El Casco Histórico y los hatillanos están siendo afectados por unidades de transporte de la línea Sur-Este.
Alicia Granadillo
“El supuesto terminal es un “cáncer”, no queremos el terminal en el pueblo de El Hatillo.
Un terminal reúne ciertas características, es un espacio adecuado, para ese tipo de servicio, debe contar con techo, un baño, estacionamiento y todos las necesidades que el mismo requiera, ese sitio que le llaman terminal es donde llegan los autobuses. Es una vialidad, y lo que ocasiona es el desconcierto en el Casco histórico de El Hatillo”. Es la opinión del señor Carlos Eduardo Rojas vocero del Consejo Comunal.
(Especial …Y Ahora).- El señor Carlos expresó: se fue quedando así por costumbre lo usaban como el espacio para que los autobuses descargaran y cargaran en el sitio, lo que fue convirtiéndose en un llegadero y subidero y estación de los vehículos colectivos. El error fue de las autoridades que vienen ejerciendo durante mucho tiempo, quienes han debido actuar en su debido momento para solventar la situación que con el pasar de los años le dieron arrías al asunto y el ambiente se ha ido agravando.
A los que les ha tocado planificar no han previsto las situaciones futuras, no pensaron que con el incremento de las personas se podrían obtener los resultados actuales. El problema del la contaminación ha crecido en la zona del Casco Histórico de El Hatillo debido a la ubicación del terminal en el sitio de la Parrilla, en donde también se encuentra el Centro Comercial Paseo El Hatillo, con lo que tampoco ¡los vecinos están de acuerdo!
En el sitio se dan desordenes públicos, contaminación por monóxido de carbono, contaminación sónica, consumo de alcohol, malas palabras, riñas, exceso de basura, aglomeración debido a la concentración de personas para tomar las unidades de transporte de la línea Sur-este que cubren la ruta El Hatillo- Chacaíto; El Hatillo-Silencio.
Los vecinos que conforman los Consejos Comunales de la zona se han dirigido a casi todas las instituciones a las que les corresponde atender este tipo de situaciones y hasta la fecha no han obtenido respuesta concreta; ya llevan cerca de dos años planteando este problema que les afecta como vecinos, por escrito y personalmente a las distintas direcciones municipales que les compete resolver el caso como la Alcaldía, la Dirección Transporte y lo que han obtenido son sólo respuestas … verbales,
Hace más o menos 2 meses los Consejos Comunales fueron a la Alcaldía y se reunieron con la nueva alcaldesa Myriam Do Nascimiento, con quien conversaron personalmente, y ella les planteó que la ubicación del terminal podría ser en los terrenos del Seminario San José, a un margen de la carretera vieja de la vía El Hatillo –Baruta, en donde existen 28 hectáreas que van a desarrollar para viviendas o en la calle La Lagunita del pueblo El Hatillo, con la calle B2 de la urbanización La Lagunita, pero los vecinos objetaron esta idea porque dicha “solución” sólo serviría para mudar el problema, algo así como correr la arruga.
Otra de las opciones sería en un espacio que está entre la conexión av. Sur de la Lagunita y la carretera La Unión en donde está el estadio, en esa interconexión hay espacios, a los lados, suficientes para ubicar las unidades de transporte. Pero la gente de la Lagunita amenazan con demandar a la alcaldesa y esta, al parecer, no está ganada para dar esa pelea
El caso está violando las ordenanzas sobre rescate, conservación, restauración y rehabilitación del patrimonio histórico y cultural del municipio EL Hatillo del estado Miranda y al derecho que tiene la población a la tranquilidad y a una mejor calidad de vida
Ese sitio en donde funciona el terminal es riesgoso tanto como para los vecinos como para los usuarios. En días pasados se suscitó un accidente con unos de los conductores que al parecer estaba reparando la unidad de transporte en la bajada cerca del Anfiteatro, en la calle Bellavista, el vehículo se fue rodando por la rampa y lo detuvieron 2 carros que estaban en el sitio. El señor resultó arrollado por su propio vehículo e impactó 2 carros que no le permitieron seguir hasta donde estaban los usuarios de transporte.
Todos los acontecimientos que vienen presentándose en el sector han ocasionado ciertos malestares y quejas en los vecinos en cuanto a la ubicación y la deficiencia de los transportistas, muchos expresaron que el servicio es pésimo, el más costoso de toda Caracas, que viola las tarifas establecidas, si van directo por el VAO cobran 1,8 y 2,0 BF, que las unidades no están en buen estado, que los conductores maltratan a las personas, cambian las rutas, se tardan 40 minutos de El Hatillo a la Trinidad, suben una cantidad de personas de pie a las unidades, etc.
Muchos se preguntan qué pasa con la directiva de la línea, la dirección de vialidad y de transporte y de todas las direcciones que les compete el problema.
¡Que hable la gente!:
Carlos Eduardo Rojas: dice “Nosotros, los consejos comunales, hemos invitado a la directiva de la Línea Sur-este a participar en una reunión e intercambiar impresiones y ver como se mejora el servicio y no ha sido posible, se niegan a asistir, a mejorar el servicio, porque saben que en una reunión de esa naturaleza les van a exigir y están obligados a reunirse con la comunidad que es la que recibe el servicio. Esas unidades en ese sitio no pueden estar, contaminan, quitan la tranquilidad a las personas que viven alrededor del sitio, además los conductores son groseros, maltratan a los ciudadanos, salen casi llenos de pasajeros. Han bajado a las personas de forma indebida de las unidades de transporte. Y todo esto lo saben las autoridades municipales”
Cristina Flores (vecina): “tengo 18 años viviendo en el sector, con frecuencia nos enfermamos de la garganta, de bronquitis, por la contaminación del humo, el ruido nos acecha todo el día, aparte de eso las personas gritan, consumen licor en cantidad, las personas dejan las botellas en las escaleras de mi casa, y se concentra un gran flujo de personas. Nos hemos dirigido a la alcaldía para plantear la situación pero no nos dan solución”.
Damaris León (vecina): “los días jueves, viernes, sábados y domingos, que es cuando más existe flujo de personas, toman licor en el sito, son falta de respeto, se forman riñas. La policía no ejerce ningún tipo de acción en el lugar. Y cuando llueve el lugar se colapsa por el exceso de personas de y se agotan las unidades de transporte”.
María Auxiliadora Álvarez (vecina): “Los usuarios hacen sus necesidades en las calles. Estuve conversando con el presidente de la línea sobre estos problemas le sugerí que cuando salga una camioneta, envíen la otra más atrás para que las personas de La Boyera y de otros sitios puedan irse también y me dijo que no contaban con muchas unidades. Los choferes no respetan a las personas, creo que una de la soluciones es introducir líneas alternas”.
“El terminal no puede estar ubicado en el pueblo, las unidades deben entrar descargar pasajeros y seguir. Ejerceremos presiones para que nos den una solución. Si las autoridades no están capacitadas para mantener el orden, la tranquilidad, velar por la salud, y cuidar el Patrimonio Cultural de los hatillanos háganlo saber”.
Las autoridades locales no resuelven la situación: Los habitantes esperan respuestas de la Alcaldesa Myriam Do Nacimiento con quien se reunieron hace ya más de 2 meses.
Alicia Granadillo
“El supuesto terminal es un “cáncer”, no queremos el terminal en el pueblo de El Hatillo.
Un terminal reúne ciertas características, es un espacio adecuado, para ese tipo de servicio, debe contar con techo, un baño, estacionamiento y todos las necesidades que el mismo requiera, ese sitio que le llaman terminal es donde llegan los autobuses. Es una vialidad, y lo que ocasiona es el desconcierto en el Casco histórico de El Hatillo”. Es la opinión del señor Carlos Eduardo Rojas vocero del Consejo Comunal.
(Especial …Y Ahora).- El señor Carlos expresó: se fue quedando así por costumbre lo usaban como el espacio para que los autobuses descargaran y cargaran en el sitio, lo que fue convirtiéndose en un llegadero y subidero y estación de los vehículos colectivos. El error fue de las autoridades que vienen ejerciendo durante mucho tiempo, quienes han debido actuar en su debido momento para solventar la situación que con el pasar de los años le dieron arrías al asunto y el ambiente se ha ido agravando.
A los que les ha tocado planificar no han previsto las situaciones futuras, no pensaron que con el incremento de las personas se podrían obtener los resultados actuales. El problema del la contaminación ha crecido en la zona del Casco Histórico de El Hatillo debido a la ubicación del terminal en el sitio de la Parrilla, en donde también se encuentra el Centro Comercial Paseo El Hatillo, con lo que tampoco ¡los vecinos están de acuerdo!
En el sitio se dan desordenes públicos, contaminación por monóxido de carbono, contaminación sónica, consumo de alcohol, malas palabras, riñas, exceso de basura, aglomeración debido a la concentración de personas para tomar las unidades de transporte de la línea Sur-este que cubren la ruta El Hatillo- Chacaíto; El Hatillo-Silencio.
Los vecinos que conforman los Consejos Comunales de la zona se han dirigido a casi todas las instituciones a las que les corresponde atender este tipo de situaciones y hasta la fecha no han obtenido respuesta concreta; ya llevan cerca de dos años planteando este problema que les afecta como vecinos, por escrito y personalmente a las distintas direcciones municipales que les compete resolver el caso como la Alcaldía, la Dirección Transporte y lo que han obtenido son sólo respuestas … verbales,
Hace más o menos 2 meses los Consejos Comunales fueron a la Alcaldía y se reunieron con la nueva alcaldesa Myriam Do Nascimiento, con quien conversaron personalmente, y ella les planteó que la ubicación del terminal podría ser en los terrenos del Seminario San José, a un margen de la carretera vieja de la vía El Hatillo –Baruta, en donde existen 28 hectáreas que van a desarrollar para viviendas o en la calle La Lagunita del pueblo El Hatillo, con la calle B2 de la urbanización La Lagunita, pero los vecinos objetaron esta idea porque dicha “solución” sólo serviría para mudar el problema, algo así como correr la arruga.
Otra de las opciones sería en un espacio que está entre la conexión av. Sur de la Lagunita y la carretera La Unión en donde está el estadio, en esa interconexión hay espacios, a los lados, suficientes para ubicar las unidades de transporte. Pero la gente de la Lagunita amenazan con demandar a la alcaldesa y esta, al parecer, no está ganada para dar esa pelea
El caso está violando las ordenanzas sobre rescate, conservación, restauración y rehabilitación del patrimonio histórico y cultural del municipio EL Hatillo del estado Miranda y al derecho que tiene la población a la tranquilidad y a una mejor calidad de vida
Ese sitio en donde funciona el terminal es riesgoso tanto como para los vecinos como para los usuarios. En días pasados se suscitó un accidente con unos de los conductores que al parecer estaba reparando la unidad de transporte en la bajada cerca del Anfiteatro, en la calle Bellavista, el vehículo se fue rodando por la rampa y lo detuvieron 2 carros que estaban en el sitio. El señor resultó arrollado por su propio vehículo e impactó 2 carros que no le permitieron seguir hasta donde estaban los usuarios de transporte.
Todos los acontecimientos que vienen presentándose en el sector han ocasionado ciertos malestares y quejas en los vecinos en cuanto a la ubicación y la deficiencia de los transportistas, muchos expresaron que el servicio es pésimo, el más costoso de toda Caracas, que viola las tarifas establecidas, si van directo por el VAO cobran 1,8 y 2,0 BF, que las unidades no están en buen estado, que los conductores maltratan a las personas, cambian las rutas, se tardan 40 minutos de El Hatillo a la Trinidad, suben una cantidad de personas de pie a las unidades, etc.
Muchos se preguntan qué pasa con la directiva de la línea, la dirección de vialidad y de transporte y de todas las direcciones que les compete el problema.
¡Que hable la gente!:
Carlos Eduardo Rojas: dice “Nosotros, los consejos comunales, hemos invitado a la directiva de la Línea Sur-este a participar en una reunión e intercambiar impresiones y ver como se mejora el servicio y no ha sido posible, se niegan a asistir, a mejorar el servicio, porque saben que en una reunión de esa naturaleza les van a exigir y están obligados a reunirse con la comunidad que es la que recibe el servicio. Esas unidades en ese sitio no pueden estar, contaminan, quitan la tranquilidad a las personas que viven alrededor del sitio, además los conductores son groseros, maltratan a los ciudadanos, salen casi llenos de pasajeros. Han bajado a las personas de forma indebida de las unidades de transporte. Y todo esto lo saben las autoridades municipales”
Cristina Flores (vecina): “tengo 18 años viviendo en el sector, con frecuencia nos enfermamos de la garganta, de bronquitis, por la contaminación del humo, el ruido nos acecha todo el día, aparte de eso las personas gritan, consumen licor en cantidad, las personas dejan las botellas en las escaleras de mi casa, y se concentra un gran flujo de personas. Nos hemos dirigido a la alcaldía para plantear la situación pero no nos dan solución”.
Damaris León (vecina): “los días jueves, viernes, sábados y domingos, que es cuando más existe flujo de personas, toman licor en el sito, son falta de respeto, se forman riñas. La policía no ejerce ningún tipo de acción en el lugar. Y cuando llueve el lugar se colapsa por el exceso de personas de y se agotan las unidades de transporte”.
María Auxiliadora Álvarez (vecina): “Los usuarios hacen sus necesidades en las calles. Estuve conversando con el presidente de la línea sobre estos problemas le sugerí que cuando salga una camioneta, envíen la otra más atrás para que las personas de La Boyera y de otros sitios puedan irse también y me dijo que no contaban con muchas unidades. Los choferes no respetan a las personas, creo que una de la soluciones es introducir líneas alternas”.
“El terminal no puede estar ubicado en el pueblo, las unidades deben entrar descargar pasajeros y seguir. Ejerceremos presiones para que nos den una solución. Si las autoridades no están capacitadas para mantener el orden, la tranquilidad, velar por la salud, y cuidar el Patrimonio Cultural de los hatillanos háganlo saber”.
Las autoridades locales no resuelven la situación: Los habitantes esperan respuestas de la Alcaldesa Myriam Do Nacimiento con quien se reunieron hace ya más de 2 meses.
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