Vuvuzelas
Escrito por DIARIO VEA
JUNTO A LA IMPACTANTE gestualidad de Maradona, las vuvuzelas sudafricanas constituyen la nota destacada del Mundial de Fútbol. “Maradona show” es una delicia como espectáculo. Por sí solo copa el escenario y se convirtió en atracción irremplazable. No sólo por la manera como actúa durante los partidos del equipo argentino, sino por la capacidad que demuestra en las ruedas de prensa, el tono que emplea en ellas, la ironía y la capacidad para el vacile.
EL OTRO PERSONAJE insólito de este Mundial son las llamadas vuvuzelas. Su nombre deriva de un término zulú que significa hacer ruido. Ruido como el barritar de un elefante o el zumbido de una abeja, multiplicados ambos por miles y miles. En el pasado las vuvuzelas eran elaboradas con estaño y ahora se hacen de plástico. Forman parte del acervo cultural sudafricano y poseen el atractivo del colorido, sus variadas dimensiones y el ruido ensordecedor y hostigante que producen. Las vuvuzelas se han convertido en un símbolo. En una marca de africanidad como lo indica este poema: “La tierra negra se hace oír / el continente deja el silencio/ y en el mundial de fútbol / su alma grita al viento / Sonido estruendoso del aliento /negro / que por siglos fue esclavizado, maltratado / humillado”.
LA VUVUZELA PUEDE servir como referencia. Algo así como alerta. Ejemplo: Develar lo que hacen en la actualidad en el extranjero los Zuloaga y los Mezerhane. Ambos han montado un laboratorio de guerra sucia para desestabilizar el sistema financiero. Utilizan para ello a periodistas a quienes están pagando muy bien. Periodistas de Globovisión y algunos que trabajaron en Radio Caracas Televisión. La ofensiva es frontal y el Gobierno tiene que pararle el trote.
OTRA VUVUZELA: QUIENES SE HACEN LOS LOCOS con Uribe y le perdonan todo porque enfrenta a Chávez; aquellos que lo ponen como modelo de mandatario bien centrado, de lenguaje refinado, deberían pasearse por la últimas actuaciones del huésped de la Casa de Nariño. Cuando el general Padilla, comandante de la Fuerza Militar, es investigado por actos de lesa humanidad, Uribe irrumpe con palabras brutales contra la Fiscalía y los jueces, a los que califica de “tontos inútiles”. Cuando el oficial que participó en la toma del Palacio de Justicia hace décadas es condenado a 30 años de prisión por la desaparición del personal de la cafetería, salta Uribe como un energúmeno y descalifica a la administración de justicia. O llama a Mockus “caballo discapacitado”. Y cuando el ex presidente César Gaviria le da su apoyo a Santos y formula críticas a Uribe, éste lo llama por teléfono y le grita cobarde y bellaco. En otras palabras, le sale el paramilitar que tiene por dentro.
UNA VUVUZELA DE OTRO SIGNO, ante la muerte del Premio Nobel de Literatura, José Saramago. Todo un coloso de la creación y de la honestidad intelectual, quien en su último libro, Caín, plantea la lucha entre el hombre y Dios. Fue un ateo creyente de la humanidad. Una vez declaró: “Sinceramente creo que la muerte es la inventora de Dios. Si fuéramos inmortales no tendríamos ningún motivo para inventar un Dios”. Lo despide el ruido ensordecedor de las vuvuzelas, las cornetas de la libertad y de la reivindicación del ser humano frente a los poderes que avasallan. Seguramente que él habría estado muy a gusto en un estadio azotado por la estridencia sonora de esa sorprendente manifestación cultural de los oprimidos que ahora son libres por su propio esfuerzo y voluntad.-
Escrito por DIARIO VEA
JUNTO A LA IMPACTANTE gestualidad de Maradona, las vuvuzelas sudafricanas constituyen la nota destacada del Mundial de Fútbol. “Maradona show” es una delicia como espectáculo. Por sí solo copa el escenario y se convirtió en atracción irremplazable. No sólo por la manera como actúa durante los partidos del equipo argentino, sino por la capacidad que demuestra en las ruedas de prensa, el tono que emplea en ellas, la ironía y la capacidad para el vacile.
EL OTRO PERSONAJE insólito de este Mundial son las llamadas vuvuzelas. Su nombre deriva de un término zulú que significa hacer ruido. Ruido como el barritar de un elefante o el zumbido de una abeja, multiplicados ambos por miles y miles. En el pasado las vuvuzelas eran elaboradas con estaño y ahora se hacen de plástico. Forman parte del acervo cultural sudafricano y poseen el atractivo del colorido, sus variadas dimensiones y el ruido ensordecedor y hostigante que producen. Las vuvuzelas se han convertido en un símbolo. En una marca de africanidad como lo indica este poema: “La tierra negra se hace oír / el continente deja el silencio/ y en el mundial de fútbol / su alma grita al viento / Sonido estruendoso del aliento /negro / que por siglos fue esclavizado, maltratado / humillado”.
LA VUVUZELA PUEDE servir como referencia. Algo así como alerta. Ejemplo: Develar lo que hacen en la actualidad en el extranjero los Zuloaga y los Mezerhane. Ambos han montado un laboratorio de guerra sucia para desestabilizar el sistema financiero. Utilizan para ello a periodistas a quienes están pagando muy bien. Periodistas de Globovisión y algunos que trabajaron en Radio Caracas Televisión. La ofensiva es frontal y el Gobierno tiene que pararle el trote.
OTRA VUVUZELA: QUIENES SE HACEN LOS LOCOS con Uribe y le perdonan todo porque enfrenta a Chávez; aquellos que lo ponen como modelo de mandatario bien centrado, de lenguaje refinado, deberían pasearse por la últimas actuaciones del huésped de la Casa de Nariño. Cuando el general Padilla, comandante de la Fuerza Militar, es investigado por actos de lesa humanidad, Uribe irrumpe con palabras brutales contra la Fiscalía y los jueces, a los que califica de “tontos inútiles”. Cuando el oficial que participó en la toma del Palacio de Justicia hace décadas es condenado a 30 años de prisión por la desaparición del personal de la cafetería, salta Uribe como un energúmeno y descalifica a la administración de justicia. O llama a Mockus “caballo discapacitado”. Y cuando el ex presidente César Gaviria le da su apoyo a Santos y formula críticas a Uribe, éste lo llama por teléfono y le grita cobarde y bellaco. En otras palabras, le sale el paramilitar que tiene por dentro.
UNA VUVUZELA DE OTRO SIGNO, ante la muerte del Premio Nobel de Literatura, José Saramago. Todo un coloso de la creación y de la honestidad intelectual, quien en su último libro, Caín, plantea la lucha entre el hombre y Dios. Fue un ateo creyente de la humanidad. Una vez declaró: “Sinceramente creo que la muerte es la inventora de Dios. Si fuéramos inmortales no tendríamos ningún motivo para inventar un Dios”. Lo despide el ruido ensordecedor de las vuvuzelas, las cornetas de la libertad y de la reivindicación del ser humano frente a los poderes que avasallan. Seguramente que él habría estado muy a gusto en un estadio azotado por la estridencia sonora de esa sorprendente manifestación cultural de los oprimidos que ahora son libres por su propio esfuerzo y voluntad.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario