Una vez más la oposición apátrida trata de manipular a la población venezolana con una nueva campaña de mentiras para tratar de enlodar el sistema educativo venezolano.
Irán Aguilera
Esta vez le tocó el turno como centro de ataque a la resolución 017621 Plan Integral de Educación Militar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en el apartado referido a la instrucción impartida en el sistema escolar que busca formar un mejor ciudadano con valores patrios profundamente arraigados.
Otra vez reeditan el argumento manido de la ideologización. Hemos visto a la señora María Corina Machado, firmante del acta de Carmona, hacer esfuerzos histriónicos de adolorida vociferando una sarta de patrañas: que se quiere imponer a nuestros niños la ideología de la guerra, el manejo de armas y otras cosas macabras. En Anzoátegui los apátridas no se quedaron atrás, hicieron su marchita frente a la Zona Educativa, allí estaban los viejos mafiosos sindicaleros junto a un autocalificado Comité de Defensa de la Educación, capítulo Anzoátegui, que rechazaba una supuesta incorporación de la inducción militar que planea llevar a las aulas el Gobierno nacional.
Entre las voces opositoras frente a la Zona Educativa se escuchó la hipócrita sentencia de una dama que dijo: “No queremos que cambien muñecas y carritos por armas”. ¿En dónde habrá leído esta honorable dama esa estupidez porque en la resolución publicada en la Gaceta Oficial 39.641 no fue?
Es lamentable observar que muchos de esos padres protestan sin conocer el contenido de la resolución, y así se atreven hasta desmentir al ministro de la Defensa quien la aclaró muy bien. Esos padres y representantes militantes de la oposición se espantan ante los valores de patria, soberanía, justicia y venezolanidad, pero aceptan con orgullo que sus hijos reciban la carga de crueldad y violencia que la televisión privada y otros medios lanzan a sus párvulos a diario.
Y no es precisamente “muñecas y carritos” lo que prevalece entre los juguetes de sus niños sino un arsenal de consolas desde las viejas Nintendo hasta las actuales Wii y Xbox 360. Sus niños y niñas pasan horas con los juegos de guerra donde el valor de la vida es despreciado porque enseñan que la felicidad es matar, y donde ya no les divierte la letalidad del viejo Contra, sino que la nota es la fashion de la sexta entrega de la serie Call Of Duty, donde los hijos de los que protestan la resolución 017621 encarnan al sargento Gary Roach Sanderson de las fuerzas especiales bajo la bandera que les enternece: la de USA. Irán Aguilera
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