Alerta: Campaña para desmoralizar y provocar abstención
por DIARIO VEA
Uno de los objetivos de la campaña de los medios de comunicación controlados por los intereses estadounidenses es sembrar el pesimismo en las filas del pueblo. La denuncia reiterada de deficiencias en los servicios y la explotación exhaustiva de los errores en la administración del Estado, persiguen crear una atmósfera de desaliento y frustración.
A los efectos inmediatos, el objetivo de la campaña pesimista es provocar la abstención del electorado del PSUV. Un elector decepcionado, confundido al no lograr pronto los resultados esperados o porque crecieron las dificultades en el desarrollo del proceso revolucionario, o ganado por el veneno de la desinformación, podría estar en riesgo de renegar y tomar el camino de la abstención.
No es ocioso detenerse en este aspecto de la campaña mediática. La contrarrevolución, con sus mentiras y deformaciones, calumnias y guerra sucia, se lanza por la vía donde puede sacar el mayor provecho. Por una parte, suministra oxígeno a sus partidarios y por la otra lleva desaliento a quienes no han endurecido sus posiciones y son víctimas propicias del engaño.
Hay que librar la batalla de las ideas en todos los terrenos, aumentar continuamente nuestras respuestas ante la persistente deformación de la realidad venezolana, pero también poner al descubierto a quienes por su ineficiencia y falta de responsabilidad en el cumplimiento de sus obligaciones, facilitan el trabajo del enemigo, dan ventaja para el desaliento y la pérdida de la perspectiva revolucionaria.
Debe alertarse al pueblo chavista y a toda la militancia del PSUV a fin de impedir que cumpla su objetivo la campaña de desaliento, como consecuencia de la propagación de noticias dirigidas a desmoralizar a los electores del 26 de septiembre
por DIARIO VEA
Uno de los objetivos de la campaña de los medios de comunicación controlados por los intereses estadounidenses es sembrar el pesimismo en las filas del pueblo. La denuncia reiterada de deficiencias en los servicios y la explotación exhaustiva de los errores en la administración del Estado, persiguen crear una atmósfera de desaliento y frustración.
A los efectos inmediatos, el objetivo de la campaña pesimista es provocar la abstención del electorado del PSUV. Un elector decepcionado, confundido al no lograr pronto los resultados esperados o porque crecieron las dificultades en el desarrollo del proceso revolucionario, o ganado por el veneno de la desinformación, podría estar en riesgo de renegar y tomar el camino de la abstención.
No es ocioso detenerse en este aspecto de la campaña mediática. La contrarrevolución, con sus mentiras y deformaciones, calumnias y guerra sucia, se lanza por la vía donde puede sacar el mayor provecho. Por una parte, suministra oxígeno a sus partidarios y por la otra lleva desaliento a quienes no han endurecido sus posiciones y son víctimas propicias del engaño.
Hay que librar la batalla de las ideas en todos los terrenos, aumentar continuamente nuestras respuestas ante la persistente deformación de la realidad venezolana, pero también poner al descubierto a quienes por su ineficiencia y falta de responsabilidad en el cumplimiento de sus obligaciones, facilitan el trabajo del enemigo, dan ventaja para el desaliento y la pérdida de la perspectiva revolucionaria.
Debe alertarse al pueblo chavista y a toda la militancia del PSUV a fin de impedir que cumpla su objetivo la campaña de desaliento, como consecuencia de la propagación de noticias dirigidas a desmoralizar a los electores del 26 de septiembre
No hay comentarios:
Publicar un comentario