En su columna de este martes, Marciano reitera la un cuestionamiento hecho por Aristóbulo Istúriz: “¿Respetará la oposición lo que digan las urnas?”. El columnista del Diario VEA dice que hay indicios de que ” la oposición se resiste a jugar limpio el domingo 26″.
Esta es la ‘Piedra de Tranca’ de este martes: EMPLAZAMIENTO
EN EL PROGRAMA DEL COLEGA JOSÉ VICENTE RANGEL –“José Vicente HOY”– del domingo pasado, Aristóbulo Istúriz, jefe del Comando de Campaña del PSUV, emplazó a la oposición con firmeza, y de manera terminante, a que declare si respetará el resultado de los comicios del próximo domingo 26.
ASÍ, DE MANERA CLARA, CONTUNDENTE, sin adornos, el hijo de Curiepe, planteó lo que actualmente se pregunta todo el mundo en este país. ¿Respetará la oposición lo que digan las urnas? ¿Realmente vale la pena votar si uno de los factores no proclama su decisión de acatar el resultado comicial?
CON EL TEMA NO HAY ESCAPE POSIBLE. Su tratamiento es concreto y tajante: se acata o no se acata lo que digan los votantes. Lo que exprese la voluntad de quienes concurrieron a las urnas con la convicción de que no hay otra opción para dirimir conflictos y problemas en Venezuela.
EL CHAVISMO –Y CONVIENE RECORDARLO– ha sido claro al respecto. Todos los dirigentes rojos, desde Chávez hasta los militantes de base, parlamentarios, gobernadores, alcaldes y periferia, han aseverado de manera contundente que cualesquiera que sea el resultado electoral del próximo domingo, será acatado por ellos. El chavismo, a la luz de sus declaraciones, está jugando limpio. Entrega a la voluntad de los consultados, es decir, al pueblo, la suerte del proceso bolivariano. Y lo hace de manera transparente e inequívoca.
EN CAMBIO, LA OPOSICIÓN EN SUS MÁS DIVERSOS MATICES guarda silencio. Omite pronunciarse. Elude una respuesta categórica. Se enreda en consideraciones circunstanciales y lo que es peor, se lanza en una campaña brutal contra el árbitro, el CNE, y especula con la posibilidad de que el gobierno cometa fraude.
SON DEMASIADOS LOS INDICIOS EN EL SENTIDO de que la oposición se resiste a jugar limpio el domingo 26. A medida que se acentúa en su seno la certeza de que no logrará una victoria como lo imaginaba, sentimiento este influido en parte por la manipulación de encuestas y el triunfalismo generado en ella por cierta información interesada, crece la desconfianza por el resultado electoral y toman cuerpo las tendencias desestabilizadoras que siempre se mueven en su seno. Por eso la inhibición frente al emplazamiento que se le hace, no sólo por el chavismo sino por la mayoría de los venezolanos, de que acepte las reglas de juego.
DE NUEVO LA OPOSICIÓN AFRONTA EL DILEMA DE SIEMPRE. El mismo que la acosa cada vez que hay una situación crítica que requiere de pronunciamientos firmemente democráticos y ajustados al Estado de derecho. Si se le permite a este escribidor recurrir al lenguaje coloquial para graficar lo que sucede con la oposición que el país tiene, le cabe perfectamente aquello de que “la cabra siempre tira para el monte”. ¿Lo hará otra vez? Lo veremos el próximo domingo 26 por la tarde.-
Esta es la ‘Piedra de Tranca’ de este martes: EMPLAZAMIENTO
EN EL PROGRAMA DEL COLEGA JOSÉ VICENTE RANGEL –“José Vicente HOY”– del domingo pasado, Aristóbulo Istúriz, jefe del Comando de Campaña del PSUV, emplazó a la oposición con firmeza, y de manera terminante, a que declare si respetará el resultado de los comicios del próximo domingo 26.
ASÍ, DE MANERA CLARA, CONTUNDENTE, sin adornos, el hijo de Curiepe, planteó lo que actualmente se pregunta todo el mundo en este país. ¿Respetará la oposición lo que digan las urnas? ¿Realmente vale la pena votar si uno de los factores no proclama su decisión de acatar el resultado comicial?
CON EL TEMA NO HAY ESCAPE POSIBLE. Su tratamiento es concreto y tajante: se acata o no se acata lo que digan los votantes. Lo que exprese la voluntad de quienes concurrieron a las urnas con la convicción de que no hay otra opción para dirimir conflictos y problemas en Venezuela.
EL CHAVISMO –Y CONVIENE RECORDARLO– ha sido claro al respecto. Todos los dirigentes rojos, desde Chávez hasta los militantes de base, parlamentarios, gobernadores, alcaldes y periferia, han aseverado de manera contundente que cualesquiera que sea el resultado electoral del próximo domingo, será acatado por ellos. El chavismo, a la luz de sus declaraciones, está jugando limpio. Entrega a la voluntad de los consultados, es decir, al pueblo, la suerte del proceso bolivariano. Y lo hace de manera transparente e inequívoca.
EN CAMBIO, LA OPOSICIÓN EN SUS MÁS DIVERSOS MATICES guarda silencio. Omite pronunciarse. Elude una respuesta categórica. Se enreda en consideraciones circunstanciales y lo que es peor, se lanza en una campaña brutal contra el árbitro, el CNE, y especula con la posibilidad de que el gobierno cometa fraude.
SON DEMASIADOS LOS INDICIOS EN EL SENTIDO de que la oposición se resiste a jugar limpio el domingo 26. A medida que se acentúa en su seno la certeza de que no logrará una victoria como lo imaginaba, sentimiento este influido en parte por la manipulación de encuestas y el triunfalismo generado en ella por cierta información interesada, crece la desconfianza por el resultado electoral y toman cuerpo las tendencias desestabilizadoras que siempre se mueven en su seno. Por eso la inhibición frente al emplazamiento que se le hace, no sólo por el chavismo sino por la mayoría de los venezolanos, de que acepte las reglas de juego.
DE NUEVO LA OPOSICIÓN AFRONTA EL DILEMA DE SIEMPRE. El mismo que la acosa cada vez que hay una situación crítica que requiere de pronunciamientos firmemente democráticos y ajustados al Estado de derecho. Si se le permite a este escribidor recurrir al lenguaje coloquial para graficar lo que sucede con la oposición que el país tiene, le cabe perfectamente aquello de que “la cabra siempre tira para el monte”. ¿Lo hará otra vez? Lo veremos el próximo domingo 26 por la tarde.-
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