Chávez teorizó sobre componentes para construir modelo de producción socialista
Los componentes fundamentales para la construcción del nuevo sistema de producción socialista se resumen en dos: en el espíritu amoroso o la conciencia del deber moral y el precio justo del valor del trabajo, es la reflexión que realizó este jueves el presidente Hugo Chávez durante la transmisión del segundo Aló, Presidente Teórico.
En base a estas premisas se torna imperativo crear mecanismos que contrarresten las influencias nefastas que el capitalismo dejó en todos los niveles productivos del país.
Asimismo indicó que hay que enfocar las acciones sobre todo, en la lucha para revesar la incidencia del denominado “valor de cambio” que obliga a colocarle a todo producto fruto del trabajo, un costo no real.
“En la producción socialista deben crearse productos y servicios cuyo precio sea igual a cero, y que su valor - necesidad sea infinito”.
Esto lo que quiere decir, tal como explicó el presidente, es que todo producto creado en socialismo debe “satisfacer necesidades genuinas y no intereses que enriquezcan al capitalista”.
Resaltó que “Los medios de producción deben estar en manos del pueblo, no de la burguesía; debemos acabar con la alienación del trabajador que se convierte en esclavo en el modelo capitalista. Todo su trabajo se lo lleva el dueño y nunca pueden disfrutar de su propio esfuerzo, muchos obreros pasan su vida construyendo edificios y mueren en un rancho de zing, eso debe acabar”, sentenció Chávez.
Por el contrario en el modelo socialista los trabajadores son libres y dedican su esfuerzo a la transferencia de valor, con su conocimiento y sus manos, a los productos y velan por las necesidades de los propios trabajadores y de su comunidad, precisó el Jefe de Estado.
Es necesario orientar la producción para satisfacer las necesidades humanas, y dejar de enriquecer a los capitalistas sobre la base de las necesidades de las minorías. Tenemos que dejarles a nuestros hijos una herencia de una patria y esta debe ser socialista”.
En base a estas premisas se torna imperativo crear mecanismos que contrarresten las influencias nefastas que el capitalismo dejó en todos los niveles productivos del país.
Asimismo indicó que hay que enfocar las acciones sobre todo, en la lucha para revesar la incidencia del denominado “valor de cambio” que obliga a colocarle a todo producto fruto del trabajo, un costo no real.
“En la producción socialista deben crearse productos y servicios cuyo precio sea igual a cero, y que su valor - necesidad sea infinito”.
Esto lo que quiere decir, tal como explicó el presidente, es que todo producto creado en socialismo debe “satisfacer necesidades genuinas y no intereses que enriquezcan al capitalista”.
Resaltó que “Los medios de producción deben estar en manos del pueblo, no de la burguesía; debemos acabar con la alienación del trabajador que se convierte en esclavo en el modelo capitalista. Todo su trabajo se lo lleva el dueño y nunca pueden disfrutar de su propio esfuerzo, muchos obreros pasan su vida construyendo edificios y mueren en un rancho de zing, eso debe acabar”, sentenció Chávez.
Por el contrario en el modelo socialista los trabajadores son libres y dedican su esfuerzo a la transferencia de valor, con su conocimiento y sus manos, a los productos y velan por las necesidades de los propios trabajadores y de su comunidad, precisó el Jefe de Estado.
Es necesario orientar la producción para satisfacer las necesidades humanas, y dejar de enriquecer a los capitalistas sobre la base de las necesidades de las minorías. Tenemos que dejarles a nuestros hijos una herencia de una patria y esta debe ser socialista”.
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