Tal día como hoy, 6 de junio de 1958, recibió sepultura en Caracas, después de regresar del destierro, el destacado escritor y figura política, doctor Mario Briceño Iragorry, rodeado de la admiración y el cariño del pueblo venezolano.
Mario Briceño fue historiador, escritor, diplomático y político recio valor trujillano y un camino seguro a seguir para la construcción de un gran país, dejo en cada uno de sus libros un molde para afirmar el alma venezolana. Los títulos de Casa León y su Tiempo, El Regente Heredia y Mensaje sin destino son apena muestras de su genio inmortal. Fue Cronista de la ciudad de Caracas.
A diferencia de algunos dirigentes políticos tradicionales, Mario Briceño Iragorry, en la medida en que envejecía se hacía más patriota, abrazaba con más fuerza las ideas avanzadas, y marchaba con más fuerza al lado de los intereses de los más humildes y pobres. Dejó una obra literaria de hondas raíces en la historia de Venezuela y de exaltado canto a la venezolanidad.
Mario Briceño fue historiador, escritor, diplomático y político recio valor trujillano y un camino seguro a seguir para la construcción de un gran país, dejo en cada uno de sus libros un molde para afirmar el alma venezolana. Los títulos de Casa León y su Tiempo, El Regente Heredia y Mensaje sin destino son apena muestras de su genio inmortal. Fue Cronista de la ciudad de Caracas.
A diferencia de algunos dirigentes políticos tradicionales, Mario Briceño Iragorry, en la medida en que envejecía se hacía más patriota, abrazaba con más fuerza las ideas avanzadas, y marchaba con más fuerza al lado de los intereses de los más humildes y pobres. Dejó una obra literaria de hondas raíces en la historia de Venezuela y de exaltado canto a la venezolanidad.
Fue un ejemplar maestro de la cultura antiimperialista, defensor de la soberanía del país ante el desenfrenado saqueo de nuestras riquezas y el atropello a Venezuela.
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