Lucharemos contra los viejos vicios
Comenzó el presidente subrayando la importancia de la conciencia y de la memoria histórica. "No para hacer alarde. Tampoco es la historia oficial y terrible que nos enseñaron, de memorizar fechas y lecciones que no reflejan lo que ocurrió. Hay que buscar en la profundidad de los pueblos oprimidos", señaló.
Chávez expresó: "Veinte años han pasado. Los que lo vivimos, nunca lo olvidaremos", y enfatizó que "en Venezuela llegó la hora de la victoria popular. ¡Ya basta de tanta derrota, de tanta tragedia, de tanto yugo de la burguesía, de la oligarquía!"
La celebración ecuménica se lleva a cabo en la Plaza Bolívar de El Calvario, en el centro de Caracas, este viernes.
Comenzó el presidente subrayando la importancia de la conciencia y de la memoria histórica. "No para hacer alarde. Tampoco es la historia oficial y terrible que nos enseñaron, de memorizar fechas y lecciones que no reflejan lo que ocurrió. Hay que buscar en la profundidad de los pueblos oprimidos", señaló.
Chávez expresó: "Veinte años han pasado. Los que lo vivimos, nunca lo olvidaremos", y enfatizó que "en Venezuela llegó la hora de la victoria popular. ¡Ya basta de tanta derrota, de tanta tragedia, de tanto yugo de la burguesía, de la oligarquía!"
La celebración ecuménica se lleva a cabo en la Plaza Bolívar de El Calvario, en el centro de Caracas, este viernes.
El Caracazo o sacudón fue una masacre perpetrada por la Policía Metropolitana, la Dirección General de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), el Ejército y la Guardia Nacional, contra manifestantes que habían creado una fuerte ola de protestas, el 27 de Febrero de 1989, por las medidas económicas y sociales impuestas por el Gobierno de Carlos Andrés Pérez y la creciente tasa de pobreza de entonces. Estos hechos se iniciaron en Guarenas, estado Miranda, pero tuvieron mayor repercusión en Caracas.
En una recia intervención del Presidente Chávez, en la plaza El Calvario, ayer, con motivo de la conmemoración de los 20 años de los sucesos del 27 de febrero de 1989, y la celebración de una misa ecuménica, en homenaje a todas las víctimas de aquellos sucesos, el Presidente Chávez rebatió las posiciones de algunos historiadores que pretenden separar los acontecimientos del 27, los del 4 de febrero de 1992 y los del 13 de abril del 2002, pero según el Comandante, el 13 de abril es la síntesis de las dos fechas anteriores.
Al respecto, explicó que no era tan cierto que el 27 de febrero el pueblo no hubiera tenido soldados ni que el 4 de febrero no tuviera pueblo, porque “El mismo pueblo del 27 de febrero de 1989, es el que salió el 13 de abril y me salvó la vida. El 13 es la síntesis del 27 y del 4 de febrero”. Por eso hizo un llamado a cuidar la unidad del pueblo, la unidad de la Fuerza Armada, la unidad cívico-militar y la unidad del Gobierno.
La batalla contra los viejos vicios
Durante su intervención y después de recordar muchos hechos dolorosos, cometidos contra el pueblo y la muerte de su amigo Felipe Antonio Acosta Carlez, a quien presume lo mataron en una emboscadas en El Valle, recordó la necesidad de la batalla frontal contra los viejos vicios: el burocratismo, la corrupción, el despilfarro, la inseguridad, porque son viejas rémoras que estamos obligados a echarlas para construir la sociedad socialista y debemos empezar por nosotros mismos, haciendo una revolución espiritual, moral.
En una recia intervención del Presidente Chávez, en la plaza El Calvario, ayer, con motivo de la conmemoración de los 20 años de los sucesos del 27 de febrero de 1989, y la celebración de una misa ecuménica, en homenaje a todas las víctimas de aquellos sucesos, el Presidente Chávez rebatió las posiciones de algunos historiadores que pretenden separar los acontecimientos del 27, los del 4 de febrero de 1992 y los del 13 de abril del 2002, pero según el Comandante, el 13 de abril es la síntesis de las dos fechas anteriores.
Al respecto, explicó que no era tan cierto que el 27 de febrero el pueblo no hubiera tenido soldados ni que el 4 de febrero no tuviera pueblo, porque “El mismo pueblo del 27 de febrero de 1989, es el que salió el 13 de abril y me salvó la vida. El 13 es la síntesis del 27 y del 4 de febrero”. Por eso hizo un llamado a cuidar la unidad del pueblo, la unidad de la Fuerza Armada, la unidad cívico-militar y la unidad del Gobierno.
La batalla contra los viejos vicios
Durante su intervención y después de recordar muchos hechos dolorosos, cometidos contra el pueblo y la muerte de su amigo Felipe Antonio Acosta Carlez, a quien presume lo mataron en una emboscadas en El Valle, recordó la necesidad de la batalla frontal contra los viejos vicios: el burocratismo, la corrupción, el despilfarro, la inseguridad, porque son viejas rémoras que estamos obligados a echarlas para construir la sociedad socialista y debemos empezar por nosotros mismos, haciendo una revolución espiritual, moral.
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