ALBA, el despertar de un continente
Ya son nueve países que reúnen setenta millones de personas y cerca de tres millones de kilómetros cuadrados. Lo que comenzó como “una travesura” de dos amigos amanecidos, está sonando como serenata de liberación en sol mayor.
El clamor de los pueblos por un nuevo orden internacional, sólo podrá ser posible por voluntad de esos mismos pueblos. La Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, es el brote de esa frondosa planta por nacer. Una vez más, Venezuela es la vanguardia de la independencia y la unidad del continente indoamericano y caribeño.
ALBA aporta un conjunto de conceptos originales en el campo de las relaciones internacionales, que la hacen un modelo exitoso y prometedor, aún en su fase experimental. La solidaridad, la integralidad, la complementariedad, la corresponsabilidad, el respeto pleno a las soberanías, y la igualdad verdadera y “practicada” entre sus componentes.
Al partir del principio de la solidaridad, ALBA rompe todos los esquemas de integración que se vendieron como soluciones, ya que en ellos prevalecían los chovinismos e intereses comerciales de las burguesías. Particularmente, ALBA da un jaque mate a la oferta neoliberal ALCA que lideraba Estados Unidos. Ni disfrazándola de los bilaterales TLC han podido imponerla; la estrategia imperialista ha sido derrotada por la creatividad y la solvencia moral bolivariana.
La solidaridad, la capacidad de compartir con el prójimo, en vez de exprimir al prójimo, es la fuerza más poderosa de la ALBA frente a cualquier otra fórmula.
La integralidad nos permite mirar todas nuestras problemáticas más allá de los limitados anteojos del comercio. ALBA une pueblos, crea comunidad de naciones, no se rinde ante el espejismo del dios mercado.
La complementariedad es la base material de una integración algebraica perfecta. Cada cual aporta desde sus posibilidades y potencialidades, cada cual recibe según sus necesidades. Los ejercicios hechos por Chávez con los textiles bolivianos y el arroz ecuatoriano en la sesión nocturna en Maracay, demuestran la pertinencia y perfectibilidad de la ecuación “albista”.
La corresponsabilidad ya tuvo su primer round victorioso en la OEA , al lograr el equipo ALBA romper una hegemonía imperialista de cuatro décadas, avanzando más allá de sus fronteras y aglutinando voluntades amigables.
Las naciones en ALBA se respetan mutuamente. La soberanía de cada una se respeta y se defiende como propia. Ningún integrante se siente superior al otro, ni pretende imponer sus opiniones a partir de una relación de subordinación. La igualdad es la mejor credencial para presentarse ante el otro como hermano.
Estamos ante el despertar de un continente, el nuestro, andino caribeño amazónico, indígena mestizo africano, hijo de los sincretismos las fusiones los encuentros, víctima de los saqueos los imperios los engaños, decidido a ser parto original creación heroica nueva humanidad.
Vienen a mi alma cancionera las trovas de Milanés y Aute. Lo que brilla con luz propia nadie lo puede apagar, su brillo puede alcanzar la oscuridad de otras costas… al alba… al alba… al alba… al alba.
Fidel y Chávez, ese par de amigos amanecidos, inventaron este amanecer. Ya no será una ofensa que nos digan izquierdistas trasnochados.
Ildefonso Finol
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..."
Simón Bolívar, El Libertador.
Ya son nueve países que reúnen setenta millones de personas y cerca de tres millones de kilómetros cuadrados. Lo que comenzó como “una travesura” de dos amigos amanecidos, está sonando como serenata de liberación en sol mayor.
El clamor de los pueblos por un nuevo orden internacional, sólo podrá ser posible por voluntad de esos mismos pueblos. La Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, es el brote de esa frondosa planta por nacer. Una vez más, Venezuela es la vanguardia de la independencia y la unidad del continente indoamericano y caribeño.
ALBA aporta un conjunto de conceptos originales en el campo de las relaciones internacionales, que la hacen un modelo exitoso y prometedor, aún en su fase experimental. La solidaridad, la integralidad, la complementariedad, la corresponsabilidad, el respeto pleno a las soberanías, y la igualdad verdadera y “practicada” entre sus componentes.
Al partir del principio de la solidaridad, ALBA rompe todos los esquemas de integración que se vendieron como soluciones, ya que en ellos prevalecían los chovinismos e intereses comerciales de las burguesías. Particularmente, ALBA da un jaque mate a la oferta neoliberal ALCA que lideraba Estados Unidos. Ni disfrazándola de los bilaterales TLC han podido imponerla; la estrategia imperialista ha sido derrotada por la creatividad y la solvencia moral bolivariana.
La solidaridad, la capacidad de compartir con el prójimo, en vez de exprimir al prójimo, es la fuerza más poderosa de la ALBA frente a cualquier otra fórmula.
La integralidad nos permite mirar todas nuestras problemáticas más allá de los limitados anteojos del comercio. ALBA une pueblos, crea comunidad de naciones, no se rinde ante el espejismo del dios mercado.
La complementariedad es la base material de una integración algebraica perfecta. Cada cual aporta desde sus posibilidades y potencialidades, cada cual recibe según sus necesidades. Los ejercicios hechos por Chávez con los textiles bolivianos y el arroz ecuatoriano en la sesión nocturna en Maracay, demuestran la pertinencia y perfectibilidad de la ecuación “albista”.
La corresponsabilidad ya tuvo su primer round victorioso en la OEA , al lograr el equipo ALBA romper una hegemonía imperialista de cuatro décadas, avanzando más allá de sus fronteras y aglutinando voluntades amigables.
Las naciones en ALBA se respetan mutuamente. La soberanía de cada una se respeta y se defiende como propia. Ningún integrante se siente superior al otro, ni pretende imponer sus opiniones a partir de una relación de subordinación. La igualdad es la mejor credencial para presentarse ante el otro como hermano.
Estamos ante el despertar de un continente, el nuestro, andino caribeño amazónico, indígena mestizo africano, hijo de los sincretismos las fusiones los encuentros, víctima de los saqueos los imperios los engaños, decidido a ser parto original creación heroica nueva humanidad.
Vienen a mi alma cancionera las trovas de Milanés y Aute. Lo que brilla con luz propia nadie lo puede apagar, su brillo puede alcanzar la oscuridad de otras costas… al alba… al alba… al alba… al alba.
Fidel y Chávez, ese par de amigos amanecidos, inventaron este amanecer. Ya no será una ofensa que nos digan izquierdistas trasnochados.
Ildefonso Finol
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..."
Simón Bolívar, El Libertador.
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