ENTREVISTA A DARÍO VIVAS, COORDINADOR DE MOVILIZACIÓN DEL PSUV
–¿Por qué cambiarán la Ley del Sufragio?
–Porque la población electoral, así como la participación con la llegada del presidente Hugo Chávez, aumentó. La del 23-N fue histórica. 64,5%. Así que se requiere un nuevo método para facilitar la votación.
–¿Y qué propondrán a la Asamblea Nacional? –Aún no se ha decidido si será una revisión parcial o una nueva ley. Se piensa responder al crecimiento de la población electoral. Antes votaban entre 10 y 11 millones de personas, ahora hay 16 millones y el CNE instaló megacentros para atenderlos. Hay que revisar eso y acercar los electores a nuevos centros.
–¿Eliminarán los megacentros? –Sí. El CNE puede instalar centros en instituciones del Estado, clubes deportivos, sedes de consejos comunales y en Barrio Adentro.
–¿Hay otros cambios? –Modificaremos el horario de votación. ¿Por qué comenzar a las 6:00 am y terminar a las 4:00 pm? ¿Por qué no a las 8:00 de la noche? Ahora hay un caudal de electores, de candidatos y de partidos. Antes, cuando se votaba con una sola tarjeta y se elegía todo, no había problema porque se marcaba una sola vez.
–¿Incluirán el financiamiento de las campañas? –Es un tema que se debe debatir, pero todo irá a una consulta nacional.
–¿Cuáles son los planes del PSUV? –En la primera quincena de diciembre se reunirán la dirección nacional y los equipos regionales y se evaluarán las tareas. La organización del partido, que se paralizó por la campaña, se retomará. Creemos que hay cosas positivas: somos la primera fuerza del país; triplicamos al que llegó de segundo.
–¿Cómo declararse victorioso si perdieron estados clave? –Somos la primera fuerza política por votación popular, con una propuesta clara. Antes había un rechazo al socialismo. Era el coco producto de una manipulación. Querían imponer el capitalismo, pero hoy el pueblo acepta el socialismo porque es humano, democrático, incluyente.
–Es una dictadura, según algunos sectores. –Esa es una manipulación de toda la vida. Hay 5 millones de compatriotas que votaron, no por un candidato, sino por el Proyecto Simón Bolívar que encarna el socialismo; es un avance en la conciencia política.
–Si el socialismo es tan bueno, ¿por qué la mitad del país lo rechaza y pierden, por ejemplo, en el área capital? –En Caracas ¡ganamos y bien! pero en las zonas periféricas como El Hatillo, Baruta, Chacao y urbanizaciones de Sucre no tenemos espacios. Los hemos dejado solos y allí cala la manipulación mediática, a pesar de que son favorecidos por el Gobierno.
–¿De qué forma? –Con los créditos indexados, la cuota balón y la ley que regula las tarjetas de créditos. Por medio de la Ley Habilitante se aprobó 100% de créditos para viviendas para una clase media que vive endeudada.
–¿Chávez no fue el perdedor? –Fue una victoria contundente de la revolución del pueblo.
Los medios no quieren decir que ganamos 17 gobernaciones y 265 alcaldías. Ocultan que sacamos 5.600.000 de votos y ellos, 3.900.000.
–¿Cómo combatirán la corrupción en los nuevos gobiernos? –Si fuésemos oportunistas no hubieran enfrentado a los gobernadores de Sucre, Carabobo, Aragua y Guárico, electos por nosotros. Lo hicimos para adecentar la política. Sin calcular que pudiéramos perder esas gobernaciones, por principios éticos y morales, rompimos con ellos y redoblamos los esfuerzos para obtener esas victorias porque los pueblos honestos no merecen gobiernos corruptos.
–¿Y donde perdieron si apoyan la corrupción? –Lo lamentable para los oposicionistas es que el antichavismo los llevó a levantar banderas de la corrupción.
Votar por Manuel Rosales es apoyar la corrupción. El antichavismo los llevó a votar por Ledezma, sinónimo de corrupción. Henry Ramos Allup decía que Ledezma no podía pasar por un banco porque las alarmas suenan. Por creer en una patria con ética, enfrascamos la campaña en lugares no propios y descuidamos, nos confiamos en otros.
–¿Cómo evitarán la corrupción en el PSUV? –Fortaleciendo el partido. Reforzaremos el Proyecto Simón Bolívar, que en sus siete ejes privilegia la moral y la ética.
Para ello nos apoyaremos en la contraloría social, en la elevación del nivel ideológico de los cuadros con la creación de una escuela de cuadros.
–¿Qué pasará con quienes se resbalen en lo ético? –No vamos a apoyar, como el oposicionismo, la corrupción. No habrá apoyo automático.
Aquel que se desvíe del camino de la revolución, de la ética y la moral, tendrá la sanción del pueblo y del partido.
–¿Por qué cambiarán la Ley del Sufragio?
–Porque la población electoral, así como la participación con la llegada del presidente Hugo Chávez, aumentó. La del 23-N fue histórica. 64,5%. Así que se requiere un nuevo método para facilitar la votación.
–¿Y qué propondrán a la Asamblea Nacional? –Aún no se ha decidido si será una revisión parcial o una nueva ley. Se piensa responder al crecimiento de la población electoral. Antes votaban entre 10 y 11 millones de personas, ahora hay 16 millones y el CNE instaló megacentros para atenderlos. Hay que revisar eso y acercar los electores a nuevos centros.
–¿Eliminarán los megacentros? –Sí. El CNE puede instalar centros en instituciones del Estado, clubes deportivos, sedes de consejos comunales y en Barrio Adentro.
–¿Hay otros cambios? –Modificaremos el horario de votación. ¿Por qué comenzar a las 6:00 am y terminar a las 4:00 pm? ¿Por qué no a las 8:00 de la noche? Ahora hay un caudal de electores, de candidatos y de partidos. Antes, cuando se votaba con una sola tarjeta y se elegía todo, no había problema porque se marcaba una sola vez.
–¿Incluirán el financiamiento de las campañas? –Es un tema que se debe debatir, pero todo irá a una consulta nacional.
–¿Cuáles son los planes del PSUV? –En la primera quincena de diciembre se reunirán la dirección nacional y los equipos regionales y se evaluarán las tareas. La organización del partido, que se paralizó por la campaña, se retomará. Creemos que hay cosas positivas: somos la primera fuerza del país; triplicamos al que llegó de segundo.
–¿Cómo declararse victorioso si perdieron estados clave? –Somos la primera fuerza política por votación popular, con una propuesta clara. Antes había un rechazo al socialismo. Era el coco producto de una manipulación. Querían imponer el capitalismo, pero hoy el pueblo acepta el socialismo porque es humano, democrático, incluyente.
–Es una dictadura, según algunos sectores. –Esa es una manipulación de toda la vida. Hay 5 millones de compatriotas que votaron, no por un candidato, sino por el Proyecto Simón Bolívar que encarna el socialismo; es un avance en la conciencia política.
–Si el socialismo es tan bueno, ¿por qué la mitad del país lo rechaza y pierden, por ejemplo, en el área capital? –En Caracas ¡ganamos y bien! pero en las zonas periféricas como El Hatillo, Baruta, Chacao y urbanizaciones de Sucre no tenemos espacios. Los hemos dejado solos y allí cala la manipulación mediática, a pesar de que son favorecidos por el Gobierno.
–¿De qué forma? –Con los créditos indexados, la cuota balón y la ley que regula las tarjetas de créditos. Por medio de la Ley Habilitante se aprobó 100% de créditos para viviendas para una clase media que vive endeudada.
–¿Chávez no fue el perdedor? –Fue una victoria contundente de la revolución del pueblo.
Los medios no quieren decir que ganamos 17 gobernaciones y 265 alcaldías. Ocultan que sacamos 5.600.000 de votos y ellos, 3.900.000.
–¿Cómo combatirán la corrupción en los nuevos gobiernos? –Si fuésemos oportunistas no hubieran enfrentado a los gobernadores de Sucre, Carabobo, Aragua y Guárico, electos por nosotros. Lo hicimos para adecentar la política. Sin calcular que pudiéramos perder esas gobernaciones, por principios éticos y morales, rompimos con ellos y redoblamos los esfuerzos para obtener esas victorias porque los pueblos honestos no merecen gobiernos corruptos.
–¿Y donde perdieron si apoyan la corrupción? –Lo lamentable para los oposicionistas es que el antichavismo los llevó a levantar banderas de la corrupción.
Votar por Manuel Rosales es apoyar la corrupción. El antichavismo los llevó a votar por Ledezma, sinónimo de corrupción. Henry Ramos Allup decía que Ledezma no podía pasar por un banco porque las alarmas suenan. Por creer en una patria con ética, enfrascamos la campaña en lugares no propios y descuidamos, nos confiamos en otros.
–¿Cómo evitarán la corrupción en el PSUV? –Fortaleciendo el partido. Reforzaremos el Proyecto Simón Bolívar, que en sus siete ejes privilegia la moral y la ética.
Para ello nos apoyaremos en la contraloría social, en la elevación del nivel ideológico de los cuadros con la creación de una escuela de cuadros.
–¿Qué pasará con quienes se resbalen en lo ético? –No vamos a apoyar, como el oposicionismo, la corrupción. No habrá apoyo automático.
Aquel que se desvíe del camino de la revolución, de la ética y la moral, tendrá la sanción del pueblo y del partido.
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