Socialismo o capitalismo, opción clave en elecciones venezolanas
Miguel Lozano
Venezuela se encamina hoy hacia unas elecciones parlamentarias cruciales que configuran el enfrentamiento entre socialismo y capitalismo en el país, con la unidad como aspiración clave para el triunfo en ambos campos.
La unidad es uno de los más insistentes llamados del presidente Hugo Chávez a los miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), con cuyos candidatos aspira a ganar dos tercios de la Asamblea Nacional el próximo 26 de septiembre.
El propósito es garantizar la mayoría parlamentaria calificada para seguir adelante con la transformación socialista del Estado, un objetivo que comparte el Partido Comunista de Venezuela y otras organizaciones menores.
En el camino quedó el Partido Patria para Todos (PPT), que al aceptar en sus filas e incorporar a la dirección al gobernador de Lara, Henri Falcón, disidente del PSUV, salió de una alianza de izquierda aglutinada alrededor de Chávez.
Aunque los dirigentes del PPT afirman que no pasarán a la oposición, el propio mandatario dio por terminada la relación entre ambos partidos luego de la incorporación de Falcón a quien acusa de tener su propio proyecto político.
La separación del PPT de la alianza no es considerada de trascendencia por los líderes socialistas, pues se trata de un partido minoritario y porque confían en que sus bases no apoyaran el alejamiento con el mandatario.
El propio Chávez, al deslindarse ayer del PPT, invitó a sus militantes que creen en el proceso de cambios a integrarse a las filas del PSUV.
La situación se presenta mucho más complicada en la oposición ante la imposibilidad hasta ahora de estructurar un frente unitario y llevar candidatos únicos a las elecciones mediante un proceso que ha terminado en algunos casos en enfrentamientos físicos.
La idea inicial de realizar elecciones primarias en los 87 circuitos electorales fue sustituida paulatinamente hasta llegar en la actualidad a sólo una decena de ellos donde hay posibilidades de acuerdo para llevar candidatos conjuntos.
Integrantes de organizaciones menores han denunciado que se trata de aquellos circuitos donde la oposición tiene menos posibilidades de triunfar, pues aquellos de mayores opciones se reparten entre los partidos mayores mediante un supuesto consenso.
Este consenso, en la práctica, es resultado de acuerdos de las cúpulas de esos partidos, una postura considerada antidemocrática por el PSUV, que realizará elecciones internas para elegir sus candidatos en los 87 circuitos entre más de cinco mil aspirantes.
Ese proceso es particularmente importante en el caso de elecciones por circunscripciones, en las cuales muchas veces intereses regionales o de grupo se sobreponen a las proyecciones nacionales, estratégicas e incluso de partidos.
Para los líderes socialistas, la oposición no está en condiciones de ganar más allá de 30 a 35 de los 165 asientos de la Asamblea Nacional, mientras previsiones opositoras estiman que alcanzarán un mínimo de 40 diputados.
Pero para Chávez y sus seguidores el propósito es sobrepasar las 110 diputaciones, que le darían la mayoría calificada en el parlamento y permitiría seguir adelante con las transformaciones legislativas y dar al Estado un carácter socialista.
Miguel Lozano
Venezuela se encamina hoy hacia unas elecciones parlamentarias cruciales que configuran el enfrentamiento entre socialismo y capitalismo en el país, con la unidad como aspiración clave para el triunfo en ambos campos.
La unidad es uno de los más insistentes llamados del presidente Hugo Chávez a los miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), con cuyos candidatos aspira a ganar dos tercios de la Asamblea Nacional el próximo 26 de septiembre.
El propósito es garantizar la mayoría parlamentaria calificada para seguir adelante con la transformación socialista del Estado, un objetivo que comparte el Partido Comunista de Venezuela y otras organizaciones menores.
En el camino quedó el Partido Patria para Todos (PPT), que al aceptar en sus filas e incorporar a la dirección al gobernador de Lara, Henri Falcón, disidente del PSUV, salió de una alianza de izquierda aglutinada alrededor de Chávez.
Aunque los dirigentes del PPT afirman que no pasarán a la oposición, el propio mandatario dio por terminada la relación entre ambos partidos luego de la incorporación de Falcón a quien acusa de tener su propio proyecto político.
La separación del PPT de la alianza no es considerada de trascendencia por los líderes socialistas, pues se trata de un partido minoritario y porque confían en que sus bases no apoyaran el alejamiento con el mandatario.
El propio Chávez, al deslindarse ayer del PPT, invitó a sus militantes que creen en el proceso de cambios a integrarse a las filas del PSUV.
La situación se presenta mucho más complicada en la oposición ante la imposibilidad hasta ahora de estructurar un frente unitario y llevar candidatos únicos a las elecciones mediante un proceso que ha terminado en algunos casos en enfrentamientos físicos.
La idea inicial de realizar elecciones primarias en los 87 circuitos electorales fue sustituida paulatinamente hasta llegar en la actualidad a sólo una decena de ellos donde hay posibilidades de acuerdo para llevar candidatos conjuntos.
Integrantes de organizaciones menores han denunciado que se trata de aquellos circuitos donde la oposición tiene menos posibilidades de triunfar, pues aquellos de mayores opciones se reparten entre los partidos mayores mediante un supuesto consenso.
Este consenso, en la práctica, es resultado de acuerdos de las cúpulas de esos partidos, una postura considerada antidemocrática por el PSUV, que realizará elecciones internas para elegir sus candidatos en los 87 circuitos entre más de cinco mil aspirantes.
Ese proceso es particularmente importante en el caso de elecciones por circunscripciones, en las cuales muchas veces intereses regionales o de grupo se sobreponen a las proyecciones nacionales, estratégicas e incluso de partidos.
Para los líderes socialistas, la oposición no está en condiciones de ganar más allá de 30 a 35 de los 165 asientos de la Asamblea Nacional, mientras previsiones opositoras estiman que alcanzarán un mínimo de 40 diputados.
Pero para Chávez y sus seguidores el propósito es sobrepasar las 110 diputaciones, que le darían la mayoría calificada en el parlamento y permitiría seguir adelante con las transformaciones legislativas y dar al Estado un carácter socialista.
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