Piedra de tranca
El desespero
El desespero
Escrito por DIARIO VEA
AHORA LA GENTE DE LA OPOSICIÓN anda diciendo, con angustia, que lo del PPT y su oferta de una alternativa fuera del chavismo, que reúne a gente desencantada de ese movimiento y a los ni-ni, es una maniobra de Chávez para dividir a la oposición más de lo que está. ¿Cierto o no? En política electoral todo es posible. Nada escapa al cálculo más audaz, aun cuando este escribidor considera que el Comandante no tiene las manos metidas en el asunto. ¿Qué ocurre con el 26-S? Muy sencillo: que los campos están escindidos. Perfectamente demarcados. De un lado el chavismo, el PSUV, que en todas las encuestas triplica a los partidos de la MUD. Mientras el PSUV tiene cerca del 40% como partido, como fuerza individual, AD aparece con el 4% y otro tanto pasa con Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo. Con COPEI no hay referencia significativa, al igual que Proyecto Venezuela, el partido verde está en el esterero. El Podemos, si acaso, tiene un 1% a nivel nacional, y del PPT lo que queda es una referencia mediática. Ése es el cuadro, lo demás es llamarse a engaño en cuanto a los guarismos del mundo partidista son tan elocuentes.
OTRA COSA ES LA MASA INDEPENDIENTE. Donde las cifras de acuerdo a las encuestas varían. En ese mundo la proporción chavismo-antichavismo es 45% a 25%, quedando un 30% de los ni-ni. ¿Cómo se le llega a ese porcentaje de los ni-ni? Con liderazgo, con mensaje-proyecto y con maquinaria. En esos tres datos el chavismo le lleva una morena a la oposición partidista. Porque ésta carece de liderazgo sólido y aglutinador. Carece de proyecto de país: su oferta es el pasado y la opción ideológico-política es el neoliberalismo. Y carece de maquinaria: no tiene ni la extensión ni la profundidad ni los recursos humanos y logísticos con que cuenta el chavismo.
PERO IMPORTA CONSIDERAR LO QUE ES CADA QUIÉN en la dura competencia para captar la voluntad del electorado. El chavismo, el PSUV, es una fuerza coherente, militante, dura, en tanto que la oposición partidista carece de coherencia, de mística militante y es absolutamente permeable. ¿En qué sentido? En que está expuesta a cualquier influencia y por tanto tiene tendencia a la dispersión. Mientras el PSUV se presenta a las elecciones como una formación sólida, con el objetivo claro de vencer, en cambio la oposición es porosa. Por ahora, mientras el PSUV le ofrece al electorado candidaturas unitarias en cada circuito, con la oposición en sus variadas expresiones sucede lo contrario. Están, por ejemplo, las candidaturas de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD); las de los sindicalistas que no se sienten representados y van a postular; las de los jóvenes y personalidades independientes que no fueron tomados en cuenta; las de numerosos dirigentes con peso local que están dispuestos a montar tienda aparte, y está un partido como PPT que inscribirá candidatos en la mayoría de los circuitos. ¿Estos factores le quitan votos al chavismo que opera como un bloque orgánico? ¿Dividen acaso al electorado chavista y a su zona de influencia? Difícilmente. En tanto que en el territorio del voto opositor la variedad de propuestas y candidaturas induce a la dispersión. Algo funesto, ya que en un circuito se gana o se pierde un diputado por escaso margen y cien o doscientos votos pueden ser decisivos.
POR ESO ES QUE LA DESESPERACIÓN Y ANGUSTIA crecen como monte en el campo opositor.-
OTRA COSA ES LA MASA INDEPENDIENTE. Donde las cifras de acuerdo a las encuestas varían. En ese mundo la proporción chavismo-antichavismo es 45% a 25%, quedando un 30% de los ni-ni. ¿Cómo se le llega a ese porcentaje de los ni-ni? Con liderazgo, con mensaje-proyecto y con maquinaria. En esos tres datos el chavismo le lleva una morena a la oposición partidista. Porque ésta carece de liderazgo sólido y aglutinador. Carece de proyecto de país: su oferta es el pasado y la opción ideológico-política es el neoliberalismo. Y carece de maquinaria: no tiene ni la extensión ni la profundidad ni los recursos humanos y logísticos con que cuenta el chavismo.
PERO IMPORTA CONSIDERAR LO QUE ES CADA QUIÉN en la dura competencia para captar la voluntad del electorado. El chavismo, el PSUV, es una fuerza coherente, militante, dura, en tanto que la oposición partidista carece de coherencia, de mística militante y es absolutamente permeable. ¿En qué sentido? En que está expuesta a cualquier influencia y por tanto tiene tendencia a la dispersión. Mientras el PSUV se presenta a las elecciones como una formación sólida, con el objetivo claro de vencer, en cambio la oposición es porosa. Por ahora, mientras el PSUV le ofrece al electorado candidaturas unitarias en cada circuito, con la oposición en sus variadas expresiones sucede lo contrario. Están, por ejemplo, las candidaturas de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD); las de los sindicalistas que no se sienten representados y van a postular; las de los jóvenes y personalidades independientes que no fueron tomados en cuenta; las de numerosos dirigentes con peso local que están dispuestos a montar tienda aparte, y está un partido como PPT que inscribirá candidatos en la mayoría de los circuitos. ¿Estos factores le quitan votos al chavismo que opera como un bloque orgánico? ¿Dividen acaso al electorado chavista y a su zona de influencia? Difícilmente. En tanto que en el territorio del voto opositor la variedad de propuestas y candidaturas induce a la dispersión. Algo funesto, ya que en un circuito se gana o se pierde un diputado por escaso margen y cien o doscientos votos pueden ser decisivos.
POR ESO ES QUE LA DESESPERACIÓN Y ANGUSTIA crecen como monte en el campo opositor.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario