Ignacio Luis Arcaya, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, se niega a firmar una declaración de la OEA contra Cuba revolucionaria y es destituido por Rómulo Betancourt
Tal día como hoy un 28 de Agosto de 1960 el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Ignacio Luis Arcaya, en un gesto que le valió el título de “Canciller de la Dignidad”, se negó a firmar la Declaración de San José, aprobada por la sumisa Organización de Estados Americanos (OEA), que condenaba a Cuba revolucionaria.
Tal día como hoy un 28 de Agosto de 1960 el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Ignacio Luis Arcaya, en un gesto que le valió el título de “Canciller de la Dignidad”, se negó a firmar la Declaración de San José, aprobada por la sumisa Organización de Estados Americanos (OEA), que condenaba a Cuba revolucionaria.
Inmediatamente, después de una rápida consulta con Washington (EEUU), el entonces presidente de la República, Rómulo Betancourt, lo destituyó y nombró en su lugar a Marcos Falcón Briceño.
La resolución condenatoria a Cuba fue fraguada bajo la inspiración del Gobierno de Estados Unidos. Venezuela apoya las sanciones contra Cuba en la reunión de Cancilleres de San José de Costas Rica y Betancourt destituye a Arcaya como Canciller por su simpatía evidente con La Habana.
La resolución condenatoria a Cuba fue fraguada bajo la inspiración del Gobierno de Estados Unidos. Venezuela apoya las sanciones contra Cuba en la reunión de Cancilleres de San José de Costas Rica y Betancourt destituye a Arcaya como Canciller por su simpatía evidente con La Habana.
De este modo se rompe la coalición de Gobierno entre AD, COPEI y URD.
Nacido en Coro el 3 de mayo de 1912, abogado y político, ocupó los cargos de Ministro de Relaciones Exteriores, Presidente de la Cámara de Diputados y Magistrado de la Corte Suprema de Justicia; fue un hombre de extraordinaria inteligencia y simpatía.
Distinguido venezolano que tuvo una muy destacada actuación en defensa de la soberanía y la autonomía de acción de la República, que le hizo merecedor del calificativo de "Canciller de la Dignidad" (1959-1960) en un período de delicada tensión internacional, el más álgido de la guerra fría, cuándo se imponían cánones de conducta, muchas veces ajenos a los propios intereses de los Estados, con el pretexto de servir a una causa común, producto de una época de extrema confrontación ideológica y estratégica.
Ignacio Luis Arcaya asumió una digna actitud al votar contra la resolución anticubana que Estados Unidos impuso en la Organización de Estados Americanos(OEA) en 1961 y renunció a su cargo cuando el documento fue aprobado, digna posición, sostenida con integridad y valentía, al asumir una firme defensa a favor de la autodeterminación de los pueblos sin distingo de origen, posición de poder o régimen de gobierno y sin preservar, en absoluto, posibles intereses personales o circunstancias políticas o ideológicas particulares.
La Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, decretó en el 2001, la condecoración “orden al Mérito Ignacio Luis Arcaya”
La escogencia del nombre del doctor Ignacio Luis Arcaya, es una forma de rendir culto y seguir los lineamientos del legado bolivariano, en la vocación de universalidad y de adhesión a los principios morales, políticos y jurídicos que preconizó El Libertador, al establecer los ideales de paz, mutuo respeto, solidaridad, cooperación e igualdad y autodeterminación de los pueblos como reguladores y orientadores de la actuación internacional de la República
Nacido en Coro el 3 de mayo de 1912, abogado y político, ocupó los cargos de Ministro de Relaciones Exteriores, Presidente de la Cámara de Diputados y Magistrado de la Corte Suprema de Justicia; fue un hombre de extraordinaria inteligencia y simpatía.
Distinguido venezolano que tuvo una muy destacada actuación en defensa de la soberanía y la autonomía de acción de la República, que le hizo merecedor del calificativo de "Canciller de la Dignidad" (1959-1960) en un período de delicada tensión internacional, el más álgido de la guerra fría, cuándo se imponían cánones de conducta, muchas veces ajenos a los propios intereses de los Estados, con el pretexto de servir a una causa común, producto de una época de extrema confrontación ideológica y estratégica.
Ignacio Luis Arcaya asumió una digna actitud al votar contra la resolución anticubana que Estados Unidos impuso en la Organización de Estados Americanos(OEA) en 1961 y renunció a su cargo cuando el documento fue aprobado, digna posición, sostenida con integridad y valentía, al asumir una firme defensa a favor de la autodeterminación de los pueblos sin distingo de origen, posición de poder o régimen de gobierno y sin preservar, en absoluto, posibles intereses personales o circunstancias políticas o ideológicas particulares.
La Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, decretó en el 2001, la condecoración “orden al Mérito Ignacio Luis Arcaya”
La escogencia del nombre del doctor Ignacio Luis Arcaya, es una forma de rendir culto y seguir los lineamientos del legado bolivariano, en la vocación de universalidad y de adhesión a los principios morales, políticos y jurídicos que preconizó El Libertador, al establecer los ideales de paz, mutuo respeto, solidaridad, cooperación e igualdad y autodeterminación de los pueblos como reguladores y orientadores de la actuación internacional de la República
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