miércoles, 8 de julio de 2009

Zelaya y la revolución hondureña

Editorial de VEA.
Zelaya y la revolución hondureña
Es evidente que el golpe de Estado de los generales tuvo mucho que ver con el ingreso de Honduras al ALBA.
Sin embargo, no fue lo determinante. En todo caso podría ser el detonante. Otros elementos ya se habían conjurado con anticipación para desencadenar el brutal complot de la oligarquía.
El ALBA es un agrupamiento definidamente antiimperialista con una clara estrategia por la integración y solidaridad de los pueblos de América Latina. Por primera vez en la historia ha surgido una asociación de Estados latinoamericanos con capacidad para resistir la hegemonía de Estados Unidos.
Sin duda, el ingreso de Honduras al ALBA anunció a los gorilas que se les iban de las manos cuestiones cardinales de la política y orientación del Estado. Debían actuar ahora o nunca.
Cuando Zelaya tomó la decisión de iniciar el proceso de cambios e impulsó medidas tales como la ley de participación, y exhortó a una mayor justicia social en el campo, significaba que ya habían madurado las condiciones revolucionarias en Honduras.
En realidad, el mérito histórico de José Manuel Zelaya es haber entendido que el pueblo hondureño estaba en vísperas de romper con las viejas estructuras del poder. Zelaya, un hombre que venía de la derecha, asumió el momento histórico de ruptura y se convirtió en su principal intérprete y vocero.
La revolución hondureña, que se venía fraguando lenta e inexorablemente, que se aceleró con las victorias de las izquierdas en sus vecinos Nicaragua, Guatemala y El Salvador, que se alimentaba con el huracán antiimperialista de la época latinoamericana y chavista, estalló el pasado 5 de julio en los combates contra la represión del ejército en los alrededores del aeropuerto de Tegucigalpa. Como diría José Rafael Pocaterra, la revolución hondureña nació bautizada con buenos sacramentos: La sangre de su heroico pueblo.
Si la revolución rusa nació con los cañonazos del acorazado Potemkin, la revolución hondureña nació en los combates de Tegucigalpa.
De ahora en adelante se escribe otra historia, la historia de la revolución hondureña.
¡Viva la revolución hondureña! ¡Viva la solidaridad de los pueblos con la Honduras combatiente! ¡Viva Manuel Zelaya!

No hay comentarios:

Cuantos estan en Linea

reloj para mi sitio html clock for websites contador de usuarios online