1976: Estalla en pleno vuelo un avión de Cubana de Aviación que conducía 73 personas cubriendo la ruta Puerto España, Barbados, Jamaica y La Habana.La pericia de los pilotos fue insuficiente aquel 6 de octubre de 1976. La aeronave, herida de muerte, cayó frente a una playa de Barbados y se hundió en las aguas con sus 73 ocupantes a bordo.
El horrible atentado, sucedido entre Puerto España y Barbados y cuya autoría intelectual se le atribuyó a los exiliados cubanos Luís Posadas Carriles y Orlando Bosch, con apoyo material de los venezolanos Freddy Lugo y Hernán Ricardo fue rechazado por la comunidad internacional y por sectores deportivos porque a bordo del avión siniestrado viajaba el equipo olímpico de esgrima cubano.
Un miembro del servicio de inteligencia venezolano, conocido como “DISIP”, quien informó que “la voladura del avión comercial DC-8 de la aerolínea de Cubana se planeó en parte en Caracas, Venezuela, en dos reuniones”, a las cuales Luis Posada asistió.
Esta fuente fue la primera en mencionar el mensaje en clave que los terroristas habían dejado cuando llamaron a Bosch y a Posada tras el derribo del avión:
“Un autobús con 73 perros cayó por un precipicio y todos murieron.”
El Gobierno de Venezuela continúa con la petición de extraditar a Posada a Caracas, donde continúa siendo un fugitivo internacional de la justicia en este caso
La comunidad internacional necesita saber cual es la verdadera posición de los EEUU cuando denuncia a cualquier nación que albergue a terroristas, cuando dice, como ha hecho en el pasado, que “tenemos que decir a aquellos que estén dispuestos a albergar a un terrorista o a alimentar a un terrorista, que simplemente son tan culpables como el propio terrorista”.
Nos preguntamos que ha hecho el gobierno de los Estados Unidos para buscar la justicia y la verdad que han sido tan difíciles de alcanzar en el caso del atentado con explosivos contra el Vuelo 455 de la aerolínea cubana
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