“Los Golpistas del 11 de abril del 2002”
Autor: Juan Rafael Rangel
Pedro Carmona Estanga, Carlos Ortega, Alfredo Peña, Enrique Capriles Radonski y Leopoldo López, fueron los protagonistas del golpe de estado el 11 de abril de 2002. Hombres de instinto criminal, quienes se desplazaron con esa multitud, dirigiéndose al Palacio de Miraflores con la intención de derrocar y asesinar al Presidente Chávez.
Cinco ejecutores de un designio criminal, quienes estaban poseídos de un extraño furor, de destrucción cumpliendo la consigna estólida trazada por el imperialismo invasor y voraz, quienes abordaron todos los caminos del oprobio, para sembrar, miseria, dolor, tristeza y desolación en nuestra patria, igual como agredieron a Afganistán, Irak y Libia. Quieren repetir su formato criminal en la republica Bolivariana de Venezuela.
El día del golpe se hallaban sonámbulos de un sueño trágico empujado por manos foráneas con tormenta vertiginosa de pavor, por quienes dirigían esa marcha desatando su furia contra el comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Ellos utilizaron sus burdas consignas. “Chávez vete ya” aparovechando el momento de efervescencia y agitación para ordenar a sus franco – tiradores que tenían apostados en los edificios que se encontraban alrededor del palacio donde se hallaba una inmensa concentración de compatriotas acompañando a su líder comandante Hugo Chávez Frías.
Esos franco – tiradores comenzaron a disparar causando bajas mortales de ambos bandos políticos, para hacer creer al país que era el gobierno que disparaba contra ellos y causar pánico, para justificar el golpe de estado.
Quienes ordenaron la masacre del 11 abril del 2002, andan sueltos y sin castigo, unos en el exterior y otros dentro del país, son los mismo que hoy andan con su cara de inocencia, estos destructores de la tranquilidad del pueblo, que no fueron capaces de afrontar la muerte, pero la decretaron, utilizando mercenarios para lograr sus mezquinas pretensiones.
Nuestra historia nos señala el pasado, y nos da cuenta que nuevamente se presentan los mismos protagonistas, traidores de la patria, practicando la misma jugada del 11 de abril del 2002.
El pueblo de la republica Bolivariana de Venezuela le advierte a Enrique Caprilez Radonski, Leopoldo López y sus secuaces, que si intentaran repetir sus actos criminales, volaran como llevados por un viento de tempestad, a esos sembradores de la muerte, seres sin valor, si genio y sin grandeza.
Estos momentos históricos y horas de revolución Continental, notamos que todo ese pasado comprometido con los grande intereses de la oligarquía, poco a poco, se derrumbaran con siniestro valor de catástrofe, con un porvenir incierto y se estrellaran con el nacimiento de nuestra ALBA proyectándoles porvenir a los pueblos de América con el socialismo que impulsa nuestro Presidente Hugo Chávez Frías para la felicidad de todos los pueblos de nuestro continente.
Patria Socialista, Viveros y Triunfaremos
Autor: Juan Rafael Rangel
Pedro Carmona Estanga, Carlos Ortega, Alfredo Peña, Enrique Capriles Radonski y Leopoldo López, fueron los protagonistas del golpe de estado el 11 de abril de 2002. Hombres de instinto criminal, quienes se desplazaron con esa multitud, dirigiéndose al Palacio de Miraflores con la intención de derrocar y asesinar al Presidente Chávez.
Cinco ejecutores de un designio criminal, quienes estaban poseídos de un extraño furor, de destrucción cumpliendo la consigna estólida trazada por el imperialismo invasor y voraz, quienes abordaron todos los caminos del oprobio, para sembrar, miseria, dolor, tristeza y desolación en nuestra patria, igual como agredieron a Afganistán, Irak y Libia. Quieren repetir su formato criminal en la republica Bolivariana de Venezuela.
El día del golpe se hallaban sonámbulos de un sueño trágico empujado por manos foráneas con tormenta vertiginosa de pavor, por quienes dirigían esa marcha desatando su furia contra el comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Ellos utilizaron sus burdas consignas. “Chávez vete ya” aparovechando el momento de efervescencia y agitación para ordenar a sus franco – tiradores que tenían apostados en los edificios que se encontraban alrededor del palacio donde se hallaba una inmensa concentración de compatriotas acompañando a su líder comandante Hugo Chávez Frías.
Esos franco – tiradores comenzaron a disparar causando bajas mortales de ambos bandos políticos, para hacer creer al país que era el gobierno que disparaba contra ellos y causar pánico, para justificar el golpe de estado.
Quienes ordenaron la masacre del 11 abril del 2002, andan sueltos y sin castigo, unos en el exterior y otros dentro del país, son los mismo que hoy andan con su cara de inocencia, estos destructores de la tranquilidad del pueblo, que no fueron capaces de afrontar la muerte, pero la decretaron, utilizando mercenarios para lograr sus mezquinas pretensiones.
Nuestra historia nos señala el pasado, y nos da cuenta que nuevamente se presentan los mismos protagonistas, traidores de la patria, practicando la misma jugada del 11 de abril del 2002.
El pueblo de la republica Bolivariana de Venezuela le advierte a Enrique Caprilez Radonski, Leopoldo López y sus secuaces, que si intentaran repetir sus actos criminales, volaran como llevados por un viento de tempestad, a esos sembradores de la muerte, seres sin valor, si genio y sin grandeza.
Estos momentos históricos y horas de revolución Continental, notamos que todo ese pasado comprometido con los grande intereses de la oligarquía, poco a poco, se derrumbaran con siniestro valor de catástrofe, con un porvenir incierto y se estrellaran con el nacimiento de nuestra ALBA proyectándoles porvenir a los pueblos de América con el socialismo que impulsa nuestro Presidente Hugo Chávez Frías para la felicidad de todos los pueblos de nuestro continente.
Patria Socialista, Viveros y Triunfaremos
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