La visita domiciliaria también derivó en la detención de dos personas, civiles, cuya identidad no fue revelada por El Aissami por razones de orden estratégico.
Los cuerpos de seguridad del Estado venezolano incautaron este martes cuatro granadas y un cañón portátil antitanque Carl Gustav, de calibre 84mm y con un alcance de 700 metros, durante un allanamiento efectuado en el estado Zulia, hecho que se suma a las acciones que el Gobierno ha emprendido para contrarrestar el más reciente plan de magnicidio fraguado por grupos opositores contra el presidente de la República, Hugo Chávez Frías.
La información fue suministrada este miércoles por el ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, Tarek El Aissami, quien enfatizó que el hallazgo fue producto de las tareas de inteligencia que adelantan los organismos de seguridad desde la semana pasada, cuando salió a la luz la grabación de una conversación sostenida entre militares activos y retirados planeando los detalles de un asesinato contra Chávez.
La visita domiciliaria también derivó en la detención de dos personas, civiles, cuya identidad no fue revelada por El Aissami por razones de orden estratégico. Tras ser abordado por la prensa sobre el tema, el titular del MIJ insistió que la vinculación del armamento descubierto con los planes de magnicidio revelados recientemente ha sido establecida en virtud de evidencias concretas.
“Recuerden que en aquella grabación los militares hablan de volar el avión del Presidente y este cañón que encontramos es para derribar aeronaves, tiene un alto poder de destrucción, puede destruir hasta un tanque militar. Yo no creo que alguien sea tan ingenuo como para pensar que este cañón, de 700 metros de alcance, lo tenían para matar un venado, o que se lo consiguieron parado debajo de un árbol”, dijo.
Las investigaciones en torno a este caso, señaló el ministro, continuarán en función de establecer la procedencia del armamento, quién o quiénes lo suministraron, además de los vínculos entre los dos detenidos y otras personas.
Asimismo, El Aissami insistió en la responsabilidad que podría tener el Gobierno regional del Zulia, radical opositor a Chávez, en estos hechos y otros de carácter ilegal, toda vez que en esa misma entidad las autoridades han capturado al menos tres capos del narcotráfico solicitados por la Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol), y a otros prófugos de la justicia colombiana y estadounidense.
Igualmente, volvió a cuestionar el silencio de algunos medios de comunicación frente al plan de magnicidio y otros hechos similares, agregando que éstos se han ocupado de difundir noticias como el denominado caso del maletín para desvirtuar y subestimar la gravedad de la situación.
“No es poca cosa lo que estamos desactivando, lo que aquí estaban planificando era un plan para asesinar al Presidente, para dar el traste con el sueño de todo un pueblo, un plan que tenía como propósito sembrar violencia en nuestro país e impedir que el proceso revolucionario siguiera avanzando”, añadió.
Finalmente, puntualizó: “Seguiremos indagando, recogiendo nuevos indicios que dan cuenta de que estaba en marcha un plan de magnicidio e iremos descubriendo a cada uno de los actores involucrados”, dijo, tras reiterar que existen grupos políticos y de gran poder económico detrás de estos hechos.
El ministro El Aissami ofreció estas declaraciones desde la Academia Militar, en el Fuerte Tiuna, Caracas, tras instalar la segunda Mesa de trabajo para la discusión de políticas públicas de seguridad ciudadana, en la que participaron representantes de las 126 policías del país y los secretarios de seguridad de todos los estados.
Los cuerpos de seguridad del Estado venezolano incautaron este martes cuatro granadas y un cañón portátil antitanque Carl Gustav, de calibre 84mm y con un alcance de 700 metros, durante un allanamiento efectuado en el estado Zulia, hecho que se suma a las acciones que el Gobierno ha emprendido para contrarrestar el más reciente plan de magnicidio fraguado por grupos opositores contra el presidente de la República, Hugo Chávez Frías.
La información fue suministrada este miércoles por el ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, Tarek El Aissami, quien enfatizó que el hallazgo fue producto de las tareas de inteligencia que adelantan los organismos de seguridad desde la semana pasada, cuando salió a la luz la grabación de una conversación sostenida entre militares activos y retirados planeando los detalles de un asesinato contra Chávez.
La visita domiciliaria también derivó en la detención de dos personas, civiles, cuya identidad no fue revelada por El Aissami por razones de orden estratégico. Tras ser abordado por la prensa sobre el tema, el titular del MIJ insistió que la vinculación del armamento descubierto con los planes de magnicidio revelados recientemente ha sido establecida en virtud de evidencias concretas.
“Recuerden que en aquella grabación los militares hablan de volar el avión del Presidente y este cañón que encontramos es para derribar aeronaves, tiene un alto poder de destrucción, puede destruir hasta un tanque militar. Yo no creo que alguien sea tan ingenuo como para pensar que este cañón, de 700 metros de alcance, lo tenían para matar un venado, o que se lo consiguieron parado debajo de un árbol”, dijo.
Las investigaciones en torno a este caso, señaló el ministro, continuarán en función de establecer la procedencia del armamento, quién o quiénes lo suministraron, además de los vínculos entre los dos detenidos y otras personas.
Asimismo, El Aissami insistió en la responsabilidad que podría tener el Gobierno regional del Zulia, radical opositor a Chávez, en estos hechos y otros de carácter ilegal, toda vez que en esa misma entidad las autoridades han capturado al menos tres capos del narcotráfico solicitados por la Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol), y a otros prófugos de la justicia colombiana y estadounidense.
Igualmente, volvió a cuestionar el silencio de algunos medios de comunicación frente al plan de magnicidio y otros hechos similares, agregando que éstos se han ocupado de difundir noticias como el denominado caso del maletín para desvirtuar y subestimar la gravedad de la situación.
“No es poca cosa lo que estamos desactivando, lo que aquí estaban planificando era un plan para asesinar al Presidente, para dar el traste con el sueño de todo un pueblo, un plan que tenía como propósito sembrar violencia en nuestro país e impedir que el proceso revolucionario siguiera avanzando”, añadió.
Finalmente, puntualizó: “Seguiremos indagando, recogiendo nuevos indicios que dan cuenta de que estaba en marcha un plan de magnicidio e iremos descubriendo a cada uno de los actores involucrados”, dijo, tras reiterar que existen grupos políticos y de gran poder económico detrás de estos hechos.
El ministro El Aissami ofreció estas declaraciones desde la Academia Militar, en el Fuerte Tiuna, Caracas, tras instalar la segunda Mesa de trabajo para la discusión de políticas públicas de seguridad ciudadana, en la que participaron representantes de las 126 policías del país y los secretarios de seguridad de todos los estados.
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