¿Y… DE QUIEN ES EL NIÑO?

Como decía Joselo en uno de sus personajes:
¿Y… DE QUIEN ES EL NIÑO?
Ahora que estamos padeciendo, una vez más, las inclemencias del fenómeno meteorológico “El Niño”, consecuencia de un desequilibrio o desorden climático…¿Producto de la contaminación ambiental?, nuestro Gobierno asume medidas orientadas a paliar la situación que se avecina en términos de lo que es la prestación, por aparte del estado, de los servicios de agua potable y electricidad, debido a la sequía por la poca o casi nula temporada de lluvias y que generó a su vez que los cauces de nuestros principales ríos disminuyeran de manera alarmante y consecuencialmente impactara de forma negativa, la generación de energía eléctrica que, como sabemos, se produce en mayor escala en nuestras principales represas como por ejemplo, la del Guri, así como también, la merma o rebaja considerable en nuestros embalses por la poca agua que les suministran esos ríos.
En primer lugar, me pregunto…¿A quien se le ocurriría colocarle el nombre a este fenómeno del clima “EL Niño” que, como entendemos se refiere a una situación que impacta de manera negativa a nuestros países y, por el contrario, con sólo mencionar la palabra niño nos debería producir mas bien ternura y delicadeza? ¿De donde provienen los calificativos a los fenómenos climáticos que, generalmente, se refieren al género o nombres de seres humanos “inocentes” y que son criminalizados? ¿Porqué a este fenómeno no lo identificaron, por ejemplo, como “Daniel el travieso”?. Y esto a propósito de que se avecinan las festividades decembrinas con su respectiva celebración, para los católicos, del nacimiento del “Niño Jesús”…¿Qué tal?
Por otro lado, volviendo a la interrogante del título y continuando con el tema climatológico y su desequilibrio, surgen otras preguntas de obligatoria reflexión…¿Cuál es la causa real de los desastres ocasionados en los últimos años especialmente en los países asiáticos, producto de tornados, huracanes, terremotos y tsunamis, que han generado centenares de miles de seres humanos muertos, así como animales y vegetación con la consecuencia residual para el medio ambiente?. Alguien pudiera decir, pero… un momento, allí incluístes los terremotos y los tsunamis. Perfecto, así es, porque aunque sabemos que esos fenómenos pueden no ser consecuencia de los climáticos, otro alguien me puede responder…¿si las “eventuales” explosiones ¿experimentales? de bombas para acabar con la vida de seres vivos que realizan las “Potencias” (Así llaman a los países ¿desarrollados?) en las profundidades marinas, no afectan la denominada placa terrestre originando los fenómenos telúricos y los tsunamis? (Perdonen la dispersión en el tema, pero era preciso aclarárselo a ese “alguien”). Así… pudiéramos seguir preguntándonos…¿Porqué ahora, en los últimos años, se presentan grandes precipitaciones pluviométricas…de lluvia, pues…en temporadas que no son precisamente de lluvia? ¿Porqué se presentan días altamente calurosos, vale decir, con altas temperaturas y, de forma rápida la misma baja a niveles incomprensibles y que generan los resfriados o la gripe? ¿Porqué se están deshelando los polos y las zonas denominadas de “nieves eternas”? Bueno, las interrogantes pudieran continuar pero no quiero volverme fastidioso. Lo cierto es que, y a propósito de este tema, últimamente han mostrado alarmante preocupación muchos países por el denominado “Efecto Invernadero” que, entre otras consecuencias negativas para la vida del planeta tierra, aumenta progresivamente y de manera importante la temperatura, producto de la contaminación ambiental bárbara…perdón de las “emanaciones”, eufemísticamente hablando…¡no me jodan!...del desarrollismo CAPITALISTA de las ¿Grandes Potencias?. Mayor trabajo y responsabilidad ante la humanidad tienen los representantes de los países que en los próximos días se van a reunir en Copenhague, para decidir… ¿O no?... ¡Que carajo van a hacer por fin, para no seguir asfixiándonos y acabando poco a poco con nuestras vidas, con las porquerías que día a día arrojan al medio ambiente¡… Ohh, perdón, disculpen la expresión…, pero es que también me duele nuestra Capa de Ozono…
Ahora… no quisiera concluir estas líneas sin caer en una pequeña travesura (Continuando con la dispersión en el tema… pero es que… ¡no aguanto!) y, jugando un poco con el título de este artículo… ¿De quien es el niño dictador mequetrefe de Honduras?. Esperamos que la respuesta venga de la “Gran Potencia Desarrollista Capitalista e Imperialista y también ejemplo, lamentablemente, de muchos ¿venezolanos?...
Bueno… ahí les dejo eso.
Omar A. Ramírez V.