Cae en combate en Cuba el pastoreño y antimperialista Carlos Aponte Hernández
A la caída de gobierno de Gran San Martín es abatido Carlos Aponte Hernández en el Morillo de Matanzas el trágico Aponte y Guiteras son dos héroes de corta vida y larga ejecutoria de revolucionaria, paradigma de nuestra América.
Carlos Aponte Hernández, nació en la caraqueñísima parroquia de La Pastora, el 04 de febrero de 1900. Desde niño dio muestras de solidaridad, al defender a sus condiscípulos de un grupo de zangaletones que los molestaba. Carlos Aponte, cual hombre enfrentó al guapo de barrio y los ahuyentó.
En 1923 a corta edad, se incorpora en la lucha contra el tirano Juan Vicente Gómez, y acompaña al general llanero Marcial Azuaje, Cuello de Pana. Derrotados los insurrectos, resisten como guerrilleros y toman el poblado de Guaribe. Capturado Carlos Aponte por una delegación es prisionero en cárcel de Altagracia, y luego Cuba lo acogió como asilado político donde comenzó su formación política como luchador antiimperialista y de acendrado internacionalismo.
Combatió junto al General de hombres Libres Augusto César Sandino contra los invasores yankis en Nicaragua donde por sus proezas asciende a Capitán y a Coronel y en el Perú en los alzamientos populares desarrollados en Trujillo contra la dictadura de Sánchez Cerro. "Estaba luchando con las armas en la mano no solo por el pueblo de Nicaragua, sino por Venezuela y por todo el continente", había declarado entonces a un periodista. "Debemos comprender que todo el continente no es sino un mismo campo de batalla con muchos frentes distintos contra un enemigo común: el imperialismo yanki".
Encontramos a Carlos Aponte Hernández en Curazao en 1927, junto a Gustavo Machado, tiene el fuerte Ámsterdam y posteriormente (1929) Invaden las costas de Venezuela el 9 junio de 1929. fracasada la invasión viaja nuevamente a Cuba en y conoce al dirigente socialista Antonio Guiteras Colmes ex ministro de Grau San Martín en gobierno liberal de 100 días.
Asesinado a manos de esbirros pro imperialistas en Cuba, al lado del cubano Antonio Guiteras. En el Morrillo, cerca de Matanzas, allí los debía recoger un barco para llevarlos fuera de un territorio que ya se les hacía muy peligroso. Pero una delación lo impidió: fueron cercados y ambos vendieron caras sus vidas.
A la caída de gobierno de Gran San Martín es abatido Carlos Aponte Hernández en el Morillo de Matanzas el trágico Aponte y Guiteras son dos héroes de corta vida y larga ejecutoria de revolucionaria, paradigma de nuestra América.
Carlos Aponte Hernández, nació en la caraqueñísima parroquia de La Pastora, el 04 de febrero de 1900. Desde niño dio muestras de solidaridad, al defender a sus condiscípulos de un grupo de zangaletones que los molestaba. Carlos Aponte, cual hombre enfrentó al guapo de barrio y los ahuyentó.
En 1923 a corta edad, se incorpora en la lucha contra el tirano Juan Vicente Gómez, y acompaña al general llanero Marcial Azuaje, Cuello de Pana. Derrotados los insurrectos, resisten como guerrilleros y toman el poblado de Guaribe. Capturado Carlos Aponte por una delegación es prisionero en cárcel de Altagracia, y luego Cuba lo acogió como asilado político donde comenzó su formación política como luchador antiimperialista y de acendrado internacionalismo.
Combatió junto al General de hombres Libres Augusto César Sandino contra los invasores yankis en Nicaragua donde por sus proezas asciende a Capitán y a Coronel y en el Perú en los alzamientos populares desarrollados en Trujillo contra la dictadura de Sánchez Cerro. "Estaba luchando con las armas en la mano no solo por el pueblo de Nicaragua, sino por Venezuela y por todo el continente", había declarado entonces a un periodista. "Debemos comprender que todo el continente no es sino un mismo campo de batalla con muchos frentes distintos contra un enemigo común: el imperialismo yanki".
Encontramos a Carlos Aponte Hernández en Curazao en 1927, junto a Gustavo Machado, tiene el fuerte Ámsterdam y posteriormente (1929) Invaden las costas de Venezuela el 9 junio de 1929. fracasada la invasión viaja nuevamente a Cuba en y conoce al dirigente socialista Antonio Guiteras Colmes ex ministro de Grau San Martín en gobierno liberal de 100 días.
Asesinado a manos de esbirros pro imperialistas en Cuba, al lado del cubano Antonio Guiteras. En el Morrillo, cerca de Matanzas, allí los debía recoger un barco para llevarlos fuera de un territorio que ya se les hacía muy peligroso. Pero una delación lo impidió: fueron cercados y ambos vendieron caras sus vidas.
Antonio Briones Montoto: emblemático combatiente internacionalista
Por Ángel Rodríguez Álvarez
El ocho de mayo de 1967, hace 40 años, las aguas de la playa Machurrucuto, se tiñeron con la sangre y recibieron el último aliento del joven combatiente cubano Antonio Briones Montoto.
Era el último acto heroico de quien, nacido el 24 de junio de 1939, y en plena adolescencia, se incorporó activamente a la lucha contra la tiranía batistiana, como parte del estudiantado del Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana.
En su autobiografía apuntaría: "A mediados de 1956 comencé a hacer trabajos con el Movimiento 26 de Julio. En esa época - cursaba el tercer año de bachillerato y las actividades las realizaba movido más que todo por un sentimiento de rebeldía hacia la dictadura."
El 27 de noviembre de 1956 es detenido y fichado por los órganos represivos. Dos meses después se ve obligado a marchar al exilio en Estados Unidos, donde despliega una intensa actividad y es enviado a México para recibir entrenamiento y reincorporarse al combate.
Frustrada la expedición viaja a Miami en busca de una rápida vía para llegar a Cuba e incorporarse a las filas del Ejército Rebelde, pero en esos trajines lo sorprende el triunfo de la Revolución.
A partir del enero victorioso no conocería el reposo. Desempeña diversas funciones de manera sucesiva en los Ministerios de Hacienda y Agricultura, simultáneamente continúa sus estudios de Bachillerato y posteriormente matricula Economía en la Universidad de La Habana.
Tras su ingreso en el Ministerio del Interior desarrolla una intensa actividad con resultados siempre destacados y se convierte en el primer jefe de la unidad de Tropas Especiales. Alcanzaba entonces el grado de Primer Teniente.
La lucha armada, como única vía en aquella época para enfrentar la ofensiva imperialista sobre los pueblos latinoamericanos, está en franco auge en varios países de la región. Particular perspectiva ofrece el movimiento guerrillero en marcha en Venezuela y la contribución cubana no se hace esperar. A esa hermana nación debe marchar a brindarle su aporte, y lo hará con decisión a pesar de los grandes riesgos personales.
En la carta de despedida le dice a sus dos pequeños hijos: "Ustedes crecerán, es probable que yo les pueda faltar, pero les queda lo principal: Una Revolución; deben ser fieles a ella como lo fue su padre. Ustedes tendrán la gloria de crecer en el socialismo y ayudar a la construcción del comunismo, que debe ser máxima aspiración de la humanidad."
Una infame delación permite al enemigo organizar una emboscada en el punto de la costa seleccionada para el arribo del pequeño destacamento internacionalista, y apenas tiene posibilidad de ripostar el ataque. En el mensaje ya citado deja un hermoso ejemplo en la fuerza de sus ideas y el alcance de sus convicciones: " Salí a luchar -afirmó- por que entre las cosas que pude apreciar cuando ustedes crecían era cuántos niños en el mundo de los egoístas se morían de hambre, por enfermedades, y era necesario poner coto a tal situación..."
Por Ángel Rodríguez Álvarez
El ocho de mayo de 1967, hace 40 años, las aguas de la playa Machurrucuto, se tiñeron con la sangre y recibieron el último aliento del joven combatiente cubano Antonio Briones Montoto.
Era el último acto heroico de quien, nacido el 24 de junio de 1939, y en plena adolescencia, se incorporó activamente a la lucha contra la tiranía batistiana, como parte del estudiantado del Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana.
En su autobiografía apuntaría: "A mediados de 1956 comencé a hacer trabajos con el Movimiento 26 de Julio. En esa época - cursaba el tercer año de bachillerato y las actividades las realizaba movido más que todo por un sentimiento de rebeldía hacia la dictadura."
El 27 de noviembre de 1956 es detenido y fichado por los órganos represivos. Dos meses después se ve obligado a marchar al exilio en Estados Unidos, donde despliega una intensa actividad y es enviado a México para recibir entrenamiento y reincorporarse al combate.
Frustrada la expedición viaja a Miami en busca de una rápida vía para llegar a Cuba e incorporarse a las filas del Ejército Rebelde, pero en esos trajines lo sorprende el triunfo de la Revolución.
A partir del enero victorioso no conocería el reposo. Desempeña diversas funciones de manera sucesiva en los Ministerios de Hacienda y Agricultura, simultáneamente continúa sus estudios de Bachillerato y posteriormente matricula Economía en la Universidad de La Habana.
Tras su ingreso en el Ministerio del Interior desarrolla una intensa actividad con resultados siempre destacados y se convierte en el primer jefe de la unidad de Tropas Especiales. Alcanzaba entonces el grado de Primer Teniente.
La lucha armada, como única vía en aquella época para enfrentar la ofensiva imperialista sobre los pueblos latinoamericanos, está en franco auge en varios países de la región. Particular perspectiva ofrece el movimiento guerrillero en marcha en Venezuela y la contribución cubana no se hace esperar. A esa hermana nación debe marchar a brindarle su aporte, y lo hará con decisión a pesar de los grandes riesgos personales.
En la carta de despedida le dice a sus dos pequeños hijos: "Ustedes crecerán, es probable que yo les pueda faltar, pero les queda lo principal: Una Revolución; deben ser fieles a ella como lo fue su padre. Ustedes tendrán la gloria de crecer en el socialismo y ayudar a la construcción del comunismo, que debe ser máxima aspiración de la humanidad."
Una infame delación permite al enemigo organizar una emboscada en el punto de la costa seleccionada para el arribo del pequeño destacamento internacionalista, y apenas tiene posibilidad de ripostar el ataque. En el mensaje ya citado deja un hermoso ejemplo en la fuerza de sus ideas y el alcance de sus convicciones: " Salí a luchar -afirmó- por que entre las cosas que pude apreciar cuando ustedes crecían era cuántos niños en el mundo de los egoístas se morían de hambre, por enfermedades, y era necesario poner coto a tal situación..."
1 comentario:
Carlos Aponte tuvo el vicio de la amistad y para el sus amigos eran sus hermanos siempre que no se apartaran de la revolución, tubo ademas el vivio del desinteres, como todo lo daba, no tuvo ni la pistola y mas de una vez disparó con el arma quitada al enemigo en la acción anterior.
Pero tuvo sobre todo el instinto de la brujula que marca inflexivamente, y él también señaló siempre el Norte, como causante de todos los males de América
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