Eduardo Galeano: Insurgente ante la colonización de la conciencia y el alma
Tomado del Semanario A la Izquierda.
Tomado del Semanario A la Izquierda.
Se levanta para contarnos una historia que nos escondieron desde que nacimos, nos convoca a escudriñar en nuestra memoria para no estar dominados, nos confronta para que no nos veamos con los ojos ajenos que moldearon nuestra vida alienada en una sociedad de consumo que se olvidó de la solidaridad, la justicia, la equidad y el amor, tal vez por esto, los textos que nos ha regalado combinan lo documental, la ficción, el periodismo, la poesía y la historia.
Él es un narrador incansable para desenmascarar el modelo de vida hegemónico que nos aniquila día a día, de esos de los que enamoran con su palabra y sus reflexiones, pero sobre todo con su pensamiento crítico, él es Eduardo Hughes Galeano, un escritor que como él ha dicho, “quisiera contribuir al rescate de la memoria secuestrada de toda
América, pero sobre todo de América Latina, tierra despreciada y entrañable”.
El uruguayo nacido el 3 de septiembre de 1940, fue el autor de una de las obras de referencia para entender la historia y la realidad de América, “Las venas abiertas de América Latina” (1971), un contenido que parte de lo siguiente, ¿Por qué una región tan favorecida por la naturaleza ha sido tan poco afortunada desde el punto de vista social y político?, sin duda una obra que narra con indignación todos los años de exclusión, saqueo y explotación que hemos vivido en nuestras grandes naciones heroicas, latinoamericanas y caribeñas.
Éste hijo del Sur quien estuvo exiliado en Argentina y en España desde 1973 hasta los 80, nos dice que “hoy estamos habitando un mundo que tiene el aire envenenado, el agua envenenada, la tierra envenenada. Pero sobre todo tiene también el alma envenenada.
Ojalá podamos recuperar energías lindas para curarnos”. Su vida inquietante, está al acecho hacia toda expresión de colonización, imperialismo y eurocentrismo para luego desmontar y proponer lo contra hegemónico; y aún así niega ser un historiador.
Galeano también escribió El descubrimiento de América que todavía no fue y otros escritos (1986); América Latina para entenderte mejor (1990); El libro de los abrazos (1989); Ventana sobre Sandino (1985); Memoria del fuego (1982-1986); Amares (1993); Bocas del tiempo (2004); Carta al señor futuro (2007); Espejos. Una historia casi universal (2008), entre otros.
Nuestro Eduardo Galeano nos provoca para que nos duela la tierra indígena y nos enseña que la identidad cultural es continuamente desafiada por una realidad que también es dinámica, por tanto manifiesta “yo soy lo que soy, pero también soy lo que hago para cambiar lo que soy”.
El también periodista reflexiona y nos hace reflexionar: “Estamos ciegos de nosotros mismos porque estamos entrenados para vernos con ojos de otros. Por ello el espejo nos devuelve una mancha de azogue y nada más que una mancha”.
Él es un narrador incansable para desenmascarar el modelo de vida hegemónico que nos aniquila día a día, de esos de los que enamoran con su palabra y sus reflexiones, pero sobre todo con su pensamiento crítico, él es Eduardo Hughes Galeano, un escritor que como él ha dicho, “quisiera contribuir al rescate de la memoria secuestrada de toda
América, pero sobre todo de América Latina, tierra despreciada y entrañable”.
El uruguayo nacido el 3 de septiembre de 1940, fue el autor de una de las obras de referencia para entender la historia y la realidad de América, “Las venas abiertas de América Latina” (1971), un contenido que parte de lo siguiente, ¿Por qué una región tan favorecida por la naturaleza ha sido tan poco afortunada desde el punto de vista social y político?, sin duda una obra que narra con indignación todos los años de exclusión, saqueo y explotación que hemos vivido en nuestras grandes naciones heroicas, latinoamericanas y caribeñas.
Éste hijo del Sur quien estuvo exiliado en Argentina y en España desde 1973 hasta los 80, nos dice que “hoy estamos habitando un mundo que tiene el aire envenenado, el agua envenenada, la tierra envenenada. Pero sobre todo tiene también el alma envenenada.
Ojalá podamos recuperar energías lindas para curarnos”. Su vida inquietante, está al acecho hacia toda expresión de colonización, imperialismo y eurocentrismo para luego desmontar y proponer lo contra hegemónico; y aún así niega ser un historiador.
Galeano también escribió El descubrimiento de América que todavía no fue y otros escritos (1986); América Latina para entenderte mejor (1990); El libro de los abrazos (1989); Ventana sobre Sandino (1985); Memoria del fuego (1982-1986); Amares (1993); Bocas del tiempo (2004); Carta al señor futuro (2007); Espejos. Una historia casi universal (2008), entre otros.
Nuestro Eduardo Galeano nos provoca para que nos duela la tierra indígena y nos enseña que la identidad cultural es continuamente desafiada por una realidad que también es dinámica, por tanto manifiesta “yo soy lo que soy, pero también soy lo que hago para cambiar lo que soy”.
El también periodista reflexiona y nos hace reflexionar: “Estamos ciegos de nosotros mismos porque estamos entrenados para vernos con ojos de otros. Por ello el espejo nos devuelve una mancha de azogue y nada más que una mancha”.
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