venezolana. La burguesía y la pequeña burguesía adinerada siguen siendo las clases predominantes. Nuestra clase obrera aún no ha formado la conciencia de clase para sí, indispensable a fin de jugar un papel dirigente y de vanguardia en su conducción de la Revolución Bolivariana y en su avance hacia el socialismo del siglo XXI.
A este factor interno se une la "guerra de cuarta generación", librada todos los días por el Gobierno de Estados Unidos contra la Revolución Bolivariana. El centro más activo de la conspiración contra Chávez y el pueblo venezolano se encuentra en Washington. Es el Gobierno de Estados Unidos el que suministra el oxígeno para revivir a la contrarrevolución, financiarla y sostenerla.
La contrarrevolución cuenta con un poder ideológico, generalmente subestimado y a veces hasta financiado por la propia revolución. Es a través de este poder ideológico (medios de comunicación, vieja cultura, costumbre y prejuicios, educación) que la contrarrevolución influye y paraliza la defensa activa del proceso bolivariano.
La defensa activa del proceso revolucionario implica una lucha sin reposo en el campo ideológico, una gestión eficiente en la labor del Gobierno, una acción permanente para fortalecer la organización y unidad del pueblo, una vigilancia constante para frenar y extirpar a la quinta columna, una dedicación sin límites a los intereses populares y un amor combativo por la Patria
No hay comentarios:
Publicar un comentario