YO PROMETO (Sábado 28-04-2012)
Un Grano de Maíz
Conocido es el cuento del candidato que prometió un puente hasta Margarita, o el de aquel que prometió en cierto pueblo un puente para que los ciudadanos cruzaran el río, y cuando del público le gritaron que allí no había río, ripostó: ¡no importa, también haremos el río!
Es así, el comportamiento de los candidatos en las elecciones burguesas suministró mucho material a los humoristas que, siendo los más serios de los analistas políticos, previeron con antelación el derrumbe del pacto de punto fijo, podrido en sus cimientos.
Si las consecuencias de esta conducta no fuesen tan dramáticas daría mucha risa, pero con esta trivialización de las elecciones cobra vigencia la salida violenta. La conducta fraudulenta en las elecciones burguesas no consigue engañar a este pueblo, que ya tiene la experiencia de cincuenta años de esta falta de responsabilidad de la derecha. Con esta farsa no consiguen captar a nadie, al contrario, le resta apoyo al candidato del imperio, lo deja al margen del movimiento histórico.
Es lógico pensar que, frustrados con la vía electoral, se reafirmará la salida violenta. Sus dirigentes y su masa más recalcitrante se sentirán fuertes, respaldados por esa realidad. La remota esperanza de una oposición cuerda, se desvanecerá definitivamente.
Esta situación es el signo de los tiempos, con la llegada de la Revolución , el dilema político es, y cada día se hace más evidente, Socialismo o Fascismo, la vieja forma de hacer política, la vieja forma de participar en las elecciones, ya no tiene éxito. Esta es la explicación del fracaso de capriles, y del avance de la salida fascista.
Los Revolucionarios debemos tener esto en cuenta: el desinfle de capriles es un termómetro que señala que la burguesía ya no puede gobernar con disfraz democrático, y para restituir su hegemonía necesita un período de fascismo, de terror. Su descenso indica que entramos en una etapa de nuevas definiciones, ya la tradicional salida electoral no puede contener las contradicciones sociales, que se agudizan cada vez más. Se desprende que, como dice Fidel, debemos dormir con los dos ojos abiertos, la situación nos reclama dar batalla en dos frentes, es necesario ganar las elecciones con amplia mayoría, y simultáneamente prepararnos para la inevitable embestida de la burguesía en su versión fascista.
En los inicios del pacto de punto fijo, cuando el pueblo aún no tenía mayor experiencia en los intríngulis de la farsa electoral burguesa, abundaban las promesas sin freno, todos los candidatos participaban de un torneo en el que la imaginación era más importante que la responsabilidad.
Conocido es el cuento del candidato que prometió un puente hasta Margarita, o el de aquel que prometió en cierto pueblo un puente para que los ciudadanos cruzaran el río, y cuando del público le gritaron que allí no había río, ripostó: ¡no importa, también haremos el río!
Es así, el comportamiento de los candidatos en las elecciones burguesas suministró mucho material a los humoristas que, siendo los más serios de los analistas políticos, previeron con antelación el derrumbe del pacto de punto fijo, podrido en sus cimientos.
Ahora con capriles se reedita la licencia de las promesas desenfrenadas, de las ofertas embusteras, pretenden regresar a esta sociedad a territorios del cretinismo. Este caradurismo no se veía desde los tiempos de carlos andrés, nadie se había atrevido a tanto.
Si las consecuencias de esta conducta no fuesen tan dramáticas daría mucha risa, pero con esta trivialización de las elecciones cobra vigencia la salida violenta. La conducta fraudulenta en las elecciones burguesas no consigue engañar a este pueblo, que ya tiene la experiencia de cincuenta años de esta falta de responsabilidad de la derecha. Con esta farsa no consiguen captar a nadie, al contrario, le resta apoyo al candidato del imperio, lo deja al margen del movimiento histórico.
Es lógico pensar que, frustrados con la vía electoral, se reafirmará la salida violenta. Sus dirigentes y su masa más recalcitrante se sentirán fuertes, respaldados por esa realidad. La remota esperanza de una oposición cuerda, se desvanecerá definitivamente.
Esta situación es el signo de los tiempos, con la llegada de la Revolución , el dilema político es, y cada día se hace más evidente, Socialismo o Fascismo, la vieja forma de hacer política, la vieja forma de participar en las elecciones, ya no tiene éxito. Esta es la explicación del fracaso de capriles, y del avance de la salida fascista.
Los Revolucionarios debemos tener esto en cuenta: el desinfle de capriles es un termómetro que señala que la burguesía ya no puede gobernar con disfraz democrático, y para restituir su hegemonía necesita un período de fascismo, de terror. Su descenso indica que entramos en una etapa de nuevas definiciones, ya la tradicional salida electoral no puede contener las contradicciones sociales, que se agudizan cada vez más. Se desprende que, como dice Fidel, debemos dormir con los dos ojos abiertos, la situación nos reclama dar batalla en dos frentes, es necesario ganar las elecciones con amplia mayoría, y simultáneamente prepararnos para la inevitable embestida de la burguesía en su versión fascista.
La movilización debe ser constante y vigorosa, decididas las muestras de disciplina y de voluntad de defender al Comandante y profundizar el Socialismo
¡Con Chávez seremos Socialistas!
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