Remigio Herrero, miliciano y comisario durante la Guerra Civil española, huye de un campo de concentración en Francia y se viene a Venezuela
Nacido en Rueda (Valladolid) el 1 de octubre de 1913, Herrero ingresó a los 17 años en las filas del Partido Socialista para convertirse en Comisario General de Intendencia del ejército republicano.
Su eficacia en las tareas que se le encomendaron hicieron que se le conociese como "el miliciano Remigio, que para la guerra es un prodigio" y sus hazañas fueron recogidas en varias coplas y ridiculizadas por el bando franquista.
Remigio Herrero, activo participante de la guerra civil en España, vivió en Venezuela durante muchos años después de la caída de la República. Aquí formó familia y creó una industria. No hace mucho falleció rodeado del afecto de sus hijos, nietos, camaradas y amigos.
En su memoria, recordamos aquel día tal como hoy, el 11 de julio de 1936, cuando Remigio Herrero, quien recién había cumplido su servicio militar en León, en el cuartel San Marcos, regresaba a Madrid. No sabía aún cuánto le depararía el destino. En la capital española había una atmósfera tensa y se esperaba de un momento a otro un golpe de la derecha, cuyos jefes, voceros de los viejos terratenientes y de la alta jerarquía de la Iglesia, no habían aceptado nunca a la república democrática.
El 18 de julio de 1936 estalló la revuelta fascista encabezada por los generales Francisco Franco y Emilio Mola, y apoyada resueltamente por el fascismo internacional. El pueblo tomó las armas y se enfrentó al levantamiento. En Madrid, los trabajadores asaltaron el cuartel de La Montaña y sofocaron la insurgencia fascista. Con el respaldo de la intervención de Alemania e Italia, Franco desembarcó al sur de España y se inició la guerra civil. Remigio Herrero, militante de la Juventud, no dudó un segundo. Se alistó como voluntario y marchó al frente de batalla. No tuvo suerte, cayó herido y fue evacuado al hospital de Santa Adela. Al restablecerse y ser dado de alta, fue designado a la Intendencia Militar, donde ejerció funciones para establecer los frentes de guerra.
Al concluir la guerra con la victoria de los fascistas, Remigio Herrero fue internado en un campo de concentración frances. Logró escapar y emigro a Rep. Dominicana y después a Venezuela, donde echó raíces profundas es padre y abuelo de varias generaciones de venezolanos.
La prensa destaca que sus sueños se hicieron realidad con la actual revolución venezolana y reseña una anécdota que implicó al presidente Hugo Chávez.
Recuerdan los diarios que con motivo de un acto internacional de solidaridad celebrado en el teatro Teresa Carreño, mientras conversaba con el ex presidente de Nicaragua Daniel Ortega, se le acercó Chávez y, conocedor de su historial, se le cuadró.
Entonces, para responder al honor recibido, Herrero se acercó a Chávez y le dijo: "Vas bien, hijo, vas bien".
La prensa también recoge que, en una entrevista realizada en 1985, el periodista español Joaquín Soler Serrano le preguntó sobre los motivos por los que utilizó la iglesia de la Almudena de Madrid, hoy catedral, para almacenar víveres. A lo que Herrero contestó: "¿Qué lugar mas santo que una iglesia para tan santo servicio, como lo era el de guardar el pan nuestro de cada día?".
Nacido en Rueda (Valladolid) el 1 de octubre de 1913, Herrero ingresó a los 17 años en las filas del Partido Socialista para convertirse en Comisario General de Intendencia del ejército republicano.
Su eficacia en las tareas que se le encomendaron hicieron que se le conociese como "el miliciano Remigio, que para la guerra es un prodigio" y sus hazañas fueron recogidas en varias coplas y ridiculizadas por el bando franquista.
Remigio Herrero, activo participante de la guerra civil en España, vivió en Venezuela durante muchos años después de la caída de la República. Aquí formó familia y creó una industria. No hace mucho falleció rodeado del afecto de sus hijos, nietos, camaradas y amigos.
En su memoria, recordamos aquel día tal como hoy, el 11 de julio de 1936, cuando Remigio Herrero, quien recién había cumplido su servicio militar en León, en el cuartel San Marcos, regresaba a Madrid. No sabía aún cuánto le depararía el destino. En la capital española había una atmósfera tensa y se esperaba de un momento a otro un golpe de la derecha, cuyos jefes, voceros de los viejos terratenientes y de la alta jerarquía de la Iglesia, no habían aceptado nunca a la república democrática.
El 18 de julio de 1936 estalló la revuelta fascista encabezada por los generales Francisco Franco y Emilio Mola, y apoyada resueltamente por el fascismo internacional. El pueblo tomó las armas y se enfrentó al levantamiento. En Madrid, los trabajadores asaltaron el cuartel de La Montaña y sofocaron la insurgencia fascista. Con el respaldo de la intervención de Alemania e Italia, Franco desembarcó al sur de España y se inició la guerra civil. Remigio Herrero, militante de la Juventud, no dudó un segundo. Se alistó como voluntario y marchó al frente de batalla. No tuvo suerte, cayó herido y fue evacuado al hospital de Santa Adela. Al restablecerse y ser dado de alta, fue designado a la Intendencia Militar, donde ejerció funciones para establecer los frentes de guerra.
Al concluir la guerra con la victoria de los fascistas, Remigio Herrero fue internado en un campo de concentración frances. Logró escapar y emigro a Rep. Dominicana y después a Venezuela, donde echó raíces profundas es padre y abuelo de varias generaciones de venezolanos.
La prensa destaca que sus sueños se hicieron realidad con la actual revolución venezolana y reseña una anécdota que implicó al presidente Hugo Chávez.
Recuerdan los diarios que con motivo de un acto internacional de solidaridad celebrado en el teatro Teresa Carreño, mientras conversaba con el ex presidente de Nicaragua Daniel Ortega, se le acercó Chávez y, conocedor de su historial, se le cuadró.
Entonces, para responder al honor recibido, Herrero se acercó a Chávez y le dijo: "Vas bien, hijo, vas bien".
La prensa también recoge que, en una entrevista realizada en 1985, el periodista español Joaquín Soler Serrano le preguntó sobre los motivos por los que utilizó la iglesia de la Almudena de Madrid, hoy catedral, para almacenar víveres. A lo que Herrero contestó: "¿Qué lugar mas santo que una iglesia para tan santo servicio, como lo era el de guardar el pan nuestro de cada día?".
Hace 233 años, en 1776, nace en Caracas el extraordinario pintor Juan Lovera, testigo y cronista artístico de los principales sucesos del inicio del proceso de emancipación.
Autor de los inmortales lienzos del 19 de abril y 5 de julio, Lovera es uno de los más formidables retratistas venezolanos de todos los tiempos capaz de reflejar, aun en medio de la muchedumbre el alma del personaje.
Perteneció al grupo de pintores llamados imagineros, mucho de ellos anónimos que se dedicaban a pintar imágenes sagradas.
Con él comienza el realismo en la pintura venezolana.Debido a que su cuadro el 5 de julio representa la firma del acta de la Independencia se agravó la confusión históricas de las fechas. El acta de la Independencia se firma el 7 de julio, pero el cuadro de Lovera, reproducido millones de veces y que se titula 5 de julio de 1811, confundió a todos. Afortunadamente ya el hecho está aclarado suficientemente. Sus cuadros más famosos son: El 19 de Abril de 1810 y El 5 de Julio de 1811. No obstante, también se le conocen cuadros como: La Divina Pastora (1820), Presbítero Domingo de Freites (1831), Ecce Homo y La Dolorosa.
En la actualidad existe el Premio Municipal de Artes Juan Lovera en homenaje al pintor venezolano
Perteneció al grupo de pintores llamados imagineros, mucho de ellos anónimos que se dedicaban a pintar imágenes sagradas.
Con él comienza el realismo en la pintura venezolana.Debido a que su cuadro el 5 de julio representa la firma del acta de la Independencia se agravó la confusión históricas de las fechas. El acta de la Independencia se firma el 7 de julio, pero el cuadro de Lovera, reproducido millones de veces y que se titula 5 de julio de 1811, confundió a todos. Afortunadamente ya el hecho está aclarado suficientemente. Sus cuadros más famosos son: El 19 de Abril de 1810 y El 5 de Julio de 1811. No obstante, también se le conocen cuadros como: La Divina Pastora (1820), Presbítero Domingo de Freites (1831), Ecce Homo y La Dolorosa.
En la actualidad existe el Premio Municipal de Artes Juan Lovera en homenaje al pintor venezolano
1 comentario:
MI COMANDANTE RECIBA DESDE EL COLEGIO UNIVERSITARIO DE CARACAS-VENEZUELA TODAS LAS BENDICIONES Y DESEO QUE DIOS PADRE LE DE SIEMPRE UN MOTIVO PARA AMARA REIR VIVIR COMPARTIR Y LUCHAR POR QUE ESTA AMERICA YA NUNCA SERIA LA MISMA SIN UD......TE QUIERO MUCHO LUZMILA DIAZ PRADO DE MARIA CARACAS. 04168007344-0212-3193618
MAFEREUN OMI WERE SEA PARA TI....
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