Por La Negra Antonia Muñoz
Repasando los 3 objetivos estratégicos del PSUV (I)
Hay oportunidades en que uno se percata de que muchos de nosotras y nosotros todavía no hemos asimilado del Libro Rojo del PSUV, aprobados el 25 de abril del 2010, ciertos principios, que son tan básicos como fundamentales. No señalaremos las razones por lo cual se hace esta afirmación; sin embargo, una vez más insistiremos en LOS TRES OBJETIVOS ESTRATÉGICOS DE LA REVOLUCION BOLIVARIANA: 1. La consolidación de la Democracia Participativa y Protagónica. 2. La derrota del imperialismo y toda forma de dominación extranjera. 3. La construcción del Socialismo Bolivariano. Con mucha sinceridad recomendamos buscar una estrategia efectiva para que de manera permanente y sistemática se colectivice la discusión e internalización del Libro Rojo por parte de nuestra militancia. Voy más allá: su estudio, discusión y comprensión debería ser un requisito para pasar a ser verdadero militante. La pregunta obligada sería ¿Cómo lograr en el tiempo los tres grandes objetivos propuestos? La respuesta no es fácil, pero una vez más intentaremos hacer algunas sugerencias y una que otra observación.
En relación a consolidar la Democracia Participativa y Protagónica (DPP), nos permitimos recordar que “a bailar se aprende bailando”. Así que si queremos pasar del dicho al hecho; hay que promover la participación y el protagonismo de la gente. Una forma de contribuir a que se consolide la participación y el protagonismo de las y los ciudadanos, es propiciar el debate de ideas y permitir que la gente opine libremente y sin coacción. Para una o un militante del PSUV está claro que no se trata de ir a los medios de comunicación a despotricar de cualquier falla aparente o real de la revolución, del partido o de algún compatriota militante. Se trata de poder expresar nuestro parecer en el partido o en la instancia correspondiente, sin que nuestra crítica sea criminalizada. Sin que decir la verdad o hacer una crítica con fundamento y con respeto del otro, convierta a quien la hace en “guarimbero”, quinta columna, en un miembro de la derecha endógena o en opositor. Algunos parecieran no entender el mensaje que hay detrás del recordatorio que muy a menudo nos hace el Presidente Chávez: “irreverencia en la discusión y lealtad en la acción”.
Si no conocemos, ni internalizamos y mucho menos aplicamos los preceptos contenidos en el Libro Rojo, no nos quedará más remedio que repasar una lección no aprendida de nuestro Libertador, dictada durante la Magistral clase del 15 de febrero de 1819, durante el Congreso de Angostura: “Los Códigos, los Sistemas, los Estatutos, por sabios que sean, son obras muertas que poco influyen sobre las sociedades: ¡Hombres virtuosos, hombres patriotas, hombres ilustrados constituyen las Repúblicas!”. Muchos seguiremos como el colibrí; llevando en cada viaje nuestra gotita de agua, aún a sabiendas que tan diminuto volumen no será suficiente para apagar las llamaradas que en muchas oportunidades se producen por falta de conciencia política.
En el mismo orden de ideas, nos permitimos recordar que como parte del proceso de consolidación de la Democracia Participativa y Protagónica (DPP), se han aprobado una serie de leyes del Poder Popular. Una tarea básica de los equipos del partido debe ser promover el conocimiento y debate de las mismas. Todas son muy importantes, pero hoy destacamos la Ley de Contraloría Social, la cual sin lugar a dudas, contribuirá a la Consolidación de la DPP; porque es la herramienta de fiscalización, supervisión, seguimiento y control de las instituciones que forman el “brazo representativo” de nuestra democracia, de nuestro Socialismo Bolivariano. Según Enrique Dussel, sería el brazo de la Democracia Representativa y Protagónica supervisando al brazo representativo, en quien el pueblo ha delegado el poder para que gobierne obedeciendo.
Algunas individualidades no han entendido esto; y para sorpresa de muchos; “criminalizan” la crítica, por muy bien fundada que la misma esté y aunque se haga en la instancia correspondiente y usando las palabras y el tono adecuado. Hoy en nombre del respeto que nos debemos todas y todos, recomiendo recordar y poner en práctica las enseñanzas de José Gervasio Artigas: “Con la verdad ni ofendo ni temo”. Aunque aprendimos con Argimiro Gabaldón, el Comandante “Carache”:” Que el camino es duro, muy duro, pero es el camino”, nosotros Viviremos y Venceremos!
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