CARTA A UN ESCUALIDO DISOCIADO
El SubComandante
Querido y querida compatriota, a pesar de tu inmenso odio nuestra revolución es de amor y es incluyente, a pesar que el país que tu no quieres, la mayoría de los venezolanos lo quieren, esa bandera que tu tanto odias la estableció el Libertador Simón Bolívar, a quien tu también odias por cierto, ese caballo que llamas bastardo a lo mejor es así, dicho bastardismo si conoces el termino será por causas de un capitalismo que hacia huir al caballo y al pueblo viendo hacia atrás temeroso de que la burguesía los terminara de pisotear, pero que ahora cabalga a toda marcha hacia la izquierda. Ese valioso territorio que compartimos es la herencia de nuestros indígenas y libertadores a quienes tu odias y deprecias a diario.
Lamentablemente intentas descalificarme haciendo ver que no tengo cerebro, te pregunto ¿tu usabas el cerebro cuando vitoreabas los abusos de la cuarta republica? ¿tu usabas el cerebro cuando aplaudiste el establecimiento de un régimen de facto liderado por Carmona Estanga? No lo creo, me hablas de alma, pero tu desconoces de ella porque si tuvieras alma hace rato te hubieses dado cuenta que millones de venezolanos estaban sumidos en la peor de las miserias mientras unos pocos cada día se hacían mas ricos. Me imagino que debes ser de esa clase media que no sabe si es Media Pobre o Media Rica, no sabe si es Media Venezolana o Media Pitiyanqui.
Tengo mucho mas años que tu, estudie mi primaria y secundaria en instituciones publicas, pero también estudie en la Universidad de Carabobo y pude ver como se fue descomponiendo todo el sistema educativo nacional con una clara intención de que implosionara para así darle impulso a una privatización de la educación por “Emergencia” también fui becario de La Gran Mariscal de Ayacucho, el que era ministro de “Educación” en esa época me felicito y me dijo “eres de los pocos que se va por sus calificaciones” por dicha beca pude acceder a conocer el mundo, que solo conocía por los almanaques mundiales, las revistas Sputnik y los libros.
Por mi rendimiento académico al culminar mi estudios fui solicitado otra universidad, al venir a mi país, me conseguí con la debacle Lusinchista donde para la crisis atacaba todo, en la zona donde viví durante la universidad la Vivienda Rural en las bodegas vendían perrarina y por atrevimiento pregunte para que venden tanta perrarina si aquí no hay muchos perros y me respondieron “es para echársela a la pasta o al arroz para que agarren gusto” también vi como la hija de mi vecina una muchacha no mayor de 15 años le daba de tetero a su hijo de 4 meses teteros de agua de arroz con azúcar o de harina de maíz con azúcar.
Por cosas del destino mi solicitud para acceder a trabajar en una universidad extranjera fue aceptada por el ministerio, en ese país conocí muchas cosas y me di cuenta de la inmensa destrucción que pasaba en mi querida Venezuela, luego me seleccionaron para realizar estudios superiores en Filosofía en una de las universidades mas famosas del mundo y pude ver algo que cada día se hacia mas extensivo, venezolanos con mucho poder económico que lo único que hacían era hablar mal de su país, ¿para que lucho tanto Bolívar y los patriotas si los mismos venezolanos hablan mal de su país? Allí pude comprender que el capitalismo había logrado ganar gran parte de la batalla en Venezuela, alienando a unos cuantos y haciendo ver una realidad ajena a la verdadera.
La vida me enseño a ser crítico ante todo, pero no a estar echándole la culpa a mi país, había que analizar que ocurrió realmente con Venezuela.
Para esa fecha ya casi todo el sistema agrícola estaba desmontado, los grandes “inversionistas” habían logrado su objetivo sacar al campesino de su tierra y asi poder importar y vender comida, con tal la gente tiene que comer todos los días y es un negocio.
Así perdimos mucho de lo que yo conocí antes de irme de Venezuela.
Hoy resalto Bolivariana de Venezuela, cuando hablo de mi país porque es un país de posibilidades donde los pobres tienen acceso a muchas cosas que ni en su imaginación pasaban. Eso de ver un centro asistencial en un barrio era solo en las películas, Internet solo se veía en la televisión, poder comer carne de res era un lujo.
Tu alienación te ha llevado a no darte cuenta que ahora los viejitos esos que pagaron su seguro social pero que no pudieron aprovecharlo, ahora dignamente al menos cobran una jubilación justa, tu alienación te enfermo y te causo lo que algunos llaman disociación sicótica.
Yo te digo algo, yo me quedo trabajando aquí tranquilo por la revolución esa revolución integradora por los pueblos y del pueblo esa revolución que a ti te causa piquiña, y si reconozco que estas “jodida” y "jodido" porque tus sueños pitiyanquis de irte a vivir a USA se te hacen cada vez mas difícil porque no te dan la Visa, y te insisto tu te “jodes” con tus amigos, amigas y seguidores disociados, porque aquí en Venezuela hay revolución para rato
Querido y querida compatriota, a pesar de tu inmenso odio nuestra revolución es de amor y es incluyente, a pesar que el país que tu no quieres, la mayoría de los venezolanos lo quieren, esa bandera que tu tanto odias la estableció el Libertador Simón Bolívar, a quien tu también odias por cierto, ese caballo que llamas bastardo a lo mejor es así, dicho bastardismo si conoces el termino será por causas de un capitalismo que hacia huir al caballo y al pueblo viendo hacia atrás temeroso de que la burguesía los terminara de pisotear, pero que ahora cabalga a toda marcha hacia la izquierda. Ese valioso territorio que compartimos es la herencia de nuestros indígenas y libertadores a quienes tu odias y deprecias a diario.
Lamentablemente intentas descalificarme haciendo ver que no tengo cerebro, te pregunto ¿tu usabas el cerebro cuando vitoreabas los abusos de la cuarta republica? ¿tu usabas el cerebro cuando aplaudiste el establecimiento de un régimen de facto liderado por Carmona Estanga? No lo creo, me hablas de alma, pero tu desconoces de ella porque si tuvieras alma hace rato te hubieses dado cuenta que millones de venezolanos estaban sumidos en la peor de las miserias mientras unos pocos cada día se hacían mas ricos. Me imagino que debes ser de esa clase media que no sabe si es Media Pobre o Media Rica, no sabe si es Media Venezolana o Media Pitiyanqui.
Tengo mucho mas años que tu, estudie mi primaria y secundaria en instituciones publicas, pero también estudie en la Universidad de Carabobo y pude ver como se fue descomponiendo todo el sistema educativo nacional con una clara intención de que implosionara para así darle impulso a una privatización de la educación por “Emergencia” también fui becario de La Gran Mariscal de Ayacucho, el que era ministro de “Educación” en esa época me felicito y me dijo “eres de los pocos que se va por sus calificaciones” por dicha beca pude acceder a conocer el mundo, que solo conocía por los almanaques mundiales, las revistas Sputnik y los libros.
Por mi rendimiento académico al culminar mi estudios fui solicitado otra universidad, al venir a mi país, me conseguí con la debacle Lusinchista donde para la crisis atacaba todo, en la zona donde viví durante la universidad la Vivienda Rural en las bodegas vendían perrarina y por atrevimiento pregunte para que venden tanta perrarina si aquí no hay muchos perros y me respondieron “es para echársela a la pasta o al arroz para que agarren gusto” también vi como la hija de mi vecina una muchacha no mayor de 15 años le daba de tetero a su hijo de 4 meses teteros de agua de arroz con azúcar o de harina de maíz con azúcar.
Por cosas del destino mi solicitud para acceder a trabajar en una universidad extranjera fue aceptada por el ministerio, en ese país conocí muchas cosas y me di cuenta de la inmensa destrucción que pasaba en mi querida Venezuela, luego me seleccionaron para realizar estudios superiores en Filosofía en una de las universidades mas famosas del mundo y pude ver algo que cada día se hacia mas extensivo, venezolanos con mucho poder económico que lo único que hacían era hablar mal de su país, ¿para que lucho tanto Bolívar y los patriotas si los mismos venezolanos hablan mal de su país? Allí pude comprender que el capitalismo había logrado ganar gran parte de la batalla en Venezuela, alienando a unos cuantos y haciendo ver una realidad ajena a la verdadera.
La vida me enseño a ser crítico ante todo, pero no a estar echándole la culpa a mi país, había que analizar que ocurrió realmente con Venezuela.
Para esa fecha ya casi todo el sistema agrícola estaba desmontado, los grandes “inversionistas” habían logrado su objetivo sacar al campesino de su tierra y asi poder importar y vender comida, con tal la gente tiene que comer todos los días y es un negocio.
Así perdimos mucho de lo que yo conocí antes de irme de Venezuela.
Hoy resalto Bolivariana de Venezuela, cuando hablo de mi país porque es un país de posibilidades donde los pobres tienen acceso a muchas cosas que ni en su imaginación pasaban. Eso de ver un centro asistencial en un barrio era solo en las películas, Internet solo se veía en la televisión, poder comer carne de res era un lujo.
Tu alienación te ha llevado a no darte cuenta que ahora los viejitos esos que pagaron su seguro social pero que no pudieron aprovecharlo, ahora dignamente al menos cobran una jubilación justa, tu alienación te enfermo y te causo lo que algunos llaman disociación sicótica.
Yo te digo algo, yo me quedo trabajando aquí tranquilo por la revolución esa revolución integradora por los pueblos y del pueblo esa revolución que a ti te causa piquiña, y si reconozco que estas “jodida” y "jodido" porque tus sueños pitiyanquis de irte a vivir a USA se te hacen cada vez mas difícil porque no te dan la Visa, y te insisto tu te “jodes” con tus amigos, amigas y seguidores disociados, porque aquí en Venezuela hay revolución para rato
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