La defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, ratificó este lunes el buen estado de salud de la joven Mairin Delgado, quien se encuentra detenida en la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), en Caracas, y aseveró que el organismo se abocó al caso desde el momento en que se conocieron las denuncias de presunta tortura por parte de efectivos de ese cuerpo de seguridad.
Aseveró que el ente que dirige ha garantizado y garantizará el respeto de los derechos humanos y al debido proceso, mientras dure la investigación que contra la joven se lleva a cabo y mientras ésta se encuentre privada de libertad.
“Los derechos que asisten a Mairin son el respeto a su integridad física y al debido proceso y es lo que nosotros deberemos garantizar”, enfatizó Ramírez, quien también aclaro que la Defensoría no tiene ninguna injerencia en el proceso penal que contra Delgado lleva la Fiscalía General por su presunta incursión en el robo contra una efectiva del mencionado cuerpo policial.
“Hay que separar de manera muy clara lo que es el proceso penal de lo que son los derechos que asisten a cualquier persona privada de libertad”, dijo Ramírez.
Recordó que a tres días de hacerse públicas las denuncias sobre presuntos maltratos contra la detenida, una comisión de la Defensoría del Pueblo se acercó al lugar de reclusión, con el objeto de conocer las condiciones físicas y de salud de la joven.
Agregó que luego de practicarle una revisión ocular, se constató que no existían señales ni lesiones que indicaran la existencia previa de alguna tortura.
“Se nos dio el acceso de manera inmediata en horas de la mañana. Se activó una primera comisión defensorial presidida por el defensor especial penitenciario, acompañado de una delegación de la Defensoría de Caracas”, precisó.
Acotó que luego de la revisión, no se observaron señales de maltrato y destacó que “la muchacha firmó el acta defensorial donde ella niega que ha sido víctima de torturas”.
Subrayó que, ante la persistencia de las denuncias, se activó otra comisión defensorial distinta a la que intervino en principio y se corroboró nuevamente, “y se insistió no sólo por Mairin sino por otras cuatro personas que estaban con ella (hombres) que realmente no han sido víctimas de torturas físicas”.
Puntualizó que no está cerrada la investigación en torno al caso, y aseveró que fuese cual sea el resultado la justicia en el país no será complaciente y aplicará las sanciones correspondientes, tal y como ha ocurrido en otros casos parecidos.
Indicó que la Defensoría está abierta para recibir y sustanciar cualquier otra evidencia que pudiera consignarse respecto al caso y señaló que en el transcurso de la semana recibirán a la madre de la detenida.
Manifestó su preocupación por el manejo y la presión mediática que al caso se la ha dado, lo cual podría generar “que se trate de buscar un chivo expiatorio”, con lo que se entorpecería el normal desenvolvimiento de las investigaciones.
Mairin Delgado fue privada de libertad el día 24 de septiembre junto con su novio, Octavio José Toledo Morena, y sus amigos José Escalona y Jorge Troncosa, acusada de haber asaltado a una funcionaria de la Disip cuando salía de la agencia de Banesco de la avenida Victoria, en Caracas.
Según el organismo de seguridad, la funcionaria Laura Josefina González fue asaltada por una pareja de motorizados a las 3:30 de la tarde y pocos minutos después una comisión de la Disip identificó a los atracadores frente a la sucursal de la entidad financiera
Aseveró que el ente que dirige ha garantizado y garantizará el respeto de los derechos humanos y al debido proceso, mientras dure la investigación que contra la joven se lleva a cabo y mientras ésta se encuentre privada de libertad.
“Los derechos que asisten a Mairin son el respeto a su integridad física y al debido proceso y es lo que nosotros deberemos garantizar”, enfatizó Ramírez, quien también aclaro que la Defensoría no tiene ninguna injerencia en el proceso penal que contra Delgado lleva la Fiscalía General por su presunta incursión en el robo contra una efectiva del mencionado cuerpo policial.
“Hay que separar de manera muy clara lo que es el proceso penal de lo que son los derechos que asisten a cualquier persona privada de libertad”, dijo Ramírez.
Recordó que a tres días de hacerse públicas las denuncias sobre presuntos maltratos contra la detenida, una comisión de la Defensoría del Pueblo se acercó al lugar de reclusión, con el objeto de conocer las condiciones físicas y de salud de la joven.
Agregó que luego de practicarle una revisión ocular, se constató que no existían señales ni lesiones que indicaran la existencia previa de alguna tortura.
“Se nos dio el acceso de manera inmediata en horas de la mañana. Se activó una primera comisión defensorial presidida por el defensor especial penitenciario, acompañado de una delegación de la Defensoría de Caracas”, precisó.
Acotó que luego de la revisión, no se observaron señales de maltrato y destacó que “la muchacha firmó el acta defensorial donde ella niega que ha sido víctima de torturas”.
Subrayó que, ante la persistencia de las denuncias, se activó otra comisión defensorial distinta a la que intervino en principio y se corroboró nuevamente, “y se insistió no sólo por Mairin sino por otras cuatro personas que estaban con ella (hombres) que realmente no han sido víctimas de torturas físicas”.
Puntualizó que no está cerrada la investigación en torno al caso, y aseveró que fuese cual sea el resultado la justicia en el país no será complaciente y aplicará las sanciones correspondientes, tal y como ha ocurrido en otros casos parecidos.
Indicó que la Defensoría está abierta para recibir y sustanciar cualquier otra evidencia que pudiera consignarse respecto al caso y señaló que en el transcurso de la semana recibirán a la madre de la detenida.
Manifestó su preocupación por el manejo y la presión mediática que al caso se la ha dado, lo cual podría generar “que se trate de buscar un chivo expiatorio”, con lo que se entorpecería el normal desenvolvimiento de las investigaciones.
Mairin Delgado fue privada de libertad el día 24 de septiembre junto con su novio, Octavio José Toledo Morena, y sus amigos José Escalona y Jorge Troncosa, acusada de haber asaltado a una funcionaria de la Disip cuando salía de la agencia de Banesco de la avenida Victoria, en Caracas.
Según el organismo de seguridad, la funcionaria Laura Josefina González fue asaltada por una pareja de motorizados a las 3:30 de la tarde y pocos minutos después una comisión de la Disip identificó a los atracadores frente a la sucursal de la entidad financiera
¿DISIP de la cuarta en la quinta?
Por: Hindu Anderi
No podemos, desde nuestras trincheras permitir que se criminalice al movimiento popular, que se condene la denuncia y que en contrario, se victimice a los verdugos
Con estupor, para no decir más, hemos conocido de las denuncias de torturas a las que habría sido sometida una militante del PSUV, por parte de funcionarios de la DISIP. Y es que no somos ingenuos y nos creemos que ahora sea una institución completamente renovada. Sin embargo, debemos confesar que pensábamos que se estaba haciendo un esfuerzo por eliminar de raíz las prácticas fascistas y criminales, que sufrimos en el pasado reciente, quienes nos atrevimos a enfrentarnos contra el sistema que dominaba, prácticas que aún persisten y se resisten a morir. Si la víctima detenida y acusada injustamente fuese culpable, es muy probable que la DISIP también lo sea de prácticas brutales como las que se denuncian en el artículo publicado en la página de Aporrea (http://www.aporrea.org/ddhh/n143667.html).
Pero lo que no nos podemos perdonar, es la criminalización que desde algunos sectores, se pretende hacer de la joven y la defensa automática de los funcionarios y funcionarias de la DISIP. Un personaje perseguido por la DISIP, fue el Ché ¿o no recordamos ya que quien vistiera una camisa con su imagen o cargara un libro con su pensamiento era detenido y torturado por los hombres y mujeres de negro? El Ché, quien hace poco cumplió 42 años de ser asesinado y su muerte estamos seguros no fue en vano, dijo: "el pueblo sepa exactamente cuáles son los problemas que hay, que no todo es belleza, que no todo es efectividad (...) y que lo único que nos salva es nuestra decisión, cada vez que hay un error, de resolverlo, de nunca tapar los errores y tratar de que no se produzcan más, para alcanzar las metas fundamentales de la Revolución, que es la dignificación del hombre". No podemos, desde nuestras trincheras permitir que se criminalice al movimiento popular, que se condene la denuncia y que en contrario, se victimice a los verdugos.
No podemos aceptar que bajo el chantaje de que “estamos poniendo en riesgo el proceso”, se comentan las mismas injusticias que nos movieron a avanzar hasta donde hemos llegado para reconstruir la Patria. Otro hombre que debemos mencionar ahora es a Sergio Rodríguez, el flaco del 23, quien con la sabiduría de la lucha, de la utopía, de la resistencia nos dijo: “Cuando ya no nos asombre la injusticia tampoco nos asombrará la traición…” Si no se nos es permitido solidarizarnos automáticamente con Mairim Delgado de 29 años, militante activa del PSUV y estudiante de Educación en la UCV, mucho menos lo haremos con la DISIP, que en el pasado muy reciente detuvo, persiguió, torturó, asesinó a nuestros luchadores y luchadoras.
Y es que nos cuesta creer que sus funcionarios, en unos años se hayan convertido cual evangélicos, o mimetizado en la figura de Mahatma Gandhi. Somos revolucionarios, no estúpidos.
Hindú Anderi
No podemos, desde nuestras trincheras permitir que se criminalice al movimiento popular, que se condene la denuncia y que en contrario, se victimice a los verdugos
Con estupor, para no decir más, hemos conocido de las denuncias de torturas a las que habría sido sometida una militante del PSUV, por parte de funcionarios de la DISIP. Y es que no somos ingenuos y nos creemos que ahora sea una institución completamente renovada. Sin embargo, debemos confesar que pensábamos que se estaba haciendo un esfuerzo por eliminar de raíz las prácticas fascistas y criminales, que sufrimos en el pasado reciente, quienes nos atrevimos a enfrentarnos contra el sistema que dominaba, prácticas que aún persisten y se resisten a morir. Si la víctima detenida y acusada injustamente fuese culpable, es muy probable que la DISIP también lo sea de prácticas brutales como las que se denuncian en el artículo publicado en la página de Aporrea (http://www.aporrea.org/ddhh/n143667.html).
Pero lo que no nos podemos perdonar, es la criminalización que desde algunos sectores, se pretende hacer de la joven y la defensa automática de los funcionarios y funcionarias de la DISIP. Un personaje perseguido por la DISIP, fue el Ché ¿o no recordamos ya que quien vistiera una camisa con su imagen o cargara un libro con su pensamiento era detenido y torturado por los hombres y mujeres de negro? El Ché, quien hace poco cumplió 42 años de ser asesinado y su muerte estamos seguros no fue en vano, dijo: "el pueblo sepa exactamente cuáles son los problemas que hay, que no todo es belleza, que no todo es efectividad (...) y que lo único que nos salva es nuestra decisión, cada vez que hay un error, de resolverlo, de nunca tapar los errores y tratar de que no se produzcan más, para alcanzar las metas fundamentales de la Revolución, que es la dignificación del hombre". No podemos, desde nuestras trincheras permitir que se criminalice al movimiento popular, que se condene la denuncia y que en contrario, se victimice a los verdugos.
No podemos aceptar que bajo el chantaje de que “estamos poniendo en riesgo el proceso”, se comentan las mismas injusticias que nos movieron a avanzar hasta donde hemos llegado para reconstruir la Patria. Otro hombre que debemos mencionar ahora es a Sergio Rodríguez, el flaco del 23, quien con la sabiduría de la lucha, de la utopía, de la resistencia nos dijo: “Cuando ya no nos asombre la injusticia tampoco nos asombrará la traición…” Si no se nos es permitido solidarizarnos automáticamente con Mairim Delgado de 29 años, militante activa del PSUV y estudiante de Educación en la UCV, mucho menos lo haremos con la DISIP, que en el pasado muy reciente detuvo, persiguió, torturó, asesinó a nuestros luchadores y luchadoras.
Y es que nos cuesta creer que sus funcionarios, en unos años se hayan convertido cual evangélicos, o mimetizado en la figura de Mahatma Gandhi. Somos revolucionarios, no estúpidos.
Hindú Anderi
1 comentario:
Es necesario y oportuno que fijemos posición en relación a este gravísimo problema que estamos confrontando como país en relación a nuestros pueblos ancestrales, así como también en relación a las torturas infringidas por la DISIP recientemente. Ya no podemos volver la vista a otra parte, es necesario que enderecemos en rumbo o lo hagamos enderezar con nuestra presión...antes de que suceda lo que al parecer resultaría inevitable, de no corregir a tiempo el timón de la justicia, de la equidad y de la diginidad.
Saludo revolucionario y fraterno,
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